La Suerte Está Echada en Chipre

Acérquense, señoras y señores, niños y niñas. Estamos a punto de ser testigos de la mayor violación de las reglas del sistema capitalista: la sacrosanta propiedad privada, por obra y gracia de esa entelequia llamada la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), que ha decidido que Chipre es un excelente campo de pruebas para quién sabe qué futuros experimentos financieros. Dicho de otro modo: se trata de ver hasta qué punto se puede meter mano al ciudadano y rascarle hasta el último céntimo para poder sufragar los errores de otros.

Como ya sabrán, inicialmente se propuso imponer un 9.9% sobre los depósitos superiores a 100.000 € y un 6.75% a los de menos de esa cantidad. Después ha habido otras variantes: que si los que están por debajo de 20.000 € están exentos, que si los que están por encima de 100.000 € deben pagar más… Me da igual sinceramente: el dinero que cada persona, ya sea física o jurídica, mantiene en el banco es única y exclusivamente de su propiedad, y además muy probablemente el titular ya haya tributado de alguna forma (como mínimo el IVA pero además retenciones, IRPF, IS, IP, etc.) por lo que además de saltarse la propiedad privada estaríamos gravando doblemente el capital. Por supuesto ni que decir tiene que marcar una línea en la arena en los 100.000 € para separar a los buenos de los malos puede ser extremadamente negativo para el país ya que se estaría demonizando y ahuyentando a los grandes capitales que no olvidemos que son los que dinamizan en buena medida la economía, ya sea invirtiendo en la economía real (creando empresas, comprando inmuebles) o vía consumo (por mucho que blanquees, el IVA no te lo quita nadie cuando compras un yate ;)). Y si este argumento quizás es algo más débil, cuando consideramos gravar a los que están por debajo de 100.000 € (no digamos ya por debajo de 20.000 €) estamos cometiendo semejante atropello que uno siente auténtica vergüenza al decir que es europeo.

Pero vayamos por partes: ¿cómo se ha llegado a este punto? Es simple: el sistema financiero chipriota ha acumulado una mora actual de 23.000 millones de euros (lo que representa el 120% del PIB, ahí es nada). Una deuda que en parte se vió agravada por la quita impuesta en Grecia, pues no debemos olvidar que los bancos chipriotas eran acreedores de deuda griega y tuvieron que asumir pérdidas por valor de 5.000 millones de euros. Así pues, mal empezamos: la Troika mete la pata una vez y encima crea uno nuevo problema. Y ahora pretende que los ciudadanos de Chipre paguen. Curiosa (y dudosa) moralidad la de estos señores (por cierto, nadie ha comentado demasiado sobre el registro del domicilio de la sra. Lagarde en busca de pruebas sobre el caso de corrupción de Sarkozy. Me faltan dedos para contar a los políticos corruptos ya…).

Pero para entender la complejidad del asunto debemos remontarnos al 11 de julio de 2011: ese día una enorme explosión provocó severos daños en la principal central eléctrica del país, lo que supuso perder de golpe la mitad de la capacidad energética del país y tener que realizar una reparación que supuso un coste en torno al 10% del PIB, algo que no sentó nada bien a las cuentas de un Estado que comenzaba a presentar problemas de déficit fiscal por una economía basada en el turismo, la construcción y los servicios financieros.

El déficit de Chipre se disparó entre 2009 y 2011, pasando de un superávit del 0,9% en 2009 a un déficit del 6,3% en 2011, al igual que la emisión de deuda, que se elevó del 49% del PIB en 2008 al 90% en 2012. Lógicamente cuando llegaron las vacas flacas, el Estado no tenía fondos para rescartar a un sector bancario que, con 135.000 millones de euros en activos, representa más de 7 veces el PIB nacional, sin duda una auténtica bomba de relojería para el sistema. ¿Cómo ha podido crecer tanto el sistema financiero en Chipre? Bueno si ofrecen un 4,53% para depósitos a un año, tienen un Impuesto de Sociedades del 10% (para sociedades residentes, para no residentes es del 0%) es más que comprensible. Además, se cometió el error de ir incrementando poco a poco los intereses pagados por los depósitos a medida que empeoraba la crisis para evitar la fuga de capitales.

Y Vds. se preguntaran, ¿cómo podían dar esa rentabilidad los bancos chipriotas? Bueno por un lado invertían en deuda griega que daba una excelente rentabilidad… siempre que no cayera Grecia claro! Por otro lado prestaban a elevados intereses en países del Este como Ucrania. En definitiva, una estructura perfecta siempre que no fallara alguna de las patas. Por supuesto, con estas condiciones no es de extrañar que actualmente el 42% de los depósitos en Chipre sean de cuentas de más de medio millón de euros, principalmente de clientes rusos

El caso es que, tras la quita griega, todo se desmoronó por efecto dominó (ni siquiera un préstamo firmado con Rusia por importe de 2.500 millones de euros al 4,5% de interés ha resuelto el problema) y ahora Chipre necesita una ayuda económica por valor de 11.000 millones de euros para sanear su sector bancario y sus finanzas publicas, lo que representa el 62% de su PIB. Si a eso le sumamos los 5.000 millones de euros de pérdidas por la quita griega que comentábamos antes necesitamos 16.000 millones de euros para salir del atolladero. No obstante por ahora la Troika se «conforma» con dar 10.000 millones a cambio de imponer la famosa tasa de sobre los depósitos y lograr recaudar 5.800 millones de euros.

Lógicamente era de esperar que el Parlamento chipriota no aprobaría semejante despropósito así que la Unión Europea rápidamente activó medidas de presión: primero mediante el Banco Central Europeo, que ha dado un ultimátum indicando que el 25 de marzo el país deberá llegar a un acuerdo con sus acreedores o de lo contrario será privado de liquidez. Posteriormente la canciller alemana, Ángela Merkel, advierte a Chipre de que «no abuse de la paciencia» de la zona euro. Asimismo se advierte que deben aprobar dos leyes en el Parlamento: la creación de un fondo solidario y limita los movimientos de capital.

Ambas leyes fueron aprobadas ayer viernes e implican lo siguiente:

  • Por un lado, se crea un fondo solidario al que se destinará parte de las reservas de los fondos de pensiones y del seguro médico de los empleados públicos. Asimismo estará abierto a las donaciones de ciudadanos y empresas privadas, y podría incluir, más adelante, la oferta de la Iglesia de Chipre de hipotecar sus «inmensas propiedades».
  • Por otro lado se aprueba una normativa que restringe los movimientos de capital para evitar una fuga de depósitos en el momento en el que los bancos chipriotas reabran sus puertas. Dicho de otro modo: se legaliza el corralito! Recordemos que la mayor parte de bancos ya había impuesto limitaciones a la retirada de dinero de los cajeros y no es posible actualmente realizar transferencias u otras operaciones por estar los bancos cerrados y sus sistemas electrónicos desactivados o sea que en la práctica ya había un corralito, pero esta normativa aprobada permite su aplicación legal.

 

  • Además se aprobó una ley sobre reestructuración de entidades financieras que permitirá al Banco Central de Chipre ordenar un proceso de saneamiento sobre cualquier banco. Ello permitirá dividir en un banco bueno y un banco malo al Laiki Bank, la segunda mayor entidad financiera de Chipre e intervenida por el Estado desde el pasado verano.

Ah, y para remate, Standard & Poor’s rebaja la calificación a CCC, esto es, a solo tres escalones del default del país, agravando por tanto la capacidad de financiación de la isla y la validez de su deuda como colateral en operaciones financieras. Estupendo!

Ahora la pregunta es: ¿cómo terminará el Via Crucis de los chipriotas esta Semana Santa? Si no se encuentra una solución alternativa a imponer impuestos sobre depósitos (la última propuesta es de un 25% sobre las cuentas de más de 100.000 €), mucho me temo que veremos una crisis sin precedentes en Europa. Porque si finalmente el Gobierno de la isla acepta el robo, ya sea a ricos, pobres o a ambos, se estará aceptando la capacidad de los Gobiernos para coger dinero a sus ciudadanos cuando se necesite. Y se estará aceptando una devaluación encubierta del Euro en los países que necesiten ser intervenidos o rescatados. Y se estarán perdiendo muchas libertades individuales que se consideran inherentes al ser humano en un sistema capitalista como el actual. Y para remate se perderá sin duda parte de la confianza en el proyecto de la divisa común, porque ¿quién va a estar dispuesto a trabajar con una divisa emitida por un grupo de países en los que se admite y consiente el robo de los depósitos por parte del Gobierno? ¿Qué confianza inspirará ahora el Euro? Recordemos que el dinero funciona sobre la base de la confianza en que la moneda es un medio de pago aceptado por todas las partes que participan en las transacciones. Si ese principio se rompe el dinero deja de cumplir su propósito y la economía se destruye.

Y lo peor de todo es que nuestros políticos nos dicen que «Spain is different». Esos no que no iban a adoptar ninguna de las medidas que finalmente han adoptado dicen ahora que en España no pasará nada como lo de Chipre. Sin embargo los datos económicos dicen otra cosa:

  • Chipre ha crecido en la última década gracias a una fuerte expansión del sector servicios, la construcción y el sector inmobiliario. España también.
  • El ‘boom’ inmobiliario, junto con la expansión del turismo, llevó a Chipre a reducir la tasa de paro a mínimos. España también.
  • Ahora el paro en Chipre se ha triplicado, llegando al 12,1%. En España, ni les cuento.
  • La construcción en Chipre creció un 6,7% al año entre 2000 y 2008 y el número de nuevas viviendas construidas se triplicó en el mismo periodo. Sólo entre 2006 y 2008 los precios de las casas se dispararon un 50%. En España… esto me resulta familiar también.
  • Debido al fuerte aumento del consumo interno, Chipre pasó de un déficit del 6,6% antes de entrar en la UE al superávit en 2007 y 2008. España… también.
  • Como efecto inducido, la competitividad de la economía chipriota cayó por los suelos debido a un fuerte aumento de la inflación y de los costes laborales (un 20% en ocho años). En España tenemos algo similar…
  • La deuda privada se desbocó debido a la facilidad del crédito, pasando del 190% del PIB a finales de 2004 al 235% en 2008, el segundo ratio más alto de la UE. Ah, España ocupaba el cuarto lugar en ese ranking.
  • Las exportaciones son las que están tirando del carro en Chipre al igual que en España.

 

Espero equivocarme pero si se sienta un precedente y las cosas empeoran, posiblemente se induzca una devaluación de los depósitos bancarios en los países periféricos (al fin y al cabo es lo que sucedería con nuestra moneda si no estuviéramos en el euro) mediante un impuesto de este tipo. En definitiva, empobrecernos para pagar los errores de otros.

Toquemos madera, la suerte está echada! A la vuelta de Semana Santa veremos cómo estamos. Ah y por supuesto no se olviden de que muchos brokers de Forex tienen sus cuentas y su sede en Chipre, al igual que muchos proveedores de liquidez para ese mercado. Pero sobre esto hablaremos otro día.

Saludos,
X-Trader

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