Cabría pensar en defensa-ataque desde un punto de vista más amplio creo yo.
La defensa del valiente es el ataque del cobarde y viceversa.
También oímos a menudo aquello de “la mejor defensa es un ataque”.
Pienso que en este negocio el secreto está como en telepizza, “en la masa”.....
Igual que en el campo de batalla y el ajedrez antiguamente....., la masa era la clave, absolutamente necesaria.
Aquí se necesita una masa que se autoinmole a los pies del vellocino de oro en pos del fin último que es la eternización del combate.
El mercado es como la ley de la gravedad, podemos vencerla en ocasiones.........., utilizando una cuerda para escalar.
Pero que la podamos vencer de manera puntual no quiere decir que esta se rinda, nunca lo hace......., ella sigue constante y universal, es inagotable como el mercado, basta perder un pié para sucumbir ante su eterna influencia.
En lo de dejar el "yo” en el perchero, creo que es fundamental, lo mires por donde lo mires…., las emociones en este tema no hacen si no perjudicar y ponernos cual comando de zoombies todos en una misma dirección, cegados por el olor de sangre fresca.
Al fin y al cabo son números y así debemos pensar, como ábacos de carne y hueso.
Ayer jugando al FIFA con un sobrino, (es un crack el jodío ), cada vez que me marcaba un gol, se burlaba…. me vacilaba…intentaba picarme..,
En un instinto primario buscaba su recompensa emocional en mi reacción, pero claro…. tito-cubito seguía impertérrito jugando a su ritmo y sin caer en la trampa....
Acabó intentando golearme de manera inmisericorde, buscando mi reacción y su recompensa.... y cometió algunos fallos, con lo que acabe sacándole ventaja a escasos minutos del final.
Terminó ganando y aprendiendo una lección, se dio cuenta de que su efusividad le había jugado una mala pasada y terminó el partido controlando y haciendo lo que debía de manera fría y sin emociones, como tito-cubito.
En el mercado, yo veo esto a menudo, la falta de reacción en los buenos momentos y en los malos, hacen cometer errores brutales.
Algo así como cuando la parienta intenta discutir con uno y haciendo correr la sangre de horchata por las venas la cabreas aun más, y al final termina prácticamente avergonzada por cabrearse aun más ante la indiferencia del contrario. (eso si, te tiras unos días a pan y agua, que ellas lo de la indiferencia lo manejan mejor que nosotros

).
Se acabaron las vacaciones

, de nuevo al campo de batalla...
:smt069I