Sistemas de Trading y Money Management III

Continuamos con nuestra serie de artículos sobre Sistemas de Trading y Money Management. En este tercer artículo tratamos el tema de los stop loss y su importancia dentro del sistema.

LOS STOP LOSS O STOP DE PÉRDIDAS

Las órdenes “on stop”, como ya sabran seguramente, consisten en dar a nuestro broker una orden condicionada, que se introduce al momento en el sistema informático de mercado de que se trate y que se almacena por si se cumple la condición impuesta. Asimismo, dado que algunos mercados de acciones no admiten órdenes on stop, también hablamos de la fijación de stops de pérdidas cuando se trata de stops «mentales», a realizar sobre el papel o la hoja de cálculo de nuestra cartera. Por ejemplo, diríamos “compro a 100 y (condición) si baja un 5% (a 95) es que me he equivocado y tengo que vender”. Si efectivamente baja el precio llamamos a nuestro broker y le damos la orden de venta antes de que baje más.

La utilidad de los stop loss consiste lógicamente en limitar las pérdidas mientras se dejan correr los beneficios. Por ejemplo, si creo que el mercado va a subir (identificación de una tendencia alcista) puedo decidir comprar a 2400 (entrada), pero, por si acaso he identificado mal la tendencia y me he equivocado, fijo mentalmente un stop de venta a 2375 (25 puntos de pérdida). Si el mercado sigue subiendo no hay problema, pero si, por el contrario, empieza a caer, cancelaría mi posición cuando llegara a 2375, asumiendo una pérdida de 25 puntos.

Los stop loss o stops de perdidas se pueden colocar más o menos cercanos al precio de entrada en el valor. El stop ideal sería aquel que nos mantuviera en la posición con un riesgo asumible y que no se activara con las correcciones fortuitas y aleatorias de los mercados. Realmente es difícil encontrar los puntos de stop que cumplan con estas posiciones excluyentes.

Si los stops están muy ceñidos la ventaja es obvia: las perdidas de cada operación serán menores. Sin embargo este procedimiento acabará debilitando financieramente la cuenta y psicológicamente al inversor, ya que no hay nada más frustrante que, por señales erráticas, haber cerrado una serie consecutiva de posiciones que, si se hubieran mantenido sin el stop, hubieran proporcionado buenos beneficios. Por su parte, los stops alejados suelen proporcionar mayores rendimientos que los ceñidos, pues no dan la señal de salida tan pronto, pero ello a costa de tener que soportar unas pérdidas mayores en el caso de que nos equivoquemos en la entrada.

El stop loss también puede ser dinámico, en cuyo caso su finalidad consiste en proteger los beneficios acumulados, más que en evitar las pérdidas. Veamos como funcionan con dos variantes:

a) En términos absolutos: Compramos un futuro a 2400 y tomamos la decisión de que solo estamos dispuestos a perder, como máximo, 25 puntos, por lo que fijamos nuestro stop de pérdidas en 2375. Si la cotización del valor bajase hasta los 2375 puntos, lo venderíamos inmediatamente y asumiríamos las pérdidas, protegiéndonos de otras mayores. Ahora bien, si el futuro sube, por ejemplo, hasta 2450, la técnica a seguir es subir simultáneamente nuestro stop loss hasta 2440, con lo que asumimos el beneficio conseguido y solo admitimos una minoración en el mismo de 10 ticks. Pensemos que vuelve a subir el valor hasta alcanzar los 2480 euros; en tal caso, nosotros subiríamos nuevamente el stop hasta 2470. Si después de las anteriores alzas el mercado se vuelve y lleva al valor hasta la zona de los 2350, con un stop loss estático habríamos vendido a 2375 euros, obteniendo solo una pérdida de 25 puntos, pero con el stop loss dinámico habríamos vendido a 2470, con lo que no solo evitaríamos cualquier pérdida, sino que, además, habríamos protegido los beneficios, obteniendo una ganancia de 70 puntos.

b) En términos relativos: Esta variante consiste en establecer siempre el mismo stop de pérdidas en términos porcentuales. Por ejemplo, compramos un futuro a 2400 y nos marcamos como stop loss un 1% (hasta los 2376 puntos). Si el futuro sube a 2450 nuestro límite de pérdidas es el 1% de dicha cantidad (25 puntos), por lo que el stop queda establecido no en 2440, sino en 2425. Si el valor vuelve a subir hasta 2480 marcamos como stop loss 2480 – 1%*2480 = 2455 (en lugar de 2470 que obteníamos con la primera variante). Como vemos, esta variante permite que pueda haber una consolidación un poco más amplia de los precios, evitando las señales falsas en caso de que se produzcan, pero a cambio de perder puntos de rentabilidad en caso de que se confirmen. La diferencia es que aquí conforme va subiendo el valor el colchón de retroceso se va haciendo más grande en términos absolutos, pero idéntico en términos porcentuales, mientras que con la primera variante el colchón de retroceso es siempre igual en términos absolutos, pero se va haciendo progresivamente más pequeño en términos porcentuales conforme suben los precios.

Citar por último que también podemos usar algunos indicadores técnicos como subsistemas generadores de stops loss dinámicos; así, por ejemplo, se suelen usar en este sentido las medias móviles como soportes de los precios ascendentes, las Bandas de Bollinger o el sistema parabólico SAR. En cualquier caso, más importante que el método elegido para fijar los stops de perdidas, es ser consecuente y disciplinado con el mismo, es decir, ejecutar realmente la orden de venta cuando el stop sea alcanzado.

Un saludo
X-Trader

 

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