Comisiones Cero en ETFs

Una de las innovaciones financieras del año pasado, junto con la operativa en acciones sin comisiones y la aparición de acciones fraccionadas, es la de los Exchange Traded Funds (ETFs) que tienen comisiones cero o incluso negativas. Pero vayamos por partes: antes de comentar en detalle qué ETFs han dado este paso, veamos brevemente cómo funciona un ETF y cómo carga comisiones a sus propietarios.

¿Cómo Funciona un ETF?

Si bien ya hablamos de los ETFs hace casi 16 años en la cuarta entrega de la gloriosa serie titulada Los Otros, y también os explicamos hace un año cómo funciona internamente un ETF, lo cierto es que nunca hemos hablado en X-Trader.net acerca de cómo carga las comisiones de gestión el ETF a sus clientes.

Por si no queréis leeros toda la info de los enlaces anteriores, os hago un resumen rápido: un ETF es simplemente un fondo de inversión cotizado, esto es, un fondo que puedes comprar y vender en Bolsa rápidamente y con la liquidez habitual de una acción. Dicho fondo generalmente tiene la política de replicar el comportamiento de un determinado índice o sector, aunque miles de ellos con diferentes características.

Por ello, aunque parezca que un ETF es un valor cotizado, lo cierto es que detrás hay un equipo gestor que también tiene que comer por lo que tiene que cargar comisiones de gestión y otros gastos de la misma manera que en el caso de los fondos de inversión tradicionales.

¿Cómo se cargan esos costes? Sencillamente restándolos de su Net Asset Value (NAV), esto es, el valor total de sus activos. Veamos un ejemplo para entender mejor el funcionamiento de este mecanismo: supongamos que la comisión de gestión de un ETF es del 1%, por lo que un inversor que compre 50.000 € de ese ETF deberá contar con que en un año se le restarán 500 € del valor de su posición. De ese modo, si el rendimiento del mercado que replica el ETF es de un 5%, al inversor le quedará neto a fin de año solo un 4%. Si bien este coste a corto plazo es relativamente despreciable lo cierto es que con el paso de los años los gastos y comisiones se pueden comer poco a poco el beneficio acumulado a lo largo de los años. Este efecto se hace especialmente evidente en el caso de los ETFs gestionados de forma activa, en los que la rotación de posiciones es mayor que en un fondo pasivo que replica a un índice.

La Revolución de las Comisiones

Si revisamos los últimos avances en la forma de funcionar de los mercados financieros, parece evidente que la tendencia es a reducir e incluso eliminar las comisiones que se aplican, y en el caso de los ETFs no iba a ser menos. Así, en abril del año pasado Social Finance Inc., una compañía fintech de San Francisco, lanzaba los primeros ETFs con comisión cero del mercado, el SoFi Select 500 ETF y el SoFi Next 500 ETF, captando 55 millones de dólares. La idea de Social Finance es redirigir todo el capital actualmente invertido en otros ETFs con exposición al mercado de renta variable hacia sus propios ETFs aprovechando que gestionan el capital en formato roboadvisor.

Poco después se sumaba Salt Financial lanzando el Salt Low truBeta ETF, un ETF que paga a sus inversores 50 centavos por cada 1.000 dólares invertidos hasta mayo de 2020 o hasta que se alcancen los 100 millones de activos bajo gestión (en el momento que se alcance esa cantidad, la comisión pasará a ser del 0,05%, lo que permite controlar el desembolso a priori). Curiosamente, a pesar del incentivo ofrecido, el ETF solo ha recaudado 7,7 millones de dólares, mucho menos que su otro producto con comisiones, el Salt High truBeta US Market ETF.

Podría pensarse que estos descuentos son simples estrategias de marketing para captar fondos y que no va a ser la tendencia generalizada, pero lo cierto es que un estudio realizado por JP Morgan muestra que en los últimos ocho años las comisiones de los ETFs han bajado un 40%, pasando de una media de 0,34% a 0,20%, con gigantes del sector como Vanguard o Charles Schwabb reduciendo de forma drástica sus comisiones de gestión. El caso más destacable es un ETF de renta variable creado por JP Morgan que tiene una comisión de solo el 0,02%.

 

Por todo ello, resulta evidente que estamos ante el comienzo de una guerra de comisiones en el sector de los ETFs que en breve también se trasladará al sector de los fondos de inversión tradicionales. De hecho, Fidelity Investments ya ha sacado 4 fondos sin comisiones que conseguido captar 6.000 millones de dólares.

David Contra Goliath

A la vista del capital que han logrado captar estos nuevos ETFs sin comisiones, parece que la estrategia no está saliendo todo lo bien que uno podría esperar. Y es que el gran problema en el sector sigue siendo las redes de distribución. En particular, los grandes nombres del sector tienen sus propias redes de distribución de sus productos donde ofrecen de forma agresiva sus productos, mayoritariamente usados en sus propios servicios de roboadvisor, por sus propios gestores o vendidos integrados en paquetes de productos ofrecidos a otros asesores (que incluso llegan a ofrecer gratuitamente a cambio de las comisiones que luego reciben de los ETFs).

Lógicamente esto penaliza a estos nuevos emisores de ETFs que ven como su canal de distribución es mucho más estrecho que el de otros emisores que llevan más tiempo en el mercado. Pero es que además, la dinámica que acabamos de describir (distribuir tus propios ETFs camuflados en otros productos) podría suponer un conflicto de intereses que la SEC tendrá que revisar por cuanto existen incentivos a sesgar las recomendaciones realizadas por el roboadvisor y forzar la compra de ETFs emitidos por la misma firma.

No obstante, las compañías que emiten ETFs sin comisiones tampoco están libres de pecado: evidentemente los ETFs siguen teniendo costes de funcionamiento que deben sufragar por lo que eliminar las comisiones de gestión (que, no olvidemos, son totalmente transparentes) posiblemente conlleve la introducción de otros gastos no tan transparentes (ni tan evidentes) para los inversores.

Saludos,
X-Trader

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