El post original lo tenéis en https://www.serenitymarkets.com/seccion ... verlo.htmlCrónica de un día de una micro pyme en el infierno fiscal y legal español
Viernes, 22 Febrero 2019 10:38
Cuando se ve en el Parlamento español los debates políticos, en concreto los que afectan a la economía, me imagino que se verán con sensibilidades distintas, según lo esté viendo una gran empresa o una micro pyme o autónomo.
No olvidemos que en nuestro tejido empresarial, ese segmento de micro pymes y autónomos, es la parte del león donde está el empleo, y donde está lo gordo de nuestra economía.
Uno se siente muy impotente como empresario cuando ve a los legisladores, que personalmente tienen la grandísima ventaja de vivir de una buena nómina, cobrada siempre a tiempo ya que quien paga es el Estado, no tener claro lo que hay al otro lado del espejo.
No dudo, ni por un momento, que el legislador lo intente hacer lo mejor posible siempre. No creo que haya nadie que haga las cosas para fastidiar, eso por supuesto. Y no es una cuestión de izquierdas o de derechas.
Para mí es un problema de un Estado que se sobredimensionó en su contabilidad nacional en la época de la burbuja inmobiliaria, y que no ha sido capaz de redimensionarse adecuadamente a la nueva realidad económica. Ni de lejos.
Un Estado, que por lo tanto tiene que llevar a cabo un durísimo sistema fiscal que roza la confiscación para poder conseguir el dinero suficiente para poner en marcha cada día los servicios básicos del país.
El problema es que el Estado no se da cuenta de que está destruyendo lentamente el tejido empresarial de la parte baja de la escala, con condiciones muy difíciles de soportar.
Huyamos de maniqueísmos trasnochados de política económica de los buenos y los malos. E intentemos ver las realidades, que hay más allá de esa nómina segura del legislador.
Perdonen si en algún tema no soy exacto o cuento alguna incorrección técnica, pero no soy un experto en temas fiscales. Todo lo que se dice a continuación se ha obtenido de entrevistas con unos 20 empresarios pequeños y autónomos. El promedio de facturación era de 350.000 euros al año, promedio de empleados de 3. Ya sé que no es una muestra estadísticamente significativa. Pero a mí me sirve.
Veamos.
El cáncer de este tipo de empresarios se llama Seguridad Social.
Las brutales cuotas de casi el 30% no hay quien las aguante. Además el empleado no ve esos pagos que hace la empresa con mucho sacrificio, solo se guía por el neto, y general muchos conflictos. Él recibe lo que recibe neto, y la empresa tiene que pagar a unos y a otros muchísimo más. Este sistema de seguridad social no es sostenible. Sorprende que la única solución que se les ocurre a muchos políticos es la subir más aún las cotizaciones. Con lo cual los efectos negativos serán peores.
Si ahora mismo se encontrara una forma de aliviar esta grave carga para las empresas, el empleo subiría mucho. Es lo que hay aunque nadie parece atreverse a decirlo.
Es fácil decir, no sé de qué se quejan las empresas, con un impuesto de sociedades del 25% que está bien.
Pero de lo que se quejan los empresarios es de lo que no se ve.
Por ejemplo. De que al año siguiente de pagar el Impuesto de Sociedades, Hacienda saca una regla de tres y te pide entregas a cuenta del supuesto beneficio que vas a obtener ese año basándose en lo que se ganó el año pasado.
Se dan paradojas de empresas que tienen un año muy malo, en este segmento de micro pymes que tienen una volatilidad en los ingresos mucho más grande que las otras, y que incluso se acercan al estrangulamiento de tesorería y cada 3 meses les viene sin posibilidad de remisión, un zapatazo en forma de recibo de Hacienda de Impuesto de sociedades a cuenta. Claro, te dicen que si ese año pierdes te lo devuelven. Pero te lo devuelven al cabo de más de un año cuando igual ya la empresa ni existe.
En el IVA hay situaciones insostenibles.
Lo de tener que pagar el IVA en cuanto emites la factura, es una locura. Y el sistema que se ideó para que se pueda evitar para las grandes empresas funcionará pero para las pequeñas no.
El problema del país, y eso no lo ven los legisladores, la realidad, es que los plazos de pago se están dilatando cada día más. No es nada raro, me cuentan muchos empresarios que te paguen las facturas a 6 y 9 meses vista, mientras que a ti te exigen tus proveedores a fin de mes y que tengas suerte no te exijan por anticipado.
Ni hablemos ya cuando el que te tiene que pagar es la administración. Los plazos de pago son más propios de una novela de Kafka que de la realidad.
Este plazo de pago del sistema no funciona. Y claro tú con el IVA pagado de algo que no has cobrado y que a saber lo que te vas a tirar sin cobrar.
Y ahora viene lo peor. Si tienes una actividad, que no tenga IVA, por ejemplo un fisioterapeuta con un pequeño centro médico. ¡No te devuelven el IVA que tu has pagado! La regla es que como en la mayoría de tu actividad no tienes que cobrar IVA no se te deduce/devuelve el IVA que has pagado. Eso sí, te dejan meterlo como gasto deducible en el Impuesto de sociedades que re rebaja el beneficio, pero claro…tu pagas ese IVA por delante y sus beneficios en el impuesto no se materializan hasta muchísimo tiempo después cuando en junio del año siguiente llevas a cabo el impuesto.
Y luego llega lo peor.
El impago.
¿Tienen ustedes una idea de lo que cuesta que un moroso te pague?
El sistema judicial está en colapso permanente. Los plazos dilatadísimos. El deudor sabe perfectamente que si no te paga tiene una financiación gratis, mínimo de 1 año y si tiene suerte dos o tres años.
Se inicia un procedimiento monitorio que es el más sencillo y aconsejable para cobrar.
No has cobrado, has pagado el IVA y encima ahora tienes que pagar a un abogado para que te inicie el pleito.
Al deudor al cabo de mucho tiempo le llega un requerimiento del juzgado. Se hace el tonto o se opone. Y entonces se pone una fecha de juicio que suele oscilar entre cuando las ranas críen pelo y la eternidad.
El deudor a menudo se inventa películas, pegas, mentiras directamente. Al juzgado le complica más el tema.
Al cabo de año y pico con suerte o más, el día antes del juicio el deudor es cuando te paga, comiéndote tu los costes del abogado. Así suelen terminar estas cosas.
Podría extenderme mucho más, pero estas charlas con empresarios de micro pymes me han hecho ver una realidad oculta, para muchos trabajadores, para otros empresarios más grande, y me ha hecho quedarme con una impresión muy desagradable. De que medio país a nivel empresarial, está pilladísimo, en una espiral de andar justísimo de tesorería, y de vivir en un infierno económico.
Señores legisladores, es importantísimo dejarnos de demagogia y solucionar esto. Necesitamos una reforma de la seguridad social (ya ni hablemos de las pensiones) y de nuestro sistema fiscal empresarial y de financiación del Estado de una gran profundidad. Nos estamos jugando el país. Siempre se ha dicho que España era un país de funcionarios, que nadie quería ser empresario. Si seguimos así, va a ser más difícil encontrar un empresario que buscar una aguja en un pajar.
Muchos empresarios se sienten como el protagonista del libro El Castillo de Kafka. Vean aquí una reseña de su argumento sacada de la Wikipedia
El protagonista, conocido solamente como K., lucha para poder acceder a las misteriosas autoridades de un castillo que gobierna el pueblo al cual K. ha llegado a trabajar como agrimensor. Oscura y a ratos surrealista, El castillo trata sobre la alienación, la burocracia, y la frustración, aparentemente interminable, de los intentos de un hombre de oponerse al sistema.
Narra la historia del agrimensor K. en su intento imposible de acceder a un castillo cuyos propietarios le han contratado para realizar un trabajo del que ni siquiera sabe su naturaleza. K. se aloja en el pueblo vecino, a la espera de poder contactar con sus patrones, encontrándose en un microcosmos del que no entiende las normas legales ni de comportamiento. A lo largo de la obra uno puede percibir la irracionalidad que reina dentro de este microcosmos, una psicología desesperante, que trata de acercarnos a la realidad de la época en que fue escrita; donde un individuo, menos aún uno desconocido y odiado, nada puede hacer frente a un sistema que, habiendo sido creado por hombres, no tiene nada de humano.
Esta es la realidad de la pyme y la micropyme de este país, y así nos va... Vosotros ¿cómo lo véis? ¿Vuestra experiencia es similar a la que comenta Cárpatos? ¿O conocéis algún caso de éxito en el mundo de la pyme que rompa con la tónica habitual?
Saludos,
X-Trader