ETFs y ETNs

Últimamente he recibido diversos correos preguntándome qué son los ETFs y cuál es la diferencia con los ETNs. En este artículo vamos a ver las características de cada uno de estos productos financieros, cada vez más de moda, sobre todo desde que ProShares lanzó sus ETFs con apalancamiento.

Últimamente he recibido diversos correos preguntándome qué son los ETFs y cuál es la diferencia con los ETNs. En este artículo vamos a ver las características de cada uno de estos productos financieros, cada vez más de moda, sobre todo desde que ProShares lanzó sus ETFs con apalancamiento.

Exchange-Traded Funds (ETFs)
Si bien el tema ya fue tratado hace unos años en un artículo de la serie Los Otros, el mundo de los ETFs ha evolucionado tanto que casi deberíamos redefinirlos.

Un Exchange-Traded Fund (ETF) es un fondo de inversión negociado en Bolsa como si fuera una acción más. Dicho fondo puede estar invertido en activos tales como acciones, materias primas o bonos, negociándose normalmente por un precio muy cercano a su valor de liquidación en tiempo real. La mayor parte de los ETFs lo que hacen es replicar un índice bursátil. 

No en vano, el primer ETF nació en Enero de 1993 para replicar el índice S&P 500. En ese momento Nathan Most y Steven Bloom, dos ejecutivos del NYSE crean los Standard & Poor’s Depositary Receipts, popularmente conocidos como SPDRs o Spiders, convirtiéndose rápidamente en el mayor fondo del mundo. Posteriormente vendría la serie iShares MSCI Index Fund Shares creada por Barclays en 1996 para replicar diversos índices elaborados por MSCI; en 1998 se crean los Diamonds o ETFs sobre el Dow Jones Industrial Average; y en 1999 se crea el conocido como Cube o QQQQ para replicar el Nasdaq 100.

En el caso de Europa, los ETFs llegaron algo más tarde, siendo la Deutsche Börse la que comenzó a introducirlos en 1999.  

Desde entonces, el número y el volumen negociado en ETFs ha aumentado significativamente, replicando un amplio abanico de sectores, regiones y activos. En Septiembre de 2010 había 916 ETFs cotizando en los mercados estadounidenses, con unos activos por valor de 882.000 millones de dólares.

Se trata además de un producto en continua evolución: sin ir más lejos, en 2008 la SEC estadounidense (el equivalente a nuestra CNMV) autorizó la creación de algunos ETFs con gestión activa, sin duda una importante novedad ya que hasta ese año sólo era posible crear ETFs indexados a algún índice o cesta de activos. Los primeros ETFs creados bajo esta nueva figura son el PowerShares Actively Managed Exchange-Traded Fund Trust de Invesco y el Bear Stearns Current Yield Fund.

Aunque todavía hoy siguen siendo unos grandes desconocidos para el inversor medio español, lo cierto es que los ETFs presentan importantes ventajas:

– Presentan bajos costes de negociación en relación a otros productos financieros.
– Pueden comprarse y venderse fácilmente en cualquier momento del día, admitiendo incluso posiciones cortas.
– Facilitan al inversor el acceso a diversos mercados a los que de otra forma sería imposible acceder, permitiendo diversificar la cartera.
– En todo momento la cartera que compone el fondo es conocida por todos los operadores.

Para no perdernos entre tantos ETFs, generalmente se clasifican en las siguientes categorías:

  • ETFs sobre índices: la mayor parte de los ETFs que existen actualmente caen en esta categoría. Se trata de ETFs que tratan de replicar el rendimiento de un índice, manteniendo en cartera todos sus componentes o una parte representativa del mismo, dejando entre un 5% y un 20% para invertir en otros activos. Algunos de ellos además son apalancados, multiplicando el rendimiento diario (que no anual) hasta por 3, e inversos, esto es, con los que es posible ganar cuando el mercado baja. Cabe destacar que en este segmento de mercado de ETFs apalancados e inversos han arrasado los de ProShares, los cuales están disponibles no sólo para índices sino también para otros productos como divisas o commodities.

    Una lista completa de ETFs sobre índices puede encontrarse aquí: https://etfdb.com/etfs/asset-class/equity/

  • ETFs sobre bonos: estos ETFs invierten como su nombre indica en bonos, fundamentalmente en aquellos emitidos por el Estado o por compañías financieramente estables. Por supuesto, aquí también nos encontramos con diferentes versiones apalancadas y/o inversas.

    Una lista completa de ETFs sobre bonos puede encontrarse aquí:  https://etfdb.com/etfs/asset-class/bond/

  • ETFs sobre divisas: el primer ETF sobre divisas fue el CurrencyShares Euro Currency Trust (FXE) emitido por Rydex Investments en 2005. Posteriormente llegaron los ETFs sobre Euro y Libra emitidos por Deutsche Bank entre 2007 y 2008, si bien actualmente los ETFs más grandes de divisas son los emitidos por ETF Securities, los cuales replican el MSFX Index, cubriendo un total de 18 ETFs tanto largos como cortos del dólar contra otras 10 divisas.

    Una lista completa de ETFs sobre divisas puede encontrarse aquí: https://etfdb.com/etfs/asset-class/currency/

  • ETFs sobre commodities: generalmente denominados ETCs, se trata de ETFs cuya rentabilidad depende del comportamiento de una sola commodity (por ejemplo, metales preciosos, productos agrícolas y ganado, recursos energéticos, etc.) o de un índice (como el Dow Jones-AIG Commodity Index).

    Una lista completa de ETFs sobre commodities puede encontrarse aquí: https://etfdb.com/etfs/commodity/

  • ETFs sobre el mercado inmobiliario (Real Estate ETFs o REITs): este tipo de ETFs son realmente interesantes ya que permiten diversificar la cartera aprovechando la rentabilidad del mercado inmobiliario sin necesidad de comprar inmuebles.

    Una lista completa de ETFs del mercado inmobiliario puede encontrarse aquí: https://etfdb.com/etfs/asset-class/real-estate/

  • ETFs de asignación de recursos: rizando el rizo, se trata de ETFs que invierten en diferentes tipos de activos, permitiendo al inversor diversificar toda su cartera comprando un solo ETF.

    Una lista completa de ETFs de asignación de recursos puede encontrarse aquí: https://etfdb.com/etfs/asset-class/multi-asset/

Exchange-Traded Notes (ETNs)
A diferencia de un ETF, un ETN es título de deuda no subordinada ni garantizada emitido por una entidad financiera, generalmente un banco. Al igual que otros títulos de deuda, los ETNs tiene fecha de vencimiento y son respaldados únicamente por el emisor.

Sin embargo los ETNs no son tampoco un título de deuda al uso ya que los rendimientos que paga el ETN dependen del comportamiento de un índice de mercado u otro activo financiero, por lo que no existen pagos de cupones periódicos ni hay una protección del capital principal.

Por tanto, el ETN tiene un riesgo adicional si lo comparamos con el del ETF: si se reduce el rating del emisor o si se declara en bancarrota, el ETN perderá prácticamente todo su valor. Si bien esto puede parecer poco probable, cuando Lehman Brothers quebró en 2008, hubo que liquidar 8 ETNs emitidos por dicho banco de inversión.

No obstante, los ETNs comparten ciertas características con los ETFs: los ETNs son negociados en Bolsa e incluso es posible ponerse corto en ellos, y su rentabilidad está vinculada a un índice o valor de referencia. Pero al tratarse de títulos de deuda, realmente no poseen ninguno de los activos sobre los que calculan su rentabilidad.

El primer ETN fue el iPath Exchange-Traded Notes emitido por Barclays el 12 de Junio de 2006, aunque poco tardaron en entrar en el negocio otros bancos de inversión, produciéndose un auténtico boom de este tipo de productos en 2008. Actualmente existen más de 80 ETNs negociados. Una lista de los más conocidos puede encontrarse aquí: https://stockmarketmba.com/listofetns.php. Como podemos ver en esa lista tenemos, al igual que en el caso de los ETFs, ETNs sobre índices, divisas, materias primas, etc.

Está claro que los ETNs son un producto financiero muy reciente todavía y en algunos casos podemos encontrarnos con que la liquidez de este tipo de productos en el mercado no es tan amplia como la de los ETFs pero es de esperar que con el tiempo más ETNs sean lanzados al mercado, si bien su crecimiento seguramente sea relativamente inferior al de los ETFs en sus inicios debido al riesgo adicional de emisor, además del riesgo inherente de mercado, que presentan.

Conclusión
Los ETFs han crecido y madurado lo suficiente como para considerarlo una excelente alternativa si deseamos montar una cartera con diferentes tipos de activos y mercados. Ya no es necesario comprar participaciones de un fondo de inversión a través de su intermediario, ahora Vd. puede configurarse su propio fondo a medida sin depende de ninguna entidad y con la ventaja de poder ajustar sus posiciones en tiempo real, sin depender de valores de liquidación, comisiones de depósito y gestión, etc. Y si le apetece investigar y descubrir un nuevo mundo, no tiene más que seleccionar algunos de los ETFs que vienen destacados como Top 100 en las listas que se indican en el artículo y seleccionar los que desee para su cartera en función de los sectores, índices, regiones, etc. que representen.

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