Historias de Trading VIII

Novatos que pierden todo su dinero, el día a día de una trading room en un prop trading, la corrupción en la City… Todo cabe en Historias de Trading. En nuestra historia de hoy, llevamos el trading más allá de las fronteras del tiempo y la tendencia.

CAP 8. SUPERANDO EL TIEMPO Y LA TENDENCIA

Hacía mucho tiempo que Christian no veía a Sean. Desde que Christian dejó su trabajo en una oficina de prop trading debido a la elevada volatilidad que se produjo en los mercados en 2008, se había apartado de los mercados y se dedicaba a otros negocios. Afortunadamente él era consciente de que su edge como trader se había acabado y supo retirarse a tiempo. Muchos otros traders no supieron retirarse a tiempo y terminaron bastante mal por aquel entonces.

Sin embargo, Sean le había llamado para invitarle a comer y contarle un poco sobre su nuevo trabajo en una nueva oficina de prop trading que había montado. En el fondo Christian tenía ganas de retomar el contacto con los mercados (un trader nunca muere del todo!) y quedar con Sean era una excelente oportunidad para ello.

Sean le esperaba en uno de los restaurantes japoneses más lujosos de Nueva York. Sin duda debía de irle bien porque no mostró reparo alguno en invitar a Christian, pagando una factura de más de 500 libras por un suculento menú que incluía algunas especialidades inéditas en este tipo de restaurantes.

Acto seguido se fueron a la oficina donde Sean comenzó a explicarle cómo funcionaba su negocio actual.

– Christian, si te hubiera dicho hace unos años que realmente el trader ganador no usa media móviles, ni patrones chartistas, ni análisis de las noticias… te habrías reído de mí – comenzó Sean.

– No lo dudes. Incluso a día de hoy me parece casi imposible ganar en el mercado si no es con el análisis técnico y operando con spreads – respondió escéptico Christian.

– Sin embargo, amigo mío, las cosas han cambiado… y de qué manera! Aunque no te lo creas, en esta oficina nadie gana dinero usando análisis técnico o analizando los fundamentales de las empresas. Todo lo contrario. En realidad aquí somos traders de verdad, en el sentido literal de la palabra. Somos comerciantes, meros comisionistas.

– Me imagino que lo dices por los rebates que os devuelven a final de mes si negociáis un determinado volumen, ¿no?

– No Christian, esto ha ido más allá: nosotros ingresamos dinero constante a cada minuto que pasa. Quizás lo entenderás mejor si lo ves en directo. Mira la pantalla de este trader por ejemplo.

Sean le llevó a la mesa de un trader que estaba extremadamente concentrado haciendo operaciones continuamente como si fuera un autómata. Lo más curioso es que, a pesar de que eran pequeñas cantidades, el beneficio que llevaba el trader aumentaba sin parar, sumando 5 o 10 dólares en un corto espacio de tiempo. Sin embargo, no acababa de entender cómo generaba esos beneficios tan continuos.
Sean me hizo un gesto y nos fuimos a su despacho donde me explicó cómo funcionaba su negocio de trading propietario.

– Básicamente tenemos acceso directo a las principales ECNs de acciones estadounidenses. Con ello lo que hacemos es comprar acciones en los mercados tradicionales y venderlas en las ECNs. En cuanto logramos cerrar una posición, la ECN recibe una comisión y automáticamente nos paga algunos céntimos por acción. –

– ¿Así que no realizáis ningún análisis previo?

– No es necesario. Realmente aquí sólo hay una regla. Realmente deberíamos escribirla en mayúsculas en un cartel y ponerlo en la sala para que a los traders nunca se les olvide: coge el rebate y vete! Normalmente aquellos traders que se esperan para obtener mayores beneficios terminan perdiendo lo cual es normal porque muchos otros traders que hacen lo mismo que nosotros pueden cerrar sus posiciones antes que nosotros y dejarnos colgados con la posición.  

– Curioso pero… entonces no ganaréis mucho haciendo este tipo de trading ¿no? – preguntó Christian mientras sentía como sus esquemas acerca del trading se rompían por completo.

– Bueno en realidad depende del volumen que manejemos y del número de transacciones que realicemos en la sesión, ya que los rebates que nos da la ECN suelen ser de fracciones de centavo de dólar. En todo caso, con que logremos cerrar la mayor parte de ellas sin beneficio o ganando un centavo ya es suficiente – respondió Sean.

– Así que os da exactamente igual que el mercado suba o baje… – apuntó Christian mientras reflexionaba sobre el asunto.

– Exacto – continuó Sean – La clave es ser estrictos en la operativa y trabajar en valores muy líquidos ya que en los valores con menor actividad es poco probable que se obtenga un beneficio que valga la pena – 

– Me imagino que aquí la clave es ser más rápido entonces que el resto –

– Así es. De hecho las propias ECNs han visto un nicho de negocio complementario y es dar un acceso a sus miembros con diferentes calidades. Por ejemplo, para conectarnos a DirectEdge tenemos tres posibilidades: 1 Gb mediante cable de cobre, o 1 Gb y 10 Gb a través de fibra óptica. Lógicamente cuanto mejor es el acceso, más costoso es el canon anual que debemos pagar, el cual oscila entre 5.000 y 10.000$. Además disponemos de un servicio denominado RaceTime proporcionado por Correlix que nos permite conocer en todo momento la latencia de cada orden desglosada en diferentes tramos (tiempo que tarda en salir de nuestros ordenadores, tiempo que tarda en llegar a la ECN, tiempo que tarda en ser admitida por el sistema, etc.)  

– Pero también tendréis algún contra, ¿no? Por ejemplo, ¿qué pasa si tenéis que quitar la orden o cerrarla fuera de la ECN?

– En ese caso la ECN nos penaliza y nos quita parte de los rebates, aunque eso es algo que sólo ocurre en contadas veces.

Después de aquella conversación Christian estaba realmente impresionado. No en vano, parecía que los conceptos de tendencia y tiempo habían sido superados en el trading. 

Saludos,
X-Trader

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