Sistemas de Trading y Money Management II

Continuamos con nuestra serie de artículos sobre Sistemas de Trading y Money Management. En este segundo artículo veremos qué son exactamente los subsistemas de un sistema de trading y cómo deben ser diseñados.

EL SUBSISTEMA DE IDENTIFICACIÓN DE LA TENDENCIA

La palabra tendencia debe estar siempre referida a un plazo de tiempo determinado (corto, medio o largo plazo). Las técnicas del análisis técnico son especialmente fructíferas en el medio plazo, por lo que las tendencias que debemos identificar son aquéllas que se prolongan en el tiempo un mínimo de dos meses y un máximo de un año.

En este primer estadio de nuestro sistema de trading estamos buscando la tendencia simplemente para averiguar cuál es la dirección que está siguiendo el mercado, pero no hemos hablado todavía de si es o no el momento adecuado para entrar o salir. Sólo después de haber establecido la dirección del mercado (alcista, bajista u horizontal) en el plazo que analicemos (corto, medio o largo) y dependiendo de si nuestra posición es compradora o vendedora, será cuando trabajaremos en el timing o subsistema para determinar el momento justo de entrada o salida del valor.

Si se duda sobre qué sistema seguir, se puede empezar por utilizar uno de los indicadores técnicos más simples y que permite establecer la dirección del mercado de una forma más sencilla: la media móvil (en cualquiera de sus distintas modalidades de cálculo, aunque personalmente yo prefiero la media exponencial). Así, si estamos fuera del mercado, podremos empezar a pensar en tomar posiciones compradoras cuando los precios estén por encima de la media y ésta tenga una dirección ascendente. Inversamente, por ejemplo si deseamos abrir una posición vendedora, se tomarán en cuenta las señales que proporcione la media cuando los precios estén por debajo de la misma y ésta tenga un sentido descendente.

Recordemos que también existe la posibilidad de utilizar dos medias móviles, una de periodo muy corto y otra de periodo algo más largo. En este caso, estableceremos que la tendencia es al alza (y, por tanto, tendremos en cuenta las señales de compra que produzca el segundo subsistema) cuando la media corta se sitúe por encima de la larga. De forma inversa, estableceremos la tendencia a la baja (y, por tanto, haremos exclusivamente caso de las señales de venta que produzca el tercer subsistema) cuando la media corta esté por debajo de la larga. Este método falla en el momento de determinar los periodos en los que el mercado puede tener movimientos laterales, que son quizá los periodos más difíciles de determinar y en los que peor suelen funcionar los sistemas de trading.

Otra posibilidad para determinar la tendencia es, como ya sabrán, emplear tres medias. Siguiendo la serie de Fibonacci, podemos seleccionar como periodos de dichas medias por ejemplo 3, 8 y 21 periodos. De hecho, la selección de los periodos de las medias en base a la serie de Fibonacci es una muy buena técnica, casi mejor que optimizar los periodos, por cuanto dicha serie ofrece unas separaciones entre los periodos de las medias bastante aceptables.

Por supuesto, podemos utilizar también para identificar la tendencia del mercado otros sistemas basados en indicadores técnicos que se adecuen a nuestro hábito de inversor, como por ejemplo las Bandas de Bollinger, el sistema parabólico SAR o las líneas de tendencia y canales.

Si un inversor diversifica e invierte en varios mercados y valores, puede tener desarrollados métodos identificadores de la tendencia específicos para cada mercado o valor, basados incluso en indicadores diferentes, pero en principio es preferible apostar por la simplicidad operativa y utilizar siempre que sea posible el mismo sistema, pues, normalmente, un sistema que identifica la dirección de las cotizaciones en un determinado mercado debería funcionar igual de bien en cualquier otro, ajustando, como mucho, los valores de los parámetros que se utilicen. Como regla, desconfiaremos de aquellos sistemas que sólo funcionen en un único caso y bajo condiciones muy específicas. En cualquier caso, la solución definitiva no existe y cada inversor deberá encontrar la combinación con la que se encuentre más a gusto, ya que lo que puede ser válido para uno no tiene por que ser válido para otro por muchos motivos, como, por ejemplo, el plazo de inversión escogido, el rendimiento esperado, el riesgo asumido, la fiscalidad deseada, etc.

EL SUBSISTEMA DE ENTRADA

Este subsistema es el corazón del sistema de trading y consiste en establecer un conjunto de señales que nos indiquen cuándo debemos entrar en el mercado comprando (o vendiendo, si operamos a la baja). Muchos inversores no son conscientes de la dificultad que entraña la construcción de este subsistema y simplemente utilizan un único indicador que lo resuelva todo y que funcione en todas las circunstancias (la identificación de la tendencia, la entrada y la salida), como si de una bola de cristal se tratara. Estos inversores piensan que ese único indicador va a servir para determinar cuándo el mercado está en tendencia, para señalar el momento de entrada y para dar la señal de salida, tratándose de un grave error, ya que si bien en algún momento cualquier indicador puede comportarse de esa manera, en cuanto cambien las condiciones en las que se está desarrollando el mercado, el indicador fallará.

Una vez más, la selección de las reglas que van a proporcionar la señal definitiva de entrada en el mercado dependerá de las preferencias de cada inversor. Se pueden utilizar los cortes del Estocástico con su línea de señal, las señales del RSI atravesando las zonas de sobrecompra o sobreventa, las señales del MACD, las rupturas de líneas de tendencia, el cruce de los precios con las medias móviles o de éstas entre sí, las Bandas de Bollinger y otros muchos posibles indicadores, y ello bien de forma individual o de forma conjunta, escalonando en cierto modo las entradas.

Igualmente, se pueden establecer diferentes indicadores para los distintos plazos que pueden presentar las tendencias, entendiendo que los primeros en actuar serán los indicadores del corto plazo, posteriormente los de medio plazo y, finalmente, los del largo plazo. El objetivo será operar coordinadamente con las tres tendencias que coexistirán en cada momento en el mercado.

Una vez que el sistema nos haya dado una señal de entrada y hayamos tomado posiciones, pueden darse dos situaciones:

a) Que la entrada haya sido correcta: en cuyo caso, como ya sabemos, la operatoria será dejar correr los beneficios hasta que surja la señal de salida otorgada por el tercer subsistema.

b) Que la entrada haya sido errónea: en este caso aparecerán las pérdidas y, para protegernos de ellas, necesitamos utilizar un sistema de stop loss (stop de pérdidas).


EL SUBSISTEMA DE SALIDA O DE REALIZACIÓN DE BENEFICIOS

El subsistema de salida es la parte más crítica de todo el sistema de trading. Si tenemos un buen subsistema de identificación de tendencias y un buen subsistema de entrada en el mercado y, asimismo, utilizamos correctamente los stop loss y las reglas de gestión del riesgo operativo o gestión del dinero (que veremos más adelante), pero nos falla sistema de salida, puede que no incurramos en pérdidas, pero tampoco obtendremos beneficios, con el riesgo de que si en un momento dado nos falla cualquiera de los otros subsistemas obtendremos pérdidas seguro. El correcto diseño del subsistema de salida determinará que nuestro sistema global de trading sea o no ganador.

El cumplimento disciplinado de las reglas que conforman el subsistema de salida (o de realización de beneficios) es la parte más dura del trabajo, pues cada día que estamos en el mercado se nos plantea un gran dilema: mantener la inversión un día más o realizar los beneficios o pérdidas que llevemos acumulados. La cuestión es cuánto beneficio del que hasta ahora hemos conseguido es posible arriesgar frente al que todavía podemos realizar. Antes de nada creemos necesario volver a recordar el tercer gran principio de todo sistema de trading: dejar correr los beneficios. Mientras el mercado esté en la dirección de la operación de entrada debemos continuar en él, pero si la tendencia empieza a cambiar debemos estar preparados para abandonar lo más rápidamente posible nuestra posición no sólo cuidándonos de que no aparezcan las pérdidas, sino también protegiendo los posibles beneficios obtenidos.

Una vez más se nos presentan varias posibilidades para construir las reglas de actuación de nuestro subsistema de salida y la primera de ellas pasa por incorporar de nuevo todas las herramientas del análisis técnico y gráfico que conozcamos, siendo el inversor el que deberá al final escoger las que mejores resultados le den y que más sencillo le resulten utilizar.

Pero, sea cual sea el criterio que finalmente adoptemos, uno de los aspectos que siempre tendremos que considerar será el nivel de beneficios aceptable por
operación que hay que mantener, el cual será directamente proporcional a la cantidad que arriesguemos. Los buenos operadores obtienen en cada operación un ratio de beneficios medios / pérdidas medias de aproximadamente 2’5 (en este ratio se incorporan los gastos de la operación). Este ratio puede variar en función del plazo en que se opere, siendo normal que descienda en las inversiones a muy corto plazo y que aumente hasta 4 en las de más largo plazo.

El sistema de salida puede llevar implícito también el recálculo de stops (stop loss dinámicos) que, en este caso, van encaminados no a la detención de las pérdidas, sino a la protección de los beneficios.

Una prueba para determinar si un sistema de salidas que se está utilizando es o no bueno consiste en generar aproximadamente unas 30 entradas de forma aleatoria (sin importar la dirección del mercado) y aplicarles directamente las condiciones de salida que hayamos fijado. Si los resultados no están en torno al punto muerto (es decir, al nivel a partir del cual ni se pierde ni se gana una vez descontados los costes operativos) será necesario revisar ese sistema de salida.

Un saludo
X-Trader

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