La Excitación del Trading I

“Aquel que desea ser corregido está en el camino hacia el éxito. Aquellos que rechazan ser corregidos han perdido su oportunidad»

T.B.

1. Introducción

Sentir a diario explosiones emocionales de alegría, enfado, frustración, ansiedad y esperanza es inherente al trading. El camino para convertirse en un trader profesional implica dominar y comprender todos estos factores psicológicos. Con esta serie de artículos trataremos de detectar estos factores, a fin de que el lector sea capaz de reconocerlos para poder resolverlos.

Cuando terminemos la serie de artículos, seremos capaces de:

  • Comprender qué sucede en nuestro cerebro cuando operamos.
  • Saber qué debemos hacer para convertirnos en traders profesionales.

2. Historias de Traders

El Trader Impaciente y Avaricioso que se salta todas las reglas
¿Cuántas veces hemos analizado el mercado en fin de semana y hemos encontrado una excelente estrategia para el Lunes? Esperamos al Domingo por la noche para operar en Globex y esperamos pacientemente, pensando en la estrategia que vamos a utilizar; no utilizamos ningún stop para entrar y nuestra mano está sobre el ratón, preparada para hacer click y entrar al mejor precio posible.

Nuestra estrategia nos indica que debemos comprar si el precio supera un cierto nivel de resistencia. Los fundamentales del mercado son alcistas, pero el Domingo el mercado abre a la baja por lo que ahora el precio es mucho más bajo. Aunque se supone que compraremos cuando se produzca la rotura, no esperamos más y compramos 2 contratos cuando el mercado está bajando fijando el mínimo del día anterior como stop loss mental (creemos que subirá de todos modos, así que por qué no comprar a mejor precio). El mercado inmediatamente va en nuestra contra, nos ponemos nerviosos y ESPERAMOS que el precio vuelva a subir. Después de 30 minutos, el mercado parece estabilizarse y estar listo para empezar a subir. De repente vemos algo en el gráfico que nos gusta y compramos 2 contratos más a fin de promediar el precio de entrada. Ahora comenzamos a pensar en los enormes beneficios que obtendremos cuando el mercado suba y alcance nuestro objetivo; nos reímos y nos sentimos mucho mejor.

Media hora más tarde, nuestra posición continúa oscilando entre las pérdidas y el punto de entrada dentro de un movimiento lateral. Ahora estamos más nerviosos que antes ya que el riesgo de nuestra operación ahora es mayor (desearíamos no haber hecho lo que hicimos, pero ahora estamos en el mercado y no queremos salir con una pequeña pérdida).

“Dejemos que la operación continúe”, pensamos, “démosle más tiempo para que genere beneficios”. De repente, el mercado se hunde y se aproxima a nuestro stop loss mental. Ahora estamos muy enfadados. Todo lo que queremos ahora es que el mercado suba lo suficiente para salir sin pérdidas. Queremos que nos devuelvan el dinero; ya no pensamos en posibles beneficios. “Maldito mercado”, “Nunca puedo acertar ni UNA sóla vez” “Dios mío, haz que este mercado suba”, “estúpido movimiento a la baja”, “eres un idiota”, etc. Seguimos esperando mientras observamos una gran pérdida en nuestra cuenta pero todavía seguimos pensando “espera a un rebote para salirte” (de todos modos, nuestro stop loss mental está aún intacto). Ahora estamos muy confusos y sentimos una enorme presión en los hombros; estamos muy irritados y nadie puede acercarse a nuestro ordenador porque nos ponemos más nerviosos. Estamos hartos!!!

De repente el mercado comienza a bajar aún más; supera nuestro stop loss y sigue cayendo rápidamente en cuestión de minutos. Y nosotros seguimos comprados, nos están dando una auténtica paliza. Ahora tenemos una pérdida enorme y tenemos que cerrar una posición que nunca debimos abrir. Todo esto en cuestión de horas.

El Paciente Cazador de Techos (al menos tiene paciencia)
¿Cuántas veces hemos analizado un gráfico en el que técnicamente sabemos que debemos comprar pero que por razones fundamentales esperamos que se mueva a la baja? Al final no compramos por miedo a que el mercado se hunda pero el mercado sigue subiendo todos los días sin nosotros.

Falta de Autocontrol
Estamos observando el mercado preparados para comprar si se rompe cierto nivel, para lo cual hemos situado una orden de stop. Una vez se ha ejecutado la orden, el mercado se vuelve en nuestra contra. Situamos un stop de pérdidas y esperamos a ver qué sucede. Después de unas horas, el mercado no sube, pudiendo incluso atacar alguna zona de soporte. No queremos que nos salte el stop de pérdidas (el precio está muy cerca y nos estamos poniendo muy nerviosos) así que decidimos cerrar la posición antes de que ataque el soporte. Después de cerrar la posición el mercado se gira y comienza a subir, TAL Y COMO HABÍAMOS PREVISTO. El precio supera nuestro punto de entrada inicial pero no entramos de nuevo, perdiéndonos el gran movimiento del día.

El Impaciente Cazador de Suelos
¿Cuántas veces hemos decidido comprar después de que el mercado marcara nuevos mínimos pensando que era un precio de entrada excelente? Compramos y el mercado se recupera ligeramente (estamos tan felices de haber comprado “en el suelo de mercado”) pero de repente el precio se gira y comienza a marcar nuevos mínimos. Y nos salta el stop cerrando con una pequeña pérdida (eso si cerramos la posición).

Al día siguiente, después de que el mercado haya bajado algo más, decidimos que AHORA es el momento de entrar y compramos de nuevo. Nuevamente el mercado marca nuevos mínimos y tenemos de nuevo pérdidas. Entonces pensamos que “no son más que pequeñas pérdidas; las recuperaré y ganaré más cuando el mercado se gire, porque LO HARÁ, TIENE QUE HACERLO” (y seguro que lo hará, pero podría tardar 5 años!!!). Así que seguimos buscando puntos de compra. No queremos perdernos el inminente movimiento al alza pero el mercado sigue cayendo y nosotros seguimos comprando, terminando siempre con una pequeña pérdida. El proceso se repite una y otra vez hasta que nos quedamos sin capital. Decidimos comprar opciones call (todavía nos queda algo de dinero y estas opciones están muy baratas) con la ESPERANZA de que el mercado FINALMENTE suba en algún momento y obtengamos grandes beneficios (en realidad recuperar todo nuestro capital). Las opciones vencen sin valor, perdemos todo nuestro dinero y justamente después el mercado comienza a moverse al alza.

La Ley de Murphy en acción
¿Cuántas veces hemos estado delante de la pantalla pensando “este mercado no va hacia ningún sitio”, “debería vender si este soporte se rompe, pero no creo que lo vayan a romper ahora mismo”, “este mercado está lateral”. Entonces se produce una oleada de ventas y se ataca el soporte pero no actuamos porque “esperamos que el mercado rebote desde aquí”. De repente el mercado se hunde rompiendo el soporte e iniciando un fuerte movimiento a la baja. Nos quedamos quietos sin hacer nada, sintiéndonos mal por haber dejado escapar una operación que SABÍAMOS que iba a suceder. Nos quedamos todo el día mirando el mercado hasta que de repente decidimos entrar vendidos con una orden a mercado. En el momento que se ejecuta la orden, el mercado comienza a rebotar; no podemos soportar la presión y cerramos con una pérdida 30 minutos después. El mercado nos ha machacado por partida doble: por un lado nos hemos perdido una gran operación y ahora tenemos pérdidas cuando teníamos que haber tenido beneficios!!! ¿LE HA PASADO ESTO ALGUNA VEZ?

“Operando dentro del Rango”; El Día del Gran Pago (la Ley de Murphy de nuevo)
Después de digerir lo que nos ha sucedido en la última operación, hemos hecho algunos ajustes a nuestro “sistema” y nos sentimos algo mejor, y volvemos al mercado pensado “HOY ES EL DÍA. Voy a recuperar todo el dinero que he perdido en este maldito mercado!!!”. Observamos que el mercado se mueve en un rango y situamos una orden para comprar dos contratos en la rotura. El mercado sube, se cruza nuestra orden y tenemos ligeros beneficios pero rápidamente se gira volviéndose a la parte inferior del rango.

Nos ponemos nerviosos ya que volvemos a perder dinero. La presión aumenta y de repente decidimos que probablemente el mercado vaya en el sentido contrario (después de todo el mercado fue incapaz de romper al alza); vendemos nuestros dos contratos iniciales perdiendo y vendemos otros dos contratos para quedarnos cortos.

De nuevo el mercado se gira y se mueve hacia la parte alta del rango. Ahora estamos enfadados y rápidamente decidimos que la entrada inicial era la buena “serás estúpido, habías acertado desde el principio!!!” Asumimos una nueva pérdida y entramos comprados de nuevo a un precio similar al de la primera operación. Sólo que esta vez nos decimos a nosotros mismos: “Ahora el mercado subirá, estoy seguro de ello”. Muy seguros estamos pero el mercado nuevamente se girá hacia la parte baja del rango. Nuevamente asumimos la pérdida.

Estamos absolutamente furiosos con nosotros mismos y con el mercado, “Estúpido mercado!” “Soy idiota”. Nos quedamos mirando la pantalla tratando de recuperar al menos lo perdido, pensando “Al menos hoy tengo que acertar UNA vez”. Nos sentimos frustrados porque el mercado apenas se ha movido y sin embargo tenemos una gran pérdida. Nuestro enfado nos hace continuar operando hasta que acertemos al menos UNA vez (no queremos irnos a casa con una gran pérdida)

El mercado continúa moviéndose en rango cuando de repente decidimos operar en el rango. Hemos podido ver que todas las operaciones que han terminado en pérdida hubieran sigo ganadoras si la hubiéramos hecho al revés. Así que compramos en la parte baja del rango (ese soporte que ha estado aguantando todos los ataques) sólo esta vez, comprando ocho contratos porque seguro que se producirá un mini rally a la parte superior del rango que nos permitirá recuperar las pérdidas. Una vez hemos comprado, el mercado (como si supiera lo que estamos haciendo) no sube y rompe el soporte, iniciando un movimiento a la baja, lo que nos obliga a cerrar la posición con la mayor pérdida del día.

Decidimos dejar de operar por hoy y nos vamos a casa con una pérdida que nos hace daño tanto a nuestra cuenta como psicológicamente.

Tomar Beneficios
Un último ejemplo (observe que sólo estamos viendo malas experiencias en el trading porque son las que nos enseñarán más sobre nuestros hábitos, patrones y sistemas).

Un día después, volvemos con los ánimos por los suelos, no habiendo podido dormir en las últimas noches pensando en las pérdidas. El mercado nos da señal de compra y entramos comprados con un solo contrato (no queremos tener una gran pérdida nunca más). La operación comienza a generar beneficios y nos sentimos aliviados que POR FIN tenemos ganancias. Sólo que esta vez pensamos “Mejor tomar beneficios antes de que se esfumen” y cerramos la posición. Justo después el mercado inicia un fuerte movimiento al alza y nos quedamos con cara de tontos. Habríamos recuperado buena parte de las pérdidas pero sólo hemos obtenido un pequeño beneficio comparado con lo que podríamos haber ganado en el día. Nuevamente nos sentimos amargados y frustrados, aunque esta vez hemos tenido beneficios.

Podría seguir con muchos más ejemplos y me sorprendería que Vd. no haya pasado nunca por alguna de estas situaciones. HACER TRADING NO ES FÁCIL!!! De vez en cuando tenemos suerte, pero la mayor parte del tiempo los traders de éxito tienen algo en común: UNA FORMA CONSISTENTE DE HACER LAS COSAS, UNA Y OTRA VEZ, CON TOTAL AUTOCONTROL.

Es muy difícil en la actualidad sentarse delante del ordenador y no hacer NADA; esperar a la señal antes de precipitarse y después arrepentirse. Es difícil no sentirse seducido por el ratón y comprar a mercado después de ver que algo que parece indicar que es un buen momento para comprar, sobre todo con la tecnología actual que nos permite introducir una orden en cuestión de segundos. El estrés mental que sufrimos cuando operemos será enorme. Debemos aprender a controlar este estrés para poder ganar dinero.

Cada persona es diferente y todos tenemos diferentes formas de pensar, expectativas, necesidades, deseos y experiencias, pero existen factores constantes que todos experimentamos en los mercados, durante una operación: NUESTRAS EMOCIONES. Todos sentimos las mismas emociones: ORGULLO, EGO, AVARICIA, ESPERANZA, MIEDO e IRA. Una vez que abrimos una cuenta, soñamos con grandes beneficios y sin embargo tenemos nuestra primera pérdida; nos engancharemos al trading. Esto pasará por tres motivos:

  • Siempre queremos probarnos a nosotros mismos (orgullo)
  • Queremos recuperar nuestro dinero.
  • Queremos seguir ganando dinero (si hemos tenido beneficios al principio, nuestra confianza se dispara)

Siempre querremos volver a los mercados (incluso aunque hayamos perdido antes todo nuestro dinero) pensando que “ESTA VEZ SER´DIFERENTE”, “ESTA VEZ TENDRÉ ÉXITO”, “ESTA VEZ OPERARÉ CON ESTE O AQUEL SISTEMA QUE ESTA VEZ FUNCIONARÁ”.

La verdad es que NO IMPORTA qué sistema de trading utilicemos, la mayor parte de la gente pierde dinero simplemente porque no son capaces de seguir sus reglas de forma consistente. ¿Cuántas veces nos hemos saltado las reglas del sistema el mes pasado? ¿Y qué fue lo que sucedió?

Con esta serie de artículos intentaremos ser conscientes y aprender aquello que todo trader debe saber: DEBEMOS OPERAR CON MUY POCA O INCLUSO SIN ADRENALINA, SIN PRESIONES.

En próximos artículos trataremos de contestar a las siguientes preguntas: ¿POR QUÉ PIERDO? ¿POR QUÉ NO PUEDO GANAR DINERO? Estas preguntas debemos planteárnoslas todos cuando estemos perdiendo. Afortunadamente, aun no es demasiado tarde. Lea estos artículos como si le pagarán por ello (al menos dos veces).

(Continuará…)

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