SIEMPRE HE SIDO UN TRADER, Y NO LO SABÍA.
Publicado: 05 Nov 2007 16:30
Antes de hacer operaciones exitosas, uno mismo tiene la posibilidad de saber si va tener éxito, o si por el contrario va a equivocarse en algún aspecto esencial que irremediablemente le conducirá a la pérdida y la frustración, bien sea el miedo, la avaricia, el miedo a apretar el gatillo, la mala gestión monetaria, etc. etc. TODOS, absolutamente TODOS los elementos y circunstancias que rodean el conjunto de operaciones financieras, son previsibles, planeables y ejecutables cuando se sigue fielmente la programación autoimpuesta.
Hoy, precisamente hoy, me he dado cuenta de que ya era un trader antes de comerciar, antes de abrir una cuenta de trading y antes de saber ni siquiera lo que eran los mercados financieros, las acciones, los futuros, el forex, etc. Después de mucha preparación y aprendizaje, me he dado cuenta de que lo que estoy haciendo es ponerle nombre y analizar una forma de pensar y actuar que ha sido la que siempre he llevado en mi vida y en mis proyectos profesionales. Ya sabía antes hacer trading, ahora sólo he aprendido a ponerle el nombre a las cosas que sabía de antemano.
Cuando he preparado una asignatura, un examen, una oposición, una presentación, un curso, un trabajo, etc, siempre me he concentrado en LOS PASOS DEL CAMINO, no me importaba que el resultado fuera el bueno, pues SABÍA que si los pasos eran los correctos, entonces la consecuencia lógica era que el resultado fuese CON MUCHA PROBABILIDAD el correcto, el bueno, el esperado, la recompensa lógica al esfuerzo y dedicación realizados. Si has hecho bien tu trabajo, te ha gustado mientras lo hacías, aprendías de tu trabajo, corregías tus errores para no volver a cometerlos, etc, etc.. entonces no estabas pensando durante todo el tiempo sólo en el resultado del trabajo, no pensabas en el aprobado del examen, ni en el dinero que cobras a fin de mes. Haces tu trabajo con ganas, con ilusión, con conciencia, disfrutando del camino, del aprendizaje, de los conocimientos que vas adquiriendo, y sin darte cuenta, el resultado viene solo. Eso he hecho siempre, ese ha sido mi camino del éxito. El camino que me transformó desde un peón de la construcción, que trabajaba 10 horas bajo el sol a cambio de 12.500 pesetas semanales y con un sencillo graduado escolar, en un directivo con puesto de trabajo fijo, y bien fijo (no daré detalles), y bien remunerado, y con bastantes personas bajo mi mando, ocupando un puesto por el que muchos han luchado y se han rendido, y a punto obtener una licenciatura universitaria.
La gente me admira porque en la actualidad ejerzo el cargo que muchos de mis amigos y compañeros deseaban, pero que se sentían incapaces de obtener. Salir de la base, de la rutina, ser el mando, es la aspiración de las personas ambiciosas de mi gremio, que son la mayoría de los jóvenes. Pocos luchan con todas sus fuerzas, pocos dan lo mejor de sí mismos para conseguirlo, pero aquellos que lo hemos hecho somos los que lo hemos logrado, y la recompensa es la que se ha obtenido con toda justicia y merecimiento, de la forma que todos reconocen tus méritos, mientras señalan a otros como “enchufados”. Aquellos que después de ver tus éxitos, de verte surgir de la nada y por méritos propios, te admiran y te expresan sus respetos, demuestran envidia sana (la mayoría) y admiración, porque saben que yo no he conseguido nada que no hubieran podido conseguir ellos, sólo he disfrutado del camino, luchando contra viento y marea, levantándome una y otra vez cuando otros caían para tirar la toalla y tirar todo su esfuerzo por la borda, manteniendo un optimismo constante porque en el fondo mantenía la conciencia que es el camino correcto, el premio viene al final, sólo hay que seguir trabajando y esperar el momento adecuado. No hay recompensa sin seguir el camino correcto.
El trading es lo mismo.
Las probabilidades de que yo tenga éxito van a depender SÓLA Y EXCLUSIVAMENTE DE MÍ, de mi camino. Mis pasos están programados de antemano. Las opreraciones financieras se empiezan con una programación exacta, con unos puntos de entrada y salida exactos, calculados, buscando el patrón de mayor fiabilidad demostrada, respetando escrupulosamente la gestión monetaria, etc, etc. Aquí cada uno es su propio jefe, y ese es el mejor jefe, el que no necesita levantar la voz para que le hagan caso, el jefe con autoridad moral, no sólo formal, es el jefe que no puede desobedecerse NUNCA.
¿Cual será el resultado de la operación? La respuesta correcta es: no lo se y no me importa en absoluto. Lo único que se es que mis pasos serán los correctos, la operación se abrirá y se cerrará en los momentos que yo decida que así ocurra, y no importará si salta el stop límit o el stop de protección, porque el primero será la consecuencia lógica del trabajo, y el segundo será mi seguro de vida.
El trading no es otra cosa que analizar los riesgos y beneficios y actuar en el sentido que CON MAYOR PROBABILIDAD, producirá una recompensa lógica, el reslutado necesariamente vinculado por el nexo de causalidad establecido. Lo que menos importa es la recompensa en sí misma. Quien no comprenda esto, no debería hacer trading, por su propio bien.
Es mi opinión, y la que para mi goza de toda validez y eficacia. Tú que lees esto, tienes una opinión tan respetable como la mía.
Siempre he hecho un buen trading, y no lo sabía. Yo lo tengo facil, sólo tengo que seguir haciendo lo mismo.
P.D. Esto lo he escrito como un “pensamiento en voz alta”. El hecho de comunicarlo públicamente en este foro me sirve como reafirmación personal y propia, y porque pienso que puede servirle a alguien que puede encontrarse en una fase de confusión, como las que yo he pasado.
Hoy, precisamente hoy, me he dado cuenta de que ya era un trader antes de comerciar, antes de abrir una cuenta de trading y antes de saber ni siquiera lo que eran los mercados financieros, las acciones, los futuros, el forex, etc. Después de mucha preparación y aprendizaje, me he dado cuenta de que lo que estoy haciendo es ponerle nombre y analizar una forma de pensar y actuar que ha sido la que siempre he llevado en mi vida y en mis proyectos profesionales. Ya sabía antes hacer trading, ahora sólo he aprendido a ponerle el nombre a las cosas que sabía de antemano.
Cuando he preparado una asignatura, un examen, una oposición, una presentación, un curso, un trabajo, etc, siempre me he concentrado en LOS PASOS DEL CAMINO, no me importaba que el resultado fuera el bueno, pues SABÍA que si los pasos eran los correctos, entonces la consecuencia lógica era que el resultado fuese CON MUCHA PROBABILIDAD el correcto, el bueno, el esperado, la recompensa lógica al esfuerzo y dedicación realizados. Si has hecho bien tu trabajo, te ha gustado mientras lo hacías, aprendías de tu trabajo, corregías tus errores para no volver a cometerlos, etc, etc.. entonces no estabas pensando durante todo el tiempo sólo en el resultado del trabajo, no pensabas en el aprobado del examen, ni en el dinero que cobras a fin de mes. Haces tu trabajo con ganas, con ilusión, con conciencia, disfrutando del camino, del aprendizaje, de los conocimientos que vas adquiriendo, y sin darte cuenta, el resultado viene solo. Eso he hecho siempre, ese ha sido mi camino del éxito. El camino que me transformó desde un peón de la construcción, que trabajaba 10 horas bajo el sol a cambio de 12.500 pesetas semanales y con un sencillo graduado escolar, en un directivo con puesto de trabajo fijo, y bien fijo (no daré detalles), y bien remunerado, y con bastantes personas bajo mi mando, ocupando un puesto por el que muchos han luchado y se han rendido, y a punto obtener una licenciatura universitaria.
La gente me admira porque en la actualidad ejerzo el cargo que muchos de mis amigos y compañeros deseaban, pero que se sentían incapaces de obtener. Salir de la base, de la rutina, ser el mando, es la aspiración de las personas ambiciosas de mi gremio, que son la mayoría de los jóvenes. Pocos luchan con todas sus fuerzas, pocos dan lo mejor de sí mismos para conseguirlo, pero aquellos que lo hemos hecho somos los que lo hemos logrado, y la recompensa es la que se ha obtenido con toda justicia y merecimiento, de la forma que todos reconocen tus méritos, mientras señalan a otros como “enchufados”. Aquellos que después de ver tus éxitos, de verte surgir de la nada y por méritos propios, te admiran y te expresan sus respetos, demuestran envidia sana (la mayoría) y admiración, porque saben que yo no he conseguido nada que no hubieran podido conseguir ellos, sólo he disfrutado del camino, luchando contra viento y marea, levantándome una y otra vez cuando otros caían para tirar la toalla y tirar todo su esfuerzo por la borda, manteniendo un optimismo constante porque en el fondo mantenía la conciencia que es el camino correcto, el premio viene al final, sólo hay que seguir trabajando y esperar el momento adecuado. No hay recompensa sin seguir el camino correcto.
El trading es lo mismo.
Las probabilidades de que yo tenga éxito van a depender SÓLA Y EXCLUSIVAMENTE DE MÍ, de mi camino. Mis pasos están programados de antemano. Las opreraciones financieras se empiezan con una programación exacta, con unos puntos de entrada y salida exactos, calculados, buscando el patrón de mayor fiabilidad demostrada, respetando escrupulosamente la gestión monetaria, etc, etc. Aquí cada uno es su propio jefe, y ese es el mejor jefe, el que no necesita levantar la voz para que le hagan caso, el jefe con autoridad moral, no sólo formal, es el jefe que no puede desobedecerse NUNCA.
¿Cual será el resultado de la operación? La respuesta correcta es: no lo se y no me importa en absoluto. Lo único que se es que mis pasos serán los correctos, la operación se abrirá y se cerrará en los momentos que yo decida que así ocurra, y no importará si salta el stop límit o el stop de protección, porque el primero será la consecuencia lógica del trabajo, y el segundo será mi seguro de vida.
El trading no es otra cosa que analizar los riesgos y beneficios y actuar en el sentido que CON MAYOR PROBABILIDAD, producirá una recompensa lógica, el reslutado necesariamente vinculado por el nexo de causalidad establecido. Lo que menos importa es la recompensa en sí misma. Quien no comprenda esto, no debería hacer trading, por su propio bien.
Es mi opinión, y la que para mi goza de toda validez y eficacia. Tú que lees esto, tienes una opinión tan respetable como la mía.
Siempre he hecho un buen trading, y no lo sabía. Yo lo tengo facil, sólo tengo que seguir haciendo lo mismo.
P.D. Esto lo he escrito como un “pensamiento en voz alta”. El hecho de comunicarlo públicamente en este foro me sirve como reafirmación personal y propia, y porque pienso que puede servirle a alguien que puede encontrarse en una fase de confusión, como las que yo he pasado.