Esto os encantará:
ya he dicho varias veces que nuestro querido eurito debe caer. Y no sólo eso, sino que debería mantenerse durante una temporadita de varios años por debajo de 1.20. Vale, muy bien...
Y no tengo ninguna duda de que esto sucederá más pronto que tarde, probablemente cuando la Gorda alemana gane sus puñeteras elecciones de las narices. Cuando su chocho esté asegurado encima del trono, ya podrá empezar a tomar esas simpáticas medidas que todos los demás países necesitan para evitar que todo explote, medidas que necesariamente van contra lo que ha impulsado la economía alemana hasta ahora, entre ellas las quitas que se necesitan a la deuda y los estímulos en serio.
Vale, muy bonito. Ahora bien...
Cuando el eurito se haya pegado su tortazo particular en, digamos, 1.18 por ejemplo, ¿qué va a suceder luego?
Bueno, pues van a suceder una de dos cosas, por lo que he estado leyendo y tal:
- Que se mantenga esa temporada de meses o años por debajo de 1.20 porque la economía europea no se levanta y además probablemente haya que encender la maquinita de imprimir billetes.
- Que, en el momento en que se empiece a percibir un amago de mejora económica clara, el eurito comience a subir como un cohete. Y cuando digo un cohete, digo por encima de 1.6 y lo que haga falta.
¿Por qué? Por su valor como moneda-refugio. ¿Que no? Claro que sí. Pensadlo bien. El valor del euro no es su valor (cotización). El valor del euro es que proporciona estabilidad. De hecho, esa es su razón de existir, más allá de los beneficios económicos que fuera a traer.
Más aún, el dólar tiene dos problemas como moneda-refugio que enseguida fueron captados por todos los inversores del mundo, y no hablo del retail o los pequeños inversores, hablo de grandes bancos e instituciones a lo grande: a) no tenía un contrapeso. El euro es su contrapeso, no hay otra cosa que se parezca a un contrapeso que el euro. Y b) Una moneda-refugio que se halla a merced de lo que haga un sólo país es un problema desde el punto de vista de la inversión. El euro -aunque manden mucho Alemania y un poco Francia- es al final una moneda compartida por un gran bloque de países. Eso produce estabilidad.
Es decir, imaginad que no hubiera habido burbuja ni hubieran estallado los piigs. En ese escenario, que era el escenario previsto cuando se puso en circulación el euro a principios de los 2000, Europa sería el contrapeso perfecto -y amistoso- con el dólar, su contrapartida perfecta y una moneda-refugio difícilmente atacable o con problemas de estabilidad, aparte del mercado enorme -el primero del mundo- al que pertenece.
Hala, he dicho...
El euro, a 1.70-1.80 cuando todos nos pensemos que va hacia la paridad. ¿A que mola?