Intento entender por donde van los tiros....

Sólo para inversores de largo plazo
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wendy
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Intento entender por donde van los tiros....

Mensaje por wendy »

Hola a todos!

Intento entender que esta ocurriendo en estos tiempos, desde mis limitadas posibilidades. He leido estos dos articulos que en principo hablan del mismo tema, pero desde puntos de vista completamente opuestos.

Quizas ya los habeis leido, pero que pensais?

Saludos

PD: son un poco largos pero creo que vale la pena leerlos

Porque Wall Street necesita Credit Default Swaps


Este artículo continúa con el tema candente del actual terremoto financiero y forma parte de la serie de mis artículos titulada “¿Por qué se han descontrolado las hipotecas?”

Todos hemos oído sobre CDO (obligaciones de deuda colateralizada) y también, probablemente del segmento asegurador de los CDO, los llamados CDS (credit default swaps o swaps de quiebra). El CDS es un instrumento mediante el cual se transfiere el riesgo de crédito del CDO subyacente entre dos partes (entidades financieras).

Un CDS básicamente es una apuesta entre dos partes sobre el hecho de que una compañía concreta o un producto financiero vayan a suspender pagos o no. Su diseño original era el de un seguro que cubría un flujo de ingresos en el caso de suspensión de pagos. Si una compañía se declaraba en quiebra o suspendía el pago de su deuda, automáticamente se pagaba el importe asegurado al tenedor del CDS.

Actualmente, el importe nocional de los credit default swaps es cerca de 45 billones de dólares, más de la mitad de todos los activos del sistema bancario global. La pregunta lógica es ¿por qué las entidades financieras están tan interesadas en este mercado? ¿Por qué se han creado tantos CDS hasta formar el mayor mercado del mundo, tan grande y tan descontrolado?

Existen muchos incentivos para ello, algunos más grandes y otros más pequeños. Expondré las tres razones más importantes:

I. Primero, los credit default swaps no son pólizas normales de seguro, cada parte puede especular con ellos sacando un rápido beneficio (spread) si hay contrapartida. Normalmente, después de formalizar el contrato original de CDS, cada parte del contrato original intentará involucrar a una tercera parte para cubrir su apuesta y ganarse un pequeño spread, del modo que pronto aparecen capas y capas de contrapartes involucradas, con el importe nocional total aumentándose varias veces y finalmente nadie sabe ya quién ha contratado qué y a quién.

Es imposible calcular el riesgo dado que no se puede saber quién es la contraparte directa en esta cadena de CDS, y sobre todo si es solvente y le pagará en el caso de que Ud. ganara. Y si Ud. se deshace del riesgo de contraparte, siempre habrá algún primo que quiera hacer negocios con Ud. y ganarse un pequeño spread.

Nunca antes se ha visto tanto embrollo en un sistema altamente regulado como lo es el sector asegurador. Por eso estos productor se negocian en los mercados de derivados OTC (over the counter, es decir contrato entre partes sin mercado organizado) que son capaces de esquivar la regulación gubernamental.

Este embrollo crea una reacción en cadena si algo ocurre, incluso una rebaja de calificación crediticia, no necesariamente una suspensión de pagos, las reclamaciones de pago tendrán el efecto domino tumbando en cascada a varias partes de esta cadena, y la rotura de la parte más débil, probablemente de algún hedge fund altamente apalancado, lo que tensará a todas las partes involucradas y quizá rompa la cadena. Esto aumenta el riesgo de contraparte más allá del límite de lo que puede ser el riesgo de suspensión de pagos del mismo CDO.

Vamos a usar la analogía de seguros del automóvil, aplicando un tipo de seguro desconocido hasta ahora: La compañía de seguros de coches A cambia una póliza que nos cuesta 1.000 dólares al año (1.000 dólares de ingreso para la compañía) por otra similar de la aseguradora B por 1.100 dólares desembolsando 100 dólares de un rápido beneficio. O nosotros mismos cambiamos nuestra póliza que nos cuesta 1.000 dólares (aseguradora A) por una de 900 dólares de la aseguradora C. Si encontramos un seguro más barato, simplemente cambiamos de una aseguradora a otra. Nuestra relación con las aseguradoras siempre es de uno contra otro.

No obstante, imagine qué pasaría si ambas partes pudiesen negociar sus pólizas con una tercera parte. En caso de accidente, la compañía A no querrá pagarnos dado que teníamos el coche asegurado con la compañía C, y la compañía C no querrá pagarnos porque nuestra póliza con esta compañía no era la póliza original. Y si la aseguradora A finalmente nos paga, tendrá que imputar este importe a la compañía B que probablemente declinará esta imputación.

Esto es lo que pasó a la compañía de seguros AON en una historia que salió a la luz a raíz de una demanda el año pasado. En esta historia real, Bear Stearns prestó 10 millones de dólares a una entidad en Filipinas. Acto seguido Bear adquirió un contrato de protección de AON por 400.000. A su vez, para cubrir este riesgo, AON compró protección de Societe Generale por 300.000 dólares. Los de AON se creyeron genios, deshaciéndose del riesgo y a la vez amasando un rápido beneficio de 100.000 dólares. ¿Quién ha dicho que no hay barra libre en Wall Street? ¡Piénselo otra vez!

Finalmente -Ud. ha acertado-, el préstamo quebró como era de esperar, Bear demandó a AON por los 10 millones del primer contrato de swap. AON perdió el juicio y tuvo que pagar. Desde luego, después AON demandó a Societe. Desafortunadamente, debido a algunos tecnicismos legales, esta vez un jurado diferente y un juez diferente tuvieron una opinión diferente.

La sentencia esta vez fue que el primer contrato de CDS y el segundo contrato de CDS eran dos contratos separados, el idioma de los contratos también era ligeramente diferente, de modo que, legalmente, la resolución del primer CDS no suponía el pago automático según el segundo CDS. De esta manera, la primera sentencia no pudo ser utilizada para resolver el segundo pleito, y como resultado el riesgo no se traspasaba automáticamente a la parte vendedora de la protección.

AON perdió este caso y el beneficio de 100.000 dólares se convirtió en la pérdida de 10 millones del principal. Una barra libre bastante cara. Este caso asentó un importante precedente legal en la historia de los CDS. Un pequeño default de 10 millones de una compañía filipina causó impacto en tres partes en este caso. ¿Puede que éste sea una de las desventajas de la globalización?

Otro ejemplo. La capitalización de General Motors es aproximadamente de 11.000 millones de dólares. No obstante, basándose en las estimaciones del mercado de CDS, hay sobre 1 billón de dólares apostando por GM y sus bonos. Cualquier cambio en la situación de GM creará un efecto dominó en la comunidad de este billón de GM.

Obviamente no existen activos de GM por valor de 1 billón de dólares que sirvan como colateral, así que debemos tener fe en todas las partes involucradas en este casino en plena seguridad de que nunca se mojarán bajo la lluvia. Pero en realidad, y ahí mejor que nos pongamos a rezar, si alguien anda bajo la lluvia acabará mojado, dadas las altas probabilidades de ello, y esto tensará todo el mercado y el hecho de que alguien quiera deshacer sus posiciones y salirse a toda prisa puede romper la cadena. Por tanto todo esto se convierte en “un callejón sin salida”.

Bill Gross de PIMCO hizo un sencillo cálculo en enero en su famoso artículo “Escalando la pirámide”. El importe total de los contratos CDS es 45 billones. El ratio histórico de default es del 1,25%, es decir 500 miles de millones de dólares de los CDS suspenderán pagos. Asumiendo el ratio de recuperación de un 50%, la pérdida final quedará en 250 mil millones.

Y esta asunción es demasiado optimista. El ratio de default asumido es demasiado bajo si tomamos en cuenta la composición de los CDOs subyacentes formados gran parte de ellos por hipotecas de alto riesgo que no tiene precedente en la historia financiera. Sus ratios de recuperación asumidos probablemente son demasiado altos si tomamos en consideración el largo período de creciente morosidad en el contexto del deteriorado mercado inmobiliario con escasez de compradores. No me sorprendería que las pérdidas reales fueran el doble de lo estimado, cerca de 500 miles de millones en total.

II. Segundo y más importante, detrás del rápido beneficio jugando con los pequeños spreads se esconde un gran incentivo para usar los credit default swaps que es asegurarse las ganancias trimestre tras trimestre y esconder cualquier pérdida.

Si un CDO tiene calificación de AAA adjudicada por las agencias de calificación crediticia, prácticamente equivalente a la de bonos del Tesoro, ¿por qué Wall Street necesita comprar protección? Al mismo tiempo, un CDO con rating AAA disfruta de un spread de 50 puntos básicos sobre los bonos del Tesoro, otra vez parece que tenemos barra libre. ¿Por qué las firmas de Wall Street se comen este spread de 50 puntos (y sus beneficios) comprando la protección vía CDS?

La respuesta se basa en las diferencias del tratamiento contable. Las firmas de Wall Street no son estúpidas, son lo suficientemente listas para darse cuenta de que sus CDOs no son deuda del Tesoro, a pesar de que sus divisiones de productos estructurados y sus comerciales griten a pleno pulmón proclamando que sí lo son y encima gozan del respaldo de las agencias de rating. Todo esto es muy similar a la promoción de las acciones de las tecnológicas en los años 90, cuando Wall Street emitió recomendación “fuerte compra” sobre una compañía con unas espectativas de crecimiento increíble, mientras en sus informes internos se referían a esta compañía como “chicharro”.

Según los requerimientos de GAAP (principios contables generalmente aceptados), ellos tienen que valorar sus CDOs a valor razonable (valor de mercado) en el caso de que no estuviese asegurado con CDS. Y esto supone un problema, dado que tanto los tipos de interés como los spreads crediticios continuamente están fluctuando lo que añade una gran volatilidad a los resultados. ¿Qué pasaría si la gente de repente se da cuenta de que realmente se trata de basura? La gente no quiere bruscos cambios del beneficio ni sorpresas, especialmente si está en juego sus plusvalías. Y lo que para una empresa es una pérdida meramente contable, para una persona se traduce en la pérdida de su dinero.

No obstante, adquiriendo la protección con un CDS, según la regulación del sector asegurador, ya no hay necesidad de valorarlo a valor razonable, la entidad tan solo declara pérdidas si el CDO sufre un permanente deterioro y deberá ser pagado el importe asegurado. No más miedo a las variaciones del valor de mercado trimestre tras trimestre.

Lo que realmente hacen es tirar el precio del riesgo para la siguiente parte quien a su vez lo baja para la siguiente, etc. Al mismo tiempo, la pescadilla acaba mordiendo su propia cola, nadie ya se preocupa por el valor de mercado y por esforzarse de salvaguardar sus beneficios. En el caso de pérdida tan solo hay que acudir a la aseguradora y declarar al público que esta situación es temporal y que todo está asegurado, de modo que este proceso no se refleja en su totalidad en los estados financieros ni tampoco su impacto.

Credit default swaps proporcionan una herramienta que permite a los participantes esconder cualquier pérdida hasta el punto que ya es imposible esconderla. Funcionan como garante de ingresos y, lo que es peor, esconden el riesgo real en el que incurre la banca de inversión. Por esta razón vemos muchas cosas raras que están sucediendo en Wall Street a lo largo de estos últimos años.

Por ejemplo, para un CDO con el rating de AAA y con un spread de 50 puntos básicos, los bancos de inversión comprarían protección en una aseguradora de bonos muy pequeña (como ACA) cuyo rating como entidad es de tan solo A (ahora es de CCC). Si ellos confían en la agencia de calificación que adjudicó el triple A a su CDO ¿por qué quieren cubrirlo acudiendo a una entidad con calificación inferior lo que reduciría su beneficio?

Otro ejemplo, el de GM ilustrado arriba. Una capitalización de 11 miles de millones con 1 billón de credit default swaps. Vamos a usar una analogía de un seguro de casa. Si su casa vale 200.000 dólares ¿por qué diantres su póliza de seguro tiene un importe nocional de 20 millones?

III. Tercero, el incentivo más importante para usar los CDS es la posibilidad de contabilizar ahora el beneficio de los próximos 10 años.

Los credit default swaps ofrecen a los bancos la posibilidad de la llamada base negativa. Utilicemos el mismo ejemplo: un CDO con un spread de 50 puntos sobre los bonos del Tesoro americano. Los bancos comprarán credit default swaps lo que les costará unos 20 puntos básicos, pero a pesar de que parece que su beneficio se ha reducido (50 pb contra los 30 pb de ahora), los bancos en realidad pueden contabilizar esta diferencia del spread para toda la vida del CDO, algo que se llama base negativa.

Si la vida de un CDO es de 10 años, los bancos pueden anotarse el beneficio de estos 10 años en el año actual, a pesar de que este CDO puede quebrar en algún momento durante estos 10 años. Y no quiero mencionar los bonus de las divisiones de productos estructurados de las firmas de Wall Street o de los hedge funds.

En otras palabras, a quién le importa que este CDO quiebre el año que viene, ¡déjenos cobrar nuestro bonus de los próximos 10 años ahora! Es el secreto a voces de Wall Street: no importa si el producto es malo o bueno, lo único que importa es en qué estructura lo comercializamos. Como dijo el ex Secretario del Tesoro, John Connely, a los bancos centrales europeos en los años 70: “Puede que la moneda sea nuestra (dólar americano), pero el problema es suyo”. Lo mismo ocurre aquí. Si el CDO suspende pagos, ellos ya han subido las cotizaciones, han ejecutado sus stock options y han vendido sus acciones, han cobrado su bonus, y ahora el problema es de los inversores.

Este tipo de manipulación contable puede engañar a la gente durante años, pero no siempre. Desde que el chollo de los CDOs se acabó bruscamente, cada firma de Wall Street, hasta la más pequeña, ha descubierto el nuevo vellocino de oro. Cada entidad que tiene un emisor hipotecario tiene esta “ventaja” competitiva dado que garantiza la fuente inagotable del flujo de efectivo. Ahora ya saben porque Stanley O’Neal de Merrill Lynch quiso comprar First Franlin (un banco hipotecario), porque por cada préstamo que concede First Franklin los ejecutivos de Merrill Lynch y sus divisiones estructuradas recibirán por adelantado los beneficios de los próximos 10 años y el bonus también.

¿Ahora entiende por qué Wall Street quiere estructurar y colateralizar todo desde residencial hasta comercial, desde hipotecas y tarjetas de crédito hasta préstamos para la compra de los coches? Ahora también se entiende la razón de porque ya no interesan las comisiones por OPAs y fusiones como en los buenos viejos tiempos y la banca se ha lanzado a amasar “beneficios” de trading.

Pero esto también suscita dudas acerca de cómo de reales eran los beneficios pasados declarados tanto por las entidades de Wall Street como por los hedge funds con enormes ingresos por CDOs. Por ejemplo, si un gestor de un hedge fund recibe un bonus inmediato multiplicado por 10 por la reducción del beneficio (desde 50 a 30 pb), ¿qué preferiría?

Sería de bobos no utilizar credit default swaps para “estructurar” sus posesiones de CDOs. Y si el CDO quiebra el año que viene, llevando a la ruina a su hedge fund, no pasa nada. Él ya cobró su dinero el año anterior. Ahora puede cerrar este fondo y abrir otro nuevo, utilizando el dinero de sus clientes. Si quiere un ejemplo del timo piramidal, no otro hay mejor que éste.

¿Y qué hay de las increíbles ganancias reportadas por la banca de inversión de Wall Street en los últimos años? Francamente, a principios de esta década, los bancos de inversión expresaron su insatisfacción en repetidas ocasiones acerca de su dependencia de las comisiones de las OPAs, fusiones y OPVs.

No hay lugar para manipulación ninguna dado que reciben el pago tan solo cuando la OPA, fusión o OPV en cuestión se lleve a cabo. Habiendo descubierto CDO y credit default swaps, de repente se han encontrado frente al Santo Grial donde las ganancias están sujetas a la “estructuración” (o manipulación) y la especulación con los activos, lo que representa la mayor partida de “ingresos” estos días.

Este tipo de abuso de manipulación no es el único. También sucede con el mercado de ARM (hipotecas a tipo variable). Durante el primer año los propietarios de las viviendas (prestatarios) pagan el interés inicial del 2%, mientras que los bancos (prestamistas) contabilizan el interés total, digamos un 6%, como “beneficio” en sus estados financieros, mientras que en realidad cobran un 2%. La diferencia del 4% se añade a la deuda del prestatario. Los bancos no tienen nada que perder, pero los propietarios ven su deuda aumentar mientras los precios de la vivienda caen.

WaMu reportó 1.400 millones de beneficio de este tipo de ARM el año pasado, mientras que Countrywide Financial ganó cerca de 600 millones en este concepto en 2007. ¿Cuántas de estas ganancias fueron reales? ¿Qué efectivo en realidad se ha generado o se generará? Con suerte habrían ganado una tercera parte, el resto puede que nunca ganarán. La morosidad de las ARM saltó del 1,5% del año pasado al 5% a finales de 2007. Pronto tendremos dos grandes actualizaciones de estas hipotecas por el tipo de interés, una en verano y otra en octubre. No me sorprendería ver la morosidad en doble dígito para finales de este año. El importe total estimado de las ARM es de unos 4-5 billones, la morosidad de un 10% significa que 400 miles de millones de dólares de préstamos puede quebrar.

Existen muchas trampas contables, manipulación y abuso en el mercado de las hipotecas. Por ejemplo, cuando los MBS (mortgage-backed securities, es decir activos respaldados con las hipotecas) son vendidos a los inversores, los bancos se apuntarán el flujo de efectivo procedente de los intereses y comisiones sobre la totalidad de la vida de este bono en el mismo instante de la venta y a tomar viento fresco, algo que se denomina “ganancias en la venta”. Otro ejemplo, las hipotecas del epígrafe “activos mantenidos para la venta” en el balance se valoran a valor razonable, con lo cual los bancos simplemente los contabilizan bajo otro epígrafe como “inversiones financieras” que no tiene impacto en la cuenta de resultados, hasta que las pérdidas se convierten en irrecuperables. Así que los bancos siempre pueden argumentar que el actual crash del mercado inmobiliario tan solo es temporal, si pensamos en el largo plazo.

Si usamos como referencia los beneficios de los últimos años, ahora los bancos parece que no están creciendo tanto (anotando aparte todo el enorme riesgo relacionado con los activos y los pasivos off-balance). ¿Pero realmente cree Ud. que todas aquellas ganancias volverán un día? Lo dudo mucho.

Todos estos agujeros contables y legales se cerrarán con la nueva regulación y el mercado de CDO se secará para mucho tiempo. Los bancos no podrán recuperar su poderío de antaño sin el “beneficio” especulativo. Incluso si la economía otra vez volviera plagada de OPAs, fusiones y OPVs, lo cual es improbable, los buenos viejos tiempos de ganancias rápidas habrán pasado a la historia.

Por esto no comprendo muy bien por qué los fondos soberanos se están lanzando a invertir en los bancos de Wall Street en estos días. La perspectiva es sombría y no se vislumbra ninguna mejora. Es muy curioso el hecho de que la estrategia de inversión de estos fondos es buscar retornos estables a niveles de un 5% anual invirtiendo en activos seguros.

No obstante, ellos invierten en entidades financieras tales como Blackstone y la banca de inversión que pueden ser cualquier cosa menos seguros. Y esto contradice su estrategia de inversión. Y nada de lo que han comprado recientemente puede ser considerado como seguro y estable, dado que la volatilidad, no anual, sino semanal e incluso diaria es mayor al 5%.

Asimismo, han incurrido en graves riesgos de divisa, que sí podría ser de un 5% en términos del dólar americano, pero en términos de sus propias divisas probablemente el retorno sea negativo siendo las pérdidas de un 25%. Así que nada que ver con lo que han declarado públicamente en cuanto a su estrategia de inversión, por tanto sus palabras merecen poca credibilidad.

De este importe de 45 billones de credit default swaps, JP Morgan posee sobre 15 billones, una tercera parte de todo el mercado. Hay quien especula con que ésta fue razón de adquisición de Bear Stearns por parte de JPM. A pesar de que la posición de Bear Stearns en CDS es de tan solo 2,5 billones, su quiebra hubiera causado un tsunami del riesgo de contraparte alrededor de todo el mercado de CDS e inevitablemente hubiera causado un grave deterioro de la posición de JPM en el mercado financiero global. ¿Quién podría afrontar todas estas pérdidas? ¿Quién, con suficiente capital, podría absorber todas estas pérdidas, sobre todo ahora cuando estos contratos están concentrados en manos de unos pocos dealers como JPM? Nadie.

Pero al final de día, todo el riesgo acaba en el bolsillo más grande, donde los demandantes evitan a los jugadores pequeños y apuntan al que tenga el bolsillo más grande y una mayor exposición y posición, y parece que actualmente JPM cumple con estas condiciones. Cuando llegan tiempos complicados, los jugadores más pequeños y más débiles intentarán endosar su riesgo a JPM para poder deshacer sus posiciones. Habiendo comprado Bear Stearns, JPM pudo posponer la debacle de CDS por un año más, pero no para siempre. Creo que actualmente JPM tiene grandes pérdidas en este segmento. Es mejor que Bernanke, la Fed y el Tesoro vayan arrancando su helicóptero y tengan preparados 500 miles de millones de dólares.

A principios de la década, Warren Buffet públicamente se volvió en contra de los derivados. “Cuando Charlie (Munger) y yo acabamos de examinar largas notas a pie de página detallando las actividades en derivados de los mayores bancos, lo único que hemos comprendido es que no comprendemos el riesgo que están asumiendo estos bancos,” dijo a sus inversores. Y después añadió: “Los derivados son armas de destrucción masiva, incubando peligros que aunque siendo latentes, son potencialmente letales.”

Supongo que en aquella época a lo que se refería no era a los credit default swaps, sino a otros derivados muy complicados como los exóticos swaps de tipos de interés. Vamos a esperar hasta que la gente se dé cuenta de lo que realmente es la estructura OTC de los CDS, que no se detalla en una nota a pie de página en las cuentas anuales, que no tiene mercado, no está regulado, no tiene ninguna cámara de compensación y liquidación, y donde todo depende de la solvencia y liquidez del jugador más pequeño en la cadena de CDS. Y si Warren Buffet llama armas de destrucción masiva a los exóticos swaps de los tipos de interés, no quiero ni pensar cómo llamaría a los CDS. Y utilizando las palabras de Paul Volcker de la semana pasada que dijo que la crisis actual es “la madre de todas las crisis”, podríamos decir que los CDS es la madre de la actual crisis crediticia.

Básicamente, los CDS son un vehículo que permite a Wall Street sacar provecho de los agujeros regulatorios con el fin de tapar sus pérdidas, para contabilizar los beneficios futuros ahora, para manipular, inflar los beneficios actuales para cobrar ahora los bonus futuros, con la ayuda de sus cómplices que son las aseguradoras de bonos y las agencias de ratings.

A la vez, es el juego de siempre de beneficios fantasma, rápidas ganancias, timo y estafa, manipulación, distorsión, que se viene jugando en Wall Street desde el mismísimo momento de su aparición, solo que esta vez permitido por la desregulación financiera promulgada durante la era de Greenspan.


Thomas Z. Tan, CFA, MBA
Aquellos que quieran leer más artículos de Thomas Tan pueden visitar Vestopia.com

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wendy
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Mensaje por wendy »

Y este es el otro:

BolsaZone Allocation System (BZA©)





Comentario de Mercado:


En lo que algunos consideran un acto final de desesperación, el Presidente la Fed Ben Bernake continua inundado el mundo con dinero barato. Los gemidos que se escuchaban ayer el mercado correspondían con el sonido de dolor de los abundantes “cortos” del mercado que no paran de quejarse de la "manipulación del mercado" que ejerce la FED.


Y ¿sabéis qué? Pues que tienen razón! La Fed hizo una trascendental decisión la semana pasada de iniciar la financiación del mercado hipotecario directamente aceptando los valores hipotecarios como contrapartida en las transacciones de mercado interbancario. Básicamente lo que están haciendo es proporcionar liquidez en un mercado donde nadie quiere darla.



El miedo es tan alto en este momento que nadie quiere comprar la deuda hipotecaria. La liquidez del mercado de crédito es el gas en el motor económico de los EE.UU., y si el "gas no fluye, el motor no funciona." Así que la Fed lo que están haciendo es facilitar el flujo de dinero de nuevo. Esencialmente tratando de restablecer la confianza en los mercados y la confianza sobre todo en el secundario del mercado hipotecario.

Algunos verán esto como una señal de profundo temor por parte de la Reserva Federal ante la situación del sector financiero. Y creo que es demasiado pronto para tomar una determinación sobre si conseguirán solventar la situación y generar un suelo de medio plazo en el mercado. Pero lo que si puedo decir es que el juego está amañado, siempre lo ha estado y esas son las reglas del juego.

No sea ingenuo y no se engañe el mundo está dirigido por las mayores fortunas del mundo y siempre cuidaran para que sus fortunas sigan creciendo.


El problema es que la mayoría de los pequeños inversores cuando venden no se preguntan quien esta comprando sus acciones. Yo se lo puedo decir, las manos fuertes del mercado: “Las grandes fortunas”. Sus grandes fortunas amasadas durante años dependen del motor de la bolsa, y nunca permitirán que estas fortunas de dilapiden por mucho que los gurus del mercado vaticinen un CRASH.



Eche una mirada alrededor - las cosas no son tan malas como en los anteriores ciclos bajistas. En mi modesta opinión, 1991 fue mucho, mucho peor. En 1991, el sector inmobiliario de alquiler estaba sin demanda. Los balances de las empresas estaban plagadas de la deuda de por el crecimiento de las operaciones de fusiones y adquisiciones de moda en los 80's, y los bancos estaban en quiebra fundamentalmente por los préstamos al sector inmobiliario, los prestamos a las economías del tercer mundo, y las enormes pérdidas en sus carteras de bonos basura. (Aunque la situación actual parece similar les puedo garantizar que entonces fue mucho peor y sino pregúnteselo a mi padre).

En 1991, el desempleo era de más de 7%, el petróleo se cotizaba a 40 dólares por barril, y la gente realmente pensaba que la prosperidad económica no volvería nunca a brillar. En resumen, el pesimismo se apoderó de los inversores.

Pasados diecisiete años, aquí estamos con un conjunto de circunstancias similares. Los inversores están escandalosamente bajistas, tenemos a más de 100 dólares el petróleo y los mercados de crédito están en estado quiebra total.

Pero les diré lo que no tenemos en comparación con 1991 y es un Balance desastroso en las cuentas de las empresas. De hecho, la mayoría de las compañías americanas nunca han tenido un Balance tan saneado con niveles tan bajos de deuda. No tenemos una crisis en EEUU del sector inmobiliario de alquiler. Seguro, hay focos regionales debilidad, pero el mercado en su conjunto es muy fuerte. Los alquileres comerciales siguen subiendo de manera constante.

El petroleo a más de $ 100 dólares, puede parecer grave, pero también recordar que en los últimos 25 años el petróleo ha estado ridículamente barato! Algunos podrían argumentar que todo lo que estamos viendo es una reversión a la media estadística sobre los precios de la energía después de casi tres décadas de casi cero de inflación en los costos de la energía. De hecho, incluso hoy en $ 3,40 por galón los americanos tienen que pagar menos por el gas que ningún otro país occidental!

No tenemos un alto nivel de desempleo. En el 5% de tasa de desempleo, estamos mostrando notable fuerza. Seguro que esto puede cambiar, pero hasta ahora no lo ha hecho de manera alarmante.

Lo que está perjudicando realmente al mercado esz que los bancos están gravemente heridos por sus carteras de titulizaciones de crédito. PERO la situación no es de muerte inminente. Sus carteras de CDO´s (obligaciones de deuda con garantía) están realmente muy bien diversificadas. Todo, desde los préstamos de automóviles en Australia hasta las titulizaciones alemanas de préstamos de tarjetas de crédito. Durante toda la vida de un CDO las tasas de incumplimiento de pago son bastante bajas. El problema es que los bancos han utilizado los CDOs como garantía para financiar sus operaciones de préstamo.



Estos CDOs deben valorarse a precio de mercado cada día y el mercado secundario de CDOs se ha COLAPSADO, por lo que los bancos han de valorar los CDOs en base a una suposición razonable de su valor real. Generando que en un mercado sin demanda de este tipo de papel como el que tenemos ahora, los precios se hayan infravalorado artificialmente. Esto ha afectado negativamente en sus balances y en su capacidad de seguir dando préstamos.

Pero la realidad es que nadie ha entrando dentro del los Bancos y ha tirado a la hoguera todos estos papelitos. A vencimiento, los Bancos recuperaran prácticamente la totalidad de su dinero invertido en CDO´s. Así que lo que va a ocurrir es que, una vez que se haya estabilizado los mercados de crédito, vamos a empezar a ver los bancos empiezan a valorar a su valor real sus titulizaciones de crédito y empiezan a surgir plusvalías inesperadas.


Ya en 1991, cuando los bancos prestaron miles de millones a los países del tercer mundo (que se pensó que nunca se recuperarían), al final se recuperó cada centavo de ese dinero. Los llamados “bonos basura” que se encontraban en todos los balances de bancos y empresas también resultó ser su gran éxito, al igual que la mayor parte de sus préstamos al sector inmobiliario de alquiler.


No se puede confundir una breve crisis de confianza a largo plazo con la erosión del capital. Al igual que el colapso del mercado de bonos basura en los principios de los 90, el tema fue una pérdida de confianza en el mercado – al final los bonos recuperaron su valor nominal. Lo mismo se puede aplicar hoy en el actual mercado hipotecario y de CDO`s.

Todo los que estamos viendo es la evolución natural del ciclo económico. No hay nada "nuevo" o "diferente" al pasado.

¿Qué conclusión sacamos de todo esto?

En situaciones de pánico como las de estos días pasados, es fundamental mantener la calma. El mercado de valores de EE.UU. y su sistema bancario no a va quebrar.

Fíjense en compañías con perspectivas de crecimiento en sus beneficios superiores al mercado en el largo plazo. Y aproveche las gangas que el mercado ofrece en situaciones de crisis.


En desaceleraciones económicas, el efectivo es el rey. Recuerde la regla de oro: quien tiene el dinero hace las reglas. Y aproveche a invertir esta liquidez cuando la sangre corra por las calles (en sentido figurado)…


Las grandes fortunas y los nuevos multi millonarios del 2010 se están germinando hoy. No se dejen cegar por el temor. En ciertos momentos hay que tener la audacia suficiente para hacer lo contrario que el resto del mercado.
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