Esta semana una señorita encantadora me quería convencer de lo maravilloso que sería que depositara mi confianza en ellos para gestionar mis dineros. Qué bonito, si ganaba ellos se quedan con el 25% de las ganancias, y si me pierden dienro, no me cobran nada. Pero oiga, nada de nada. Vaya chollo!
Le comenté que casi prefiero que si ganan me cobren un 25% y si me pierden, asuman un 25% de las pérdidas, es más, contando con que si gano, pago impuestos, si me pierden, casi mejor deberán asumir el 50% de las pérdidas. Jeje, no le gustó la idea. Es más, tampoco le gustó otro plantemiento, yo les manejo sus cuentas, y si gano sólo me llevo el 5% y si pierdo, no les cobro nada. Y el caso es que si me intenta regatear, bajo hasta el 1%.
Joer hace un años, tenía un amigo vendedor, bueno más bien un conocido, que me decía: "yo vendo lo que haga falta, cada mañana me despierto pensando que el mundo hay tanto ignorante, que para vender algo es suficiente con hablar con mucha gente".