Sobre Elder y la Psicología Aplicada al Mercado

“You can be free. You can live and work anywhere in the world. You can be independent from routine and not answer to anybody”

Con estas palabras tan sugerentes comienza la obra maestra de Alexander Elder ‘Trading for a Living’. Alexander Elder, estudió psiquiatría en la extinta Unión Soviética, se enroló en un barco del que huyó arriesgando su vida y tras ser perseguido por sus propios compañeros llegó a Nueva York en 1974, con 25 dólares en el bolsillo y nadie a quien pedir ayuda. Actualmente preside Financial Trading Inc., empresa dedicada, principalmente, a impartir formación y es ampliamente conocido por su contribución a la psicología del trading.

En este artículo vamos a repasar los principales conceptos de esta obra, que trata un aspecto fundamental, olvidado por muchos, que es el control de las emociones, para muchos autores esto constituye más del 50% de nuestro éxito como traders, a lo que sumaríamos en segundo lugar la gestión monetaria (money management) y en último lugar tendríamos nuestro sistema de trading que contribuye en un ridículo 5%-10% a nuestra curva de resultados. Si le dedicamos unos minutos a estos porcentajes nos daremos cuenta de que nuestra escala de valores era la contraria cuando empezamos a interesarnos por el mercado bursátil.

El éxito en el trading se alcanza al comprender que el control de las emociones es la parte fundamental de nuestra operativa, la falta de este control es lo que separa al 95% de los participantes de su dinero. La industria del trading lo sabe y realiza continuas campañas publicitarias para atraer nuevos clientes prometiendo un Santo Grial que nunca llega y nunca llegará si lo buscamos fuera de nosotros mismos. Se necesita una fuente constante de nuevos participantes para alimentar a los brokers, dealers y al pequeño porcentaje de traders que ganan dinero de forma constante.

El trader Amateur es atraído al mercado por una poderosa maquinaria publicitaria que le intenta convencer de que se trata de un juego de suma cero, lo único que hay que hacer es ser más listo que el resto de participantes para ganar grandes sumas de dinero. La realidad es bien distinta, no se trata de un juego de Suma cero, sino de un juego de Suma negativa, el trader debe luchar, no sólo contra el resto de participantes, sino contra las comisiones y el slippage, que globalmente constituyen cantidades ingentes de dinero que es drenanda por brokers y dealers de forma constante.

También nos transmiten la idea de que los costes de deslizamiento o Slippage son necesarios, son el precio que debemos pagar por entrar y salir del mercado, es el coste de la liquidez. La realidad es que en cada operación que hacemos será como un mordisco a nuestra cuenta de resultados por lo que debemos evitar los mercados con poca liquidez y la ordenes por lo mejor, así como operar con una metodología que realice un número excesivo de operaciones.

Año tras año, un gran número de personas se acercan a los mercados financieros con el objeto de alcanzar la independencia financiera, mayoritariamente personas con un bajo perfil de aversión al riesgo. Sin lugar a dudas, la primera atracción que se tiene hacia el trading viene por el dinero, sin embargo ese no es el objetivo, en palabras de Elder: “The goal is not making money, paradoxically, but to trade well”. Debemos preocuparnos de hacer buenas operaciones y olvidarnos del dinero que está en juego, sólo de esta forma podremos ganar dinero de forma consistente. En el momento que dejemos que las emociones nos dominen, habremos perdido la partida.

Los traders novatos y aquellos que se quieren introducir en este campo, a menudo preguntan cuanto dinero se puede ganar anualmente, operando en el mercado, buscan una cifra que les sirva como referencia, una cifra mágica sobre la que basar la decisión de dejar un trabajo monótono y alcanzar la independencia financiera. Esta no es, sin embargo, la pregunta correcta, lo que debemos preguntarnos es: “¿Cuanto dinero voy a perder hasta que aprenda a operar y cree una estrategia de trading que sea ganadora a largo plazo?”.

La planificación y la disciplina juegan un papel crucial, debemos saber en todo momento cual es nuestro plan y seguirlo a rajatabla, a estos efectos es aconsejable llevar todas las operaciones en una hoja de cálculo y escribir un diario con nuestras operaciones, en palabras de Elder: “Plan your trade and trade your Plan”, es una frase que encierra mucho más contenido del que vemos a primera vista y que se saltan la mayoría de los nuevos traders. En nuestro diario de trading, debemos reflejar las operaciones con el mayor detalle posible, eso nos separará del jugador de casino y nos llevará a estructurar nuestra mente y a una mejora continua de nuestro sistema de trading. Es por supuesto más sencillo escribir los días en los que hemos ganado dinero y nos sentimos eufóricos, debemos ser disciplinados y escribir todos los días que hayamos operado, ya sean positivos o negativos. Debemos tener una mentalidad de largo plazo en nuestra operativa, si vamos a empezar a operar en el mercado debemos marcarnos un periodo largo de supervivencia en el mercado.

Según un viejo adagio de Wall Street, “Los Osos ganan dinero, los Toros ganan dinero y los cerdos son sacrificados”. Tras añadir a la oveja a este grupo, ya podemos clasificar a todos los participantes en el mercado. El precio que cada acción, futuro, commoditie, etc, nos muestra en cada momento no es más que un efecto psicológico de todos los traders que participan en un mercado. Cada día se establece una batalla entre Toros y Osos. Los toros son aquellos que piensan que el mercado va a subir, los osos por el contrario piensan que va a bajar, los cerdos se ven arrastrados por la codicia y no tienen claro que postura tomar, mientras que las ovejas se mueven por el miedo a tomar posiciones en el mercado y son muy influenciables por el resto de participantes, analistas y gurús. Los cerdos y las ovejas siempre perderán dinero.

Según Alexander Elder el mercado es una enorme masa de traders, en la que cada uno intenta quitarle el dinero a los demás siendo más inteligente. Además de esta lucha, los traders tienen que enfrentarse a las comisiones y el slippage, por lo que al abrir una posición ya estamos perdiendo dinero. Los traders independientes operan tanto por razones irracionales como racionales, las razones racionales son la búsqueda de un retorno neto a nuestro capital, mientras que las irracionales son la ludopatía y la búsqueda de emociones fuertes, debemos luchar por controlar nuestro lado irracional, que nos impulsará a operar en exceso. “Remember your goal is to trade well, not to trade often”.

Ante todas estas trabas el trader que trabaja para una firma tiene la gran ventaja psicológica de no arriesgar su dinero, además la disciplina le viene impuesta por sus superiores, sino la respeta se puede quedar sin trabajo. Otra prueba de que el trading es pura psicología está en los numerosos ejemplos de traders que han abandonado sus empresas para dedicarse de forma independiente y debido a la codicia, el miedo, el pánico y la euforia, su rendimiento ha sido inferior al que obtenían como traders asalariados.

No podemos controlar el mercado, lo único que podemos controlar son nuestras emociones cuando abrimos una posición. El hecho de estar en el mercado nos cambia completamente y dejamos de guiarnos por nuestro sistema y empezamos a guiarnos por el movimiento de la masa. La psicología de masas tiene una gran aplicación en el mundo de los mercados financieros. Desde la tulipmanía, la Compañía de los mares del Sur hasta la burbuja tecnológica, estos fenómenos se explican por la avaricia y el miedo de la masa.

Hay dos libros sobre psicología de masas que son referencia obligada para la explicación de este tipo de fenómenos de locura colectiva, Charles Mackay con su obra “Extraordinary Popular delusions and the madness of crowds” y el libro del filósofo francés Gustav LeBon “The Crowd”. Según la psicología de masas, las personas cambiamos completamente al introducirnos en la multitud, somos más crédulos, más ansiosos, nos afanamos por buscar al líder y reaccionamos frente a las emociones en vez de razonar nuestras decisiones. El comportamiento de la masa, siempre será más primitivo que el comportamiento individual. En palabras de Charles Mackay: ‘Men go mad in crowds and they come back to their senses, slowly, and one by one’, reflexione sobre esta frase, mientras piensa en lo ocurrido durante la reciente burbuja tecnológica.

Al igual que la alegoría de los cantos de las sirenas, que cautivaban a los marineros con un canto tan hermoso que les obligaba a saltar al agua donde fallecían ahogado, en el mercado también existen los cantos de sirenas que nos harán seguir a la masa en nuestras decisiones de inversión. Para evitar una muerte segura los marineros se ataban al mástil del barco y aplicaban cera en sus oídos. Si estando en el mercado oímos cantos de sirenas, atémonos a nuestro sistema de trading y a nuestras reglas de gestión monetaria y así evitaremos las indicaciones que provienen del exterior y nos centraremos en nuestra forma de operar, aunque esto es más fácil decirlo que hacerlo, lo conseguiremos a base de disciplina.

Debemos ser escépticos ante toda la información que nos viene de fuera. Al comenzar a operar nuestro primer objetivo será el de preservar el capital y el segundo su incremento. Este orden de prioridades se invierte en la mayoría de los casos y nos saltamos la primera fase, al iniciarnos en los mercados la codicia y el miedo dominan nuestra conducta. Si tomamos como referencia un gráfico de barras diario, podríamos afirmar que el precio de apertura lo marcan los amateurs y el precio de cierre los profesionales. En mercados como el americano se recomienda evitar la primera hora de negociación, ya que abundan los falsos movimientos y es considerada como la hora de los novatos. Hay estudios estadísticos que demuestran que los mejores resultados se obtienen evitando esta primera hora de negociación.

El trabajo del trader se basa en buscar tendencias y zonas de congestión, siendo las segundas mucho más abundantes que las primeras, si observamos un gráfico la tarea parece fácil. Los expertos y los gurús nos muestran gráficos y nos indican donde deberíamos haber entrado y salido del mercado, como si esta fuera una tarea sencilla. El problema reside en que su broker no le dejará colocar la orden en la mitad de un gráfico, le exigirá siempre hacerlo en la parte más próxima al margen derecho, en la parte más actual. Esto nos lleva a un mundo en el que debemos tomar nuestras decisiones en función a las probabilidades en una atmósfera de incertidumbre. La mayoría de las personas no aceptan la incertidumbre, ya que tienen una fuerte necesidad emocional de tener razón en sus decisiones, manteniendo las posiciones perdedoras con la esperanza de que el mercado se de la vuelta y nos de la razón y vendiendo las posiciones ganadoras de forma prematura para alimentar nuestro ego. Querer tener razón siempre en el mercado puede nos puede salir muy caro.

El trading es una actividad muy excitante y esto lleva a los traders novatos a sentirse eufóricos, para un trader amateur estar en el mercado es como una entrada para el cine o un partido de fútbol, sin embargo, el trading es un entretenimiento mucho más caro que el cine o el fútbol y nadie puede sentir euforia en el mercado y ganar dinero al mismo tiempo, “Emocional trading is the enemy of success”. No debemos sentir emociones ante los resultados de nuestras operaciones. Debemos concentrarnos en hacer buenas operaciones y mejorar nuestras habilidades día a día y no en el dinero que estamos ganando o perdiendo.

Si buscamos la independencia financiera como traders, debemos considerar el trading como una profesión. Al igual que un buen abogado o un buen médico, debemos dedicarle muchos años de preparación o quizá piensa que se puede ejercer la abogacía, o la medicina con 3 o 4 sistemas mágicos y dos cursos sobre como operar en el mercado. Otro error común es el de contar el dinero que estamos ganando o perdiendo mientras estamos en el mercado, un buen profesional en cualquier otra profesión nunca lo haría. El objetivo del trader es hacer buenas operaciones y el dinero debe estar en un segundo plano, si hacemos buenas operaciones el dinero vendrá sin que nos demos cuenta. Podremos contar el dinero cuando hayamos cerrado la posición, en el momento del registro de la misma en nuestro diario de trading.

Espero que este breve repaso de la obra de Elder os ayude a conocer mejor el mercado y sobre a todo a conoceros mejor a vosotros mismos, el componente emocional de la operativa en bolsa es muy importante y debemos dedicarle tiempo si queremos pertenecer al selecto club del 5%. A pesar de que el autor considera fundamental la gestión monetaria, es un libro de psicología y en este tema sólo da dos consejos, la regla del 2% de riesgo por posición y un 6% máximo de pérdida mensual. Para más información sobre el autor visitar su página web, www.elder.com

En el siguiente link, http://www.wallstreetuncut.com/wsuArchive.htm#40 podéis encontrar una entrevista y como último consejo: “Nunca debemos olvidar que la parte más débil de cualquier sistema de trading es el propio trader”.
 

Alexey De La Loma (EPI)
[email protected]

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