Efectivamente Pinoy, como más manipulado está el mercado más fácil es preveer lo que va a hacer por que se les ven las intenciones a los líderes de los tiburones.
Pero los tiburones no van a por los peques como nosotros por que el volumen de los particulares que operan en derivados son una proporción ínfima. Los grandes tiburones van contra otros tiburones, contra los atunes, los meros y los gofios, alimento gordo y suculento. Nosotros no llegamos ni a la categoría de plactón. Apenas somos visibles para ellos. No somos nada. Con nuestras pérdidas o comisiones nadie crearía un mercado tan tremendo. Hace decadas que el mercado hubiera cerrado por falta de beneficios.
Pero como nosotros no somos tontos, lo que tenemos que hacer en vez de enfrentarnos a los tiburones es estudiar el comportamiento de sus líderes para imitarlos. Es sólamente ahí en donde están nuestras pocas posibilidades de beneficio.
El análisis técnico para lo que sirve es para estudiar el comportamiento de ellos, los lideres del mercado que marcan tendencia.
Indudablemente tales líderes continuamente hacen juegos de trileros para engañar a los incautos, simulan roturas de soportes y resistencias que luego no se terminan de materializar pero que a ellos les reportan grandes beneficios por que con ello barren a todos los que han entrado sin preveer su posterior movimiento. Pero ya sabemos que el volumen mayoritario de los que entran no son particulares como nosotros, si no gestores de carteras y de fondos los cuales son nutriente para los pesos pesados. El pez grande se come al chico, esa es la ley del mar y la que impera en los mercados.
En cuanto a lo de Pepe de pensar que todos el volumen es de un sólo tiburón y que cuando Pepe entra el supertiburón da la vuelta al mercado para mangarle su corto, es tanto como decir que el Supertiburón ese se compra y se vende así mismo con la única intención de fagocitar a Pepe 35 miserables puntos. O sea vamos, un supertiburón #@#!%# y muerto de hambre.
Pepe lo que está diciendo es que el tiburón ha creado el mercado ni más ni menos que para esperar pacientemente a que Pepe entre en el mercado para mangarle 35 puntos. Y lo dice una y otra vez sin avergonzarse ni un pelo.
Me abstengo de hacer otros comentarios sobre el tema. Pero esto me recuerda a un dicho de mi abuelo:
"Manolete, Manolete, si no sabes torear para qué te metes".