
Tras varias semanas de pánico en los mercados, los índices americanos Nasdaq, Dow Jones y S&P 500 rebotan un 11.81%, 11,08% y 11,58% respectivamente en un sólo día. Lo que comenzó como un rally alcista acabó convirtiéndose a lo largo de la tarde en toda una carrera de Fórmula 1, una auténtica compra compulsiva en plan "tonto el último".
