Sistemas ORB I: Los Autores

Dedicado a Rafa7 por su gran constancia

A colación del excelente artículo que publicaba la revista Traders’ y también a petición de uno de nuestros usuarios veteranos del Foro, Rafa7, iniciamos con este artículo una serie sobre los sistemas ORB (Opening Range Breakout o Rotura del Rango de Apertura). En esta primera entrega, a fin de dar contexto a este tipo de sistemas, repasamos los principales autores que han abordado este tema en sus libros para entrar en la parte más técnica en los próximos artículos.

¿Qué es un Sistema de tipo ORB?

Podemos definir los sistemas de tipo ORB (Opening Range Breakout), también conocidos como sistemas de rotura del rango de apertura, como aquellos que basan sus reglas operativas en la rotura del rango de precios que se establece en un espacio de tiempo inmediatamente posterior a la apertura. Dicho de otro modo, buscamos una explosión de volatilidad tras la rotura del máximo y/o el mínimo establecidos en los primeros minutos de la sesión regular. Así, compraremos la rotura del máximo y venderemos la rotura del mínimo de dicho rango manteniendo la posición hasta el cierre de la sesión.

Si bien el tema a priori puede parecer sencillo, lo cierto es que ha dado para unos cuantos libros como veremos a continuación, siendo además una estrategia utilizada por varios hedge funds a día de hoy. Pasamos a continuación a conocer a los principales autores que han trabajado con este tipo de estrategias. En particular, hablaremos de Monroe Trout, Toby Crabel, Gary Smith y Mark B. Fisher.

Monroe Trout

Monroe Trout es sin lugar a dudas una de las leyendas del trading. Nacido en 1962, comenzó su carrera trabajando en NCZ Commodities, una compañía fundada por otro de los grandes: Victor Niederhoffer. Dos años más tarde, en 1986, Trout abandonará NCZ para fundar su propia compañía, Trout Trading Company.

Entrevistado por Jack Schwager en The New Market Wizards (en español, Los Nuevos Magos del Mercado), Monroe Trout deja la gestión de la compañía, cediéndosela a Matthew Tewksbury, en 2002.

 

Los resultados de Trout, cuya fortuna se estima en unos 900 millones de dólares, son sin duda impresionantes: obtiene un rendimiento anual compuesto del 21% con solo cuatros meses de pérdidas en los últimos diez años. Por si tenéis curiosidad, la compañía actualmente se llama Tewksbury Capital Management y gestiona actualmente cerca de 5.000 millones de dólares (por cierto, se dice que Monroe todavía sigue operando los fondos desde su residencia en las Bermudas).

La forma de aproximarse al mercado de Trout, como cabía esperar, fue desde un enfoque cuantitativo, buscando patrones repetitivos que permitieran identificar la dirección futura de los precios. Y es aquí donde entra en juego la operativa de tipo ORB, por cuando una de las principales estrategias que usaba Trout era de este tipo. En particular, aplicaba un porcentaje del rango de la sesión anterior, sumando y restando esa cantidad al precio de apertura para determinar los niveles de entrada apropiados.

Asimismo, incorporó en su metodología un sesgo direccional para la sesión en base a la acción del precio en la sesión anterior. Dicho sesgo determinaba cómo de agresiva sería la acumulación de posiciones, de tal forma que aumentaban volumen cuando el mercado se movía en la dirección de dicho sesgo y reducían volumen si el mercado se movía en dirección opuesta al sesgo. Además, en aquellos casos en los que el mercado se movía a favor de las posiciones establecidas, se mantenían posiciones abiertas de un día para otro ya que, según Trout, en el largo plazo el mercado tiende a moverse en la dirección de la tendencia del día anterior.

Toby Crabel

Si bien Trout trabajó bastante el concepto, lo cierto es que hablar de sistemas ORB es hablar de Toby Crabel. Si bien a este autor le dediqué una serie de artículos titulada Descubriendo a Toby Crabel vamos a repasar rápidamente su trayectoria.

El punto de partida de la historia de Crabel es el mismo que el de Monroe Trout, por cuanto ambos trabajaron operando futuros para Victor Niederhoffer.

A finales de los ochenta, Crabel publicó una serie de artículos en la revista Stocks and Commodities que darían lugar posteriormente al mítico Day Trading with Short Term Price Patterns and Opening Range Breakout, un libro publicado en 1989 que actualmente está descatalogado y se vende de segunda mano por 1.000 dólares.

Desde 1992, Crabel gestiona casi 4.000 millones de dólares en varios programas dentro de su CTA, Crabel Capital Management, generando un 9.2% de tasa anual compuesta y un máximo drawdown del -16%. Podéis ver en detalle sus resultados en https://www.iasg.com/groups/crabel-capital-management

 

La base de la metodología de Toby Crabel en el terreno de los sistemas ORB parte de un concepto clave: el Stretch, el cual se define como la media de 10 días de las distancias entre el precio de apertura y el extremo más cercano de la sesión. Por ejemplo, si el Dow Jones abre a las 25.000, el máximo es 25.300, y el mínimo es 24.915, el valor a tener en cuenta para calcular el Stretch sería la apertura menos el mínimo, por cuanto sería el valor más cercano, esto es, 85 puntos.

Una vez hemos calculado el valor del Stretch, abriremos una posición larga cuando el mercado se mueva por encima del precio de apertura más el Stretch, mientras que estableceremos una posición corta si el mercado cae por debajo del precio de apertura menos el Stretch. El stop de pérdidas inicial se coloca por debajo del precio de apertura para posiciones largas y por encima del precio de apertura para posiciones cortas. Según Crabel, cuanto antes se produzca la rotura en la sesión, mayores son las probabilidades de éxito, moviendo en esos casos el stop a breakeven tan pronto como fuera posible.

Por otro lado, al igual que Trout, Crabel también tiene su particular receta de sesgo direccional. Aquí es donde entran en juego patrones tan conocidos como NR4, NR7, WR7, o Inside Day (podéis encontrar toda la información en la segunda parte de la serie sobre Toby Crabel). Combinando estos patrones con la estrategia de rotura de rango de apertura, Crabel encontró que los mejores resultados se obtenían al día siguiente de un NR4 o incluso mejor aún, un IDNR4.

Gary Smith

La historia de Gary Smith es algo diferente de la de Trout o Crabel. Básicamente Smith, que gestionaba su propio capital, se hizo famoso por publicar a mediados de los años 90 el recomendable Live The Dream By Profitably Day Trading Stock Futures, actualmente descatalogado, en el que muestra su trackrecord entre 1985 y 1994 operando futuros sobre commodities e índices, sobre todo el S&P 500.

Los resultados de Smith son simplemente admirables: comenzando con un capital de tan solo 2.200 dólares, logró ser rentable en más del 80% de los meses, generado una rentabilidad anual media del 86% operando solo con un contrato a la vez. Generalmente operaba con los contratos más pequeños que había en el mercado, ya que siempre trataba de mantener menos de 10.000 dólares en su cuenta, reinvirtiendo las ganancias en fondos de inversión.

 

¿Cómo lo hizo? La estrategia de Smith se basa en la acción del precio, esperando hasta después de los primeros 50 minutos de negociación para abrir posiciones (posteriormente ese número bajó a 30 minutos), buscando rupturas de máximos y comprando en un rebote en mínimos iniciales de la sesión. Llama la atención que Smith casi nunca se posicionaba corto por cuanto pensaba que lo mejor era aprovechar la fuerte tendencia alcista del mercado en aquella época.

Una vez abría una posición larga, colocaba un stop loss de 1.7 – 2 puntos por debajo de su entrada cuando operaba el S&P 500. Este valor equivalía a más o menos el 50% del ATR de aquella época. Asimismo usaba un trailing stop de 2.25 puntos una vez el mercado se movía a su favor, cerrando generalmente posiciones al final de la sesión.

Al igual que Trout y Crabel, Smith también tenía sus truquillos para filtrar las operaciones, lo que provocaba que en la práctica tan solo operase un par de veces a la semana. Así, si en la sesión anterior el S&P 500 no se movía en alguna dirección al menos 4 puntos (aproximadamente un 1% de movimiento) no operaba al día siguiente.

Asimismo analizaba patrones como el del primer día del mes y el del primer día del trimestre, en los que se observaba un sesgo alcista. Lo mismo sucedía en las sesiones previas a los días festivos como el Día de Acción de Gracias, o los lunes en mercados alcistas.

Adicionalmente, Smith revisaba indicadores de amplitud de mercado tales como el Tick o el TRIN; también revisaba el comportamiento de otros índices como el Dow Jones o el Nasdaq. Si las roturas de máximos no iban acompañadas de fuerza en el resto de índices y en los indicadores de amplitud, no abría posiciones.

Por último, Gary Smith tenía ciertos filtros horarios: así, nunca operaba pasadas las 12.00 h. del mediodía en Nueva York. Asimismo prestaba mucha atención al comportamiento del mercado en la “Death Zone” (entre las 12:30 y las 14:30 h.) ya que es en ese rango temporal cuando se producen los movimientos contra tendencia.

Como podemos ver, aun siendo un trader discrecional, Gary Smith desarrolló una estrategia mecánica para entrar y salir en el mercado, usando un sistema de tipo ORB filtrado con ciertos criterios personales.

Mark B. Fisher

Quizás menos conocido que Toby Crabel, Mark B. Fisher es el fundador y CEO de MBF Clearing Corp., uno de los mayores FCMs de Nueva York. También es gestor de cartera de MBF Asset Management, LLC.

Fisher es el autor del excelente sistema de tipo ORB con Machine Learning, libro publicado en 2002 en el que Fisher describe el sistema ACD. Dicho sistema fue desarrollado mientras estudiaba en Wharton a comienzos de los años ochenta. En aquella época, Fisher se dio cuenta de la importancia que tenía el rango de apertura para marcar la pauta de la sesión. Analizando el mercado del petróleo, Fisher observó que el máximo o mínimo del día se marcaba durante los primeros 10 minutos de negociación entre el 17 y el 23% de las veces. Si los mercados fueran verdaderamente aleatorios, y dado que por aquel entonces había 32 períodos de diez minutos en una sesión, cabría esperar que el máximo o el mínimo del día se fijaran en la apertura en el 6.25% de las ocasiones (1/32 de probabilidad para los máximos y un 1/32 para los mínimos).

 

Dicho de otro modo, Fisher descubrió que el porcentaje de veces que se marcaba el máximo o el mínimo de la sesión en los primeros 10 minutos después de la apertura era 3 veces superior a la probabilidad esperada si el mercado fuera verdaderamente aleatorio.

Sobre esta base, Fisher desarrolla un sistema denominado ACD basado en cuatro puntos (A, B, C y D):

  • El punto A Up es un nivel situado algunos ticks por encima del máximo del rango temporal considerado (ie, los primeros 20 minutos de la sesión), mientras que el punto A Down se sitúa algunos ticks por debajo del mínimo del rango de apertura.
  • El punto B es el nivel donde situaremos el stop una vez hayamos entrado. Si se rompe el nivel A Up, B estará situado en el mínimo del rango de apertura, mientras que en el caso de la rotura del A Down, B estará en el máximo del rango de apertura.
  • Por su parte, el punto C a servir como nivel para girar la posición en caso de producirse una rotura en falso. Así, si se rompe A Up y el precio se gira, usaremos el punto C Down, que estará situado algunos ticks por debajo del mínimo del rango de apertura, para abrir posiciones cortas. Lo contrario sucedería en el caso de que se produjera un A Down, con C Up por encima del máximo del rango de apertura. Lo importante aquí es que para que exista un punto C, previamente debe haberse producido la rotura de un nivel A. Asimismo, Fisher señala que solo puede producirse un C Up o C Down en la sesión.
  • Finalmente el punto D actúa como stop para las entradas realizadas en C Up o C Down. En particular, D será el máximo del rango de apertura si ha entrado una posición en la rotura de C Down, mientras que D será el mínimo de dicho rango si ha ejecutado la entrada en C Up.

Para mayor claridad, en el siguiente gráfico tenéis una configuración completa para un A Up y su correspondiente C Down junto con sus stops en B y D:

 

Por otro lado, Fisher considera que el tiempo es incluso más importante que el precio. Así, si tras romper un nivel A, el precio no sigue subiendo o bajando durante un espacio de tiempo equivalente al utilizado para determinar el rango de apertura, lo mejor es cerrar la posición.

Finalmente, en el libro de Fisher podemos encontrar varias reglas adicionales para mejorar este sistema basadas en lo que denomina Pivot Range así como los Plus y Minus Days que veremos en un próximo artículo.

Conclusión

Con esta serie abrimos un camino a la investigación de patrones de rotura de rango de apertura que espero les resulte interesante. Eso si, ya les adelanto que es probable que cuando empiecen a realizar sus primeras pruebas se encuentren con que los métodos básicos de ORB no funcionen. Sin embargo, no es correcto del todo, lo que sucede es que desde que se publicaron estos libros en los años noventa estas estrategias han evolucionado y probablemente ahora haya que hacerlas algo más complejas. Buena prueba de ello es el artículo que veíamos hace unas semanas en el que se mejoraba un sistema de tipo ORB con Machine Learning, probablemente filtrando las entradas con diferentes reglas más o menos avanzadas sea posible encontrar ventajas duraderas en el largo plazo.

Sobre todo esto hablaremos en próximos episodios, hasta la siguiente entrega ;).

Saludos,
X-Trader

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