Datos Macroeconómicos: dícese de los datos que nos indican la salud de la economía mundial. Datos, datos, datos, recibimos muchos y muy variados, los hay de todo tipo, lo miden todo, lo controlan todo, lo cuantifican todo y son seguidos fielmente por todos los expertos bursátiles.
Pero parémonos a pensar un poco en voz alta, sabemos que los mercados (bursátiles) existen como tales desde principios del siglo XX, también sabemos que las viejas técnicas de inversión (Dow, Elliott, etc.) fueron creadas también a principios del siglo pasado, también sabemos que la mayoría de los datos son de reciente creación, una decena de años, una veintena en el mejor de los casos.
Entonces, ¿cómo invertían antes? ¿Sin referencias macroeconómicas, sin datos que les orientaran en sus inversiones, estaban locos acaso?
Sigamos pensando: los mercados al principio estaban reservados a grandes empresas y pocos inversores, la economía de las familias no permitía inversiones de este tipo, puesto que a duras penas se disponía de dinero para las necesidades básicas, pero después de la Segunda Guerra Mundial sobre todo Europa empieza a crecer, los beneficios sociales aumentan, las condiciones laborales también, las familias empiezan a tener seguridad, tienen trabajos fijos pueden planear sus inversiones y estas empiezan por asegurar el presente, primero vivienda, luego lo demás y por último se plantean asegurar el futuro (jubilación).
El pequeño inversor tiene asegurada la jubilación, pero la vida va a una velocidad vertiginosa y el pequeño inversor quiere el dinero antes de la jubilación, mucho antes a ser posible mañana y las agencias lo ven y deciden darle al cliente lo que pide, que compre y que venda con facilidad.
Pero hay un problema: el inversor en su ignorancia desconoce si debe comprar o vender y entonces surge el marketing, démosle datos, datos de forma que él crea que domina la situación y se creerá capaz de comprar lo que sea, tomara decisiones y pagara buenas comisiones por ello.
El circo está montado y solo hay que recoger los beneficios del marketing.
Sigamos pensando: ¿qué relación pueden tener nuestras acciones de Endesa con un descenso de la «confianza de los consumidores en EE. UU.? ¿O que el gobierno turco tenga problemas de pago va a repercutir en los beneficios de Carrefour? ¿Acaso el aumento de peticiones de desempleo semanales echa por tierra nuestras acciones del Banco Popular? Antes de invertir en Aumar, ¿debo revisar el «profit warning» de Cisco o de alguna empresa de semiconductores que desconocía que existía hasta que se facilitan sus previsiones?
Patético, realmente patético que las inversiones dependan de cosas tan anacrónicas y de hecho no dependen; prueben a estudiar la situación desde una perspectiva amplia, tres, seis meses, un año mejor y en consecuencia compren o vendan, los datos diarios no sirven más que para confundir, hacernos cambiar de posición cada media hora y con ello perder nuestro beneficio en comisiones.
Por último, un razonamiento: se han preguntado alguna vez porque todos los datos macroeconómicos, profit-warning, anuncios de las compañías etc. etc., no se facilitan todos a la vez y el sábado por la mañana con los mercados cerrados? Fácil, eso permitiría al inversor estudiarlos con detenimiento y el lunes actuar en consecuencia y ya se sabe que los timos y los engaños deben ser rápidos y lo fundamental es no dejar pensar al timado.
MORALEJA: Un amigo se sorprende de que siempre acierto si un dato va a ser bueno o malo. Es fácil, hago trampa. Pruebe lo siguiente: en un mercado bajista sabemos que las cotizaciones van a ir a la baja, proclame que el dato va a ser malo. Pueden ocurrir dos cosas: que sea malo o bueno. Si es malo el mercado bajara y si es bueno no se preocupe el mercado bajara igual y cuando le digan «Te has equivocado», la contestación es sencilla, «Si es bueno y el mercado baja, ¿¿¿DE QUÉ SIRVEN LOS DATOS???»
Saludos
Jerry Macguaire
