Para empezar a trabajar con futuros y opciones, es necesario darse de alta en el mercado de MEFF, siendo nuestro broker habitual el intermediario para esta gestión. Para saber si nuestro broker es miembro del mercado MEFF se puede consultar directamente con él o bien en la web de MEFF, donde hay un apartado donde figura la relación de miembros de mercado.
Si decidimos abrir una cuenta para operar, nuestro broker nos facilitará un contrato de operativa con MEFF donde nos expondrá todas las condiciones de actuación en el mercado.
GARANTÍAS
Los mercados de futuros financieros requieren del establecimiento de garantías que aseguren el cumplimiento de los compromisos adquiridos por los participantes del mercado. Por ejemplo, si compramos el futuro de Repsol a 16.37 € con vencimiento diciembre, nos estamos comprometiendo a comprar las acciones de Repsol a 16.37 € el día 21-12-2001, y por tanto MEFF quiere asegurarse de que cumplirás con el pacto y que le comprarás las acciones al que te ha vendido el futuro, que es tu contrapartida.
Si tú no cumples con el acuerdo, MEFF lo hace por ti y le compra las acciones al vendedor del futuro, ya que MEFF es el garante del mercado. Claro, lógicamente MEFF no quiere perder dinero, y para evitarlo, diariamente te hace una liquidación de garantías que le pueda permitir cerrar tu posición en el mercado si tú no cumples con el compromiso.
MEFF solamente le exige garantías a los compradores y vendedores de futuros, así como a los vendedores de opciones, sin embargo, al comprador de opciones no le exige garantías, ya que adquiere el «derecho, no la obligación» de ejercer su opción, y su máxima perdida es la prima pagada, y ya la ha hecho efectiva al comprar la opción.
Es importante saber que MEFF establece un cálculo de las garantías en función de nuestra posición total, ejemplo, si compramos el futuro de Repsol a 16.50 MEFF nos exigirá una garantía de 252 € por cada futuro comprado, pero si entonces decidimos comprar una put 16 para protegernos, MEFF recalcula nuestras garantías, al reducir el riesgo, pidiéndonos por la operación conjunta una garantía de solamente 74 €. MEFF utiliza para este cálculo la DELTA de nuestra posición, que en definitiva es nuestra exposición al riesgo.
Dos detalles importantes: las garantías depositadas ante MEFF nos proporcionan intereses, ya que MEFF deposita las garantías en una cuenta remunerada y nos abonan los intereses correspondientes. Por otra parte, MEFF nos da la posibilidad de constituir nuestras garantías, con acciones que tengamos sobre algún valor de IBEX, valorándolas a precio de mercado menos el 25%, de esta forma, podemos utilizar nuestra cartera de acciones, para establecer estrategias de inversión sin tener que depositar dinero en efectivo. Para hacer esto último, tendréis que hablar con vuestro Broker, el cual bloqueará las acciones para que no se puedan vender mientras estén como garantías.
Para calcular las garantías ante MEFF, tenéis en la Web de MEFF, dentro de Utilidades una calculadora de garantías, muy fácil de utilizar.
HERRAMIENTAS DE ANÁLISIS
Operar con derivados complica un poco la percepción de pérdidas y ganancias que se tiene cuando actuamos en el mercado de contado. Por lo tanto considero indispensable utilizar programas informáticos que nos ayuden a ver claramente nuestras posiciones, y las variaciones de las mismas en función de tiempo, volatilidad, etc.
Yo recomiendo utilizar el programa MEFFPRO de análisis y simulación con derivados. No es hacer publicidad de este programa, es que no conozco otro, y aprovecho para pedir información si alguno de vosotros conoce alguna otra aplicación. Este programa lo ha desarrollado MEFF y cuesta 50.000 ptas., pero podéis bajaros de la web de MEFF una «demo» del mismo, aunque caduca en un mes.
Este programa esta bastante bien hecho, y creo que con él tendríais todo lo necesario para empezar a operar. Si no queréis hacer este desembolso, otra posibilidad es bajaros de la Web MEFF la calculadora «Meffcalc», totalmente gratuita, es un programita básico, pero perfectamente útil, para valorar las opciones y ver sus sensibilidades.
Bueno, espero haber aclarado algunas dudas sobre como empezar a moverse en este «mundillo», e insistir en que operar en derivados no es más peligroso que el contado si actuamos con buen juicio. Muy al contrario, si utilizamos los derivados como coberturas, reduciremos enormemente nuestro riesgo.
En próximos artículos empezaremos a estudiar las distintas estrategias de inversión.
Un saludo
Mario Santos
