
Un turista ruso llega a un pequeño pueblo costero mediterráneo próximo a Cullera (con un lugar cercano se obtiene más realismo). Entra en un hotel.
-Quería una habitación ¿qué vale?
-100 euros, el chico le acompaña y se la muestra.
El turista le da los 100 leuros al dueño del hotel. Este, como todavía le debe 100 leuros al carnicero de la mercancía para el menú, coge el billete y va a pagarle. El carnicero, contento al recibir el billete, corre raudo y va a la ferretería ya que le debe 100 leuros al ferretero por unos cuchillos. El ferretero, que es un putero

-No me ha gustado la habitación, devuélvame la pasta.
El dueño del hotel le da el billete de 100 leuros....
El dinero se ha ido,pero todo el mundo ha saldado sus deudas ....no hace falta generar dinero, solo que se mueva jejeje.
En cuanto vengan los turistas por aquí, adiós crisis

