Historias de Trading VII

Novatos que pierden todo su dinero, el día a día de una trading room en un prop trading, la corrupción en la City… Todo cabe en Historias de Trading. En nuestra historia de hoy, el broker se convierte en amigo… de lo ajeno.

 CAP 7. UNA PROPOSICIÓN INDECENTE

Peter Sullivan era un hombre de éxito. A sus 39 años gestionaba varias cuentas de clientes, operando sobre todo en el mercado de divisas y obteniendo generosos rendimientos cada año, del orden del 20% anual descontadas sus comisiones. Pero lo mejor de todo es que disfrutaba con ello; y no era para menos ya que gestionaba 3 millones de euros por lo que las comisiones mensuales que obtenía era bastante jugosas, lo que le permitía llevar un excelente nivel de vida replicando su estilo de gestión en diferentes cuentas.

Peter creía haber visto casi de todo en los mercados. No en vano llevaba haciendo trading para sus clientes desde el año 2003 por lo que había pasado por diferentes fases de mercado incluyendo los episodios de volatilidad durante el año 2008 debidos a la crisis financiera.

Sin embargo, una llamada vespertina dejó a Peter francamente preocupado, atónito y perplejo a partes iguales, algo relativamente raro en Peter dado su frío carácter de trader:

–    ¿Peter Sullivan?  – preguntó una voz femenina con marcado acento árabe.

–    Sí, soy yo. ¿Quién es?  

–    Hola Peter, mi nombre es Fátima Shaheed y trabajo para la firma Forex Kebab. Según la documentación de la que disponemos, Vd. gestiona varias cuentas de nuestros clientes, ¿es correcto?

–    Sí, así es – respondió Peter sorprendido al recibir la primera llamada de un broker

–    Lo primero de todo nos gustaría felicitarle por el excelente trabajo que realiza. Hemos visto los resultados de las cuentas y son realmente asombrosos y consistentes a lo largo del tiempo. Sin embargo, tenemos una interesantísima propuesta que realizarle y que seguramente contribuirá a aumentar su retribución como gestor.

–    Hmmm, ¿de qué se tratar? – inquirió Peter, aunque suponía que seguramente le pedirían que gestionara la cuenta de algún cliente del broker.

Esto es algo a lo que Peter estaba acostumbrado a lo largo de los últimos años, pero realmente era muy cuidadoso seleccionando a sus clientes: exigía un capital mínimo de 50.000 € y una serie de condiciones en los retiros de tal forma que el cliente pudiera aprovechar el interés compuesto de los rendimientos obtenidos. Asimismo tenía la sana costumbre de reunirse con el potencial cliente y conocer su historia personal a fin de saber con quién estaba tratando, por lo que probablemente la oferta del broker no iba a interesarle.

–     Como sabrás Peter, Forex Kebab trabaja según el modelo de creador de mercado (market maker) por lo que todas las ganancias de nuestros clientes son pérdidas para nosotros. Normalmente dado que la mayoría de los traders pierde nuestro negocio suele ser rentable desde el primer momento tanto a través de los spreads como con las pérdidas que el cliente genera en su cuenta.

Sin embargo, dado el elevado volumen que Vd. maneja y las ganancias que está obteniendo…. Mire no le voy a engañar: sus cuentas y su estilo de gestión están causando cierto daño a las cuentas de la empresa. Y los dueños de la misma no están, digamos, cómodos con Vd. obteniendo beneficios.

En ese momento Peter estaba respirando de manera algo más pesada de lo habitual. No daba crédito a lo que estaba oyendo…

–    Mire Fátima, no entiendo muy bien a dónde quiere ir a parar pero si lo que quiere es que cierre las cuentas y me vaya a otro broker no tengo inconveniente, pero sepan que no haré después muy buena publicidad de su empresa.

–    No, no ni mucho menos pretendemos eso. Al contrario, nuestra propuesta precisamente requiere que sus clientes sigan en Forex Kebab. Mire le voy a poner un ejemplo: uno de sus clientes, Frank Verona, tiene un millón de euros ahora mismo en una cuenta, ¿verdad? Dígame, ¿le gustaría ganar medio millón de forma sencilla en unas pocas semanas?

–    ¿Cómo? ¿Qué pretende? – dijo Peter indignado.

–    Lo que le digo: ganar medio millón de euros fácilmente. Para ello, tan sólo debe perder todo el dinero de la cuenta del cliente. Nosotros le daríamos después a Vd. la mitad ¿Qué le parece? Y después podríamos hacerlo con el resto de clientes.

–    Pero, ¿qué clase de estafadores son Vds.?  – gritó Peter

–    Vamos Peter – respondió Fátima con suma tranquilidad, indicando que no era la primera vez que hacia este tipo de propuestas –  creo que puede ser un excelente trato que le permitirá obtener un rendimiento superior comparado con las comisiones que actualmente recibe por su gestión.

–    Pero, ¿cómo se atreve? Déjenme en paz!!!

Y acto seguido, Peter colgó el teléfono con un sonoro golpe sobre la mesa. Más tarde, cuando se tranquilizó, llamó a Frank Verona y a otros clientes que tenían cuenta en Forex Kebab para informarles de lo sucedido y explicarles que debían sacar su dinero de allí, aunque teniendo en cuenta lo sucedido, deberían hacerlo poco a poco para no despertar sospechas y bloquearan los retiros.

Por la noche, después de cenar y quedarse en el sofá con su mujer viendo una película, Peter no pudo evitar pensar sobre lo sucedido. ¿Qué habría pasado si hubiera dicho que sí? ¿Cuántos gestores con pocos escrúpulos aceptarán este tipo de tratos? ¿Y hasta qué punto tiene incentivos el broker a no cumplir después su parte del trato?

Saludos,
X-Trader

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