En este artículo vamos a comenzar el estudio de las diferentes estrategias que podemos construir con las opciones. Las estrategias pueden ser bajistas, alcistas, de volatilidad y de estabilidad, empezaremos con las estrategias bajistas que serán las más habituales como cobertura de posiciones de contado en acciones.
Lo primero que debemos tener claro es que las opciones nos permiten modular el riesgo a nuestro gusto o a la estimación que tengamos del mercado. Por supuesto, con una premisa importante: a menor riesgo, menor beneficio. Cada estimación que tengamos del mercado tendrá su estrategia más adecuada, que es lo que explicaremos en este artículo.
Otro concepto a tener en cuenta es que una estrategia puede ser especulativa o de cobertura, según la combinemos o no, con otra posición de mercado. Por ejemplo, comprar una PUT sin más es una posición especulativa (queremos que el precio baje), pero si tenemos 100 acciones y compramos una PUT, entonces esta PUT es de cobertura. Nosotros queremos perder dinero con la PUT a cambio de ganar con las acciones; es decir, esa opción se ha convertido en un seguro. Y se cumple a la perfección la premisa antes expuesta: por tener aseguradas las perdidas con las acciones, renunciamos a una parte del beneficio si sube el mercado, y es la prima pagada por la compra de la PUT.
Bien, empecemos con las estrategias bajistas. La más simple de todas es la compra de una PUT, que ha quedado explicado en el párrafo anterior cuándo debemos utilizarla.
Cuando consideremos que el mercado tendrá fuertes oscilaciones, si compramos una PUT de cobertura necesitaremos que las acciones suban con fuerza para compensar el coste de la PUT. Igualmente, la PUT nos protege de caídas ilimitadas, luego utilizaremos esta estrategia cuando consideremos un mercado muy VOLÁTIL en el que la subida o bajada de precios será muy acusada.
Yo personalmente no recomiendo esta estrategia salvo casos puntuales. Me explico: si compramos unas acciones y consideramos que pueden subir y bajar mucho, tendremos que considerar si es el momento adecuado de comprar esas acciones o esperar un poco y que definan su rumbo. Si aun así consideramos que el mercado subirá o bajara mucho, entonces existe otra estrategia más adecuada y es la compra de un CONO o una CUNA, en las que compramos una PUT y una CALL a la vez, y los beneficios serán ilimitados al alza o a la baja, con un coste menor que la compra de acciones.
Por otro lado, la compra de acciones combinada con la compra de una PUT significa beneficios ilimitados al alza y perdidas limitadas a la prima pagada. Si consideramos que el mercado puede subir mucho, pero queremos que nuestra perdida esté limitada a la prima pagada por la opción, compraremos una opción CALL y nos ahorraremos las comisiones por las acciones, y además invertiremos mucho menos dinero que comprando acciones, pudiendo colocar ese dinero en liquidez remunerada y listo para poder lanzarse a otro negocio.
En ciertos casos si será recomendable la cobertura con una PUT, que paso a comentaros:
a) Utilizar una PUT como perdida de un soporte importante. Por ejemplo, consideramos que Telefónica es alcista y cotiza a 15 €; además estimamos que el soporte 12.50 € es bastante fiable, así que compramos las acciones y compramos la PUT 12 para proteger la perdida de este soporte. El coste de esta PUT es muy bajo, y la acción no tendrá que subir mucho para recuperar la prima pagada.
b) Comprar una PUT en un punto de posible corrección del mercado. Por ejemplo, tenemos acciones de BBVA compradas a 12 € y en estos momentos cotiza a 14 €, y ya tenemos beneficios, pero nos aproximamos a una fuerte resistencia en 15 €, que si la rompe saltara la acción al alza, pero posiblemente recorte un poco para tomar impulso. Bien, pues cuando nos acerquemos a 15, compraremos la PUT 15 y a esperar. Que rompe al alza, pues vendemos la PUT cuando lleguemos a 15.50 que todavía valdrá algo y a seguir ganando con las acciones. Y si corrige a la baja como teníamos previsto, aguantamos con la posición, teniendo los beneficios obtenidos asegurados, por si se gira el mercado.
c) Comprar una PUT, nos puede proteger de HACIENDA., Por ejemplo, tenemos acciones de ACESA compradas en enero de 2001 a 7.5 € y ahora cotiza a 10.50 con una ganancia del 40%. Si vendo ahora que parece que el valor no puede superar este máximo y gira a la baja, Hacienda me va a cobrar el 37% de los beneficios que es mi cuota por mis ingresos anuales, pero si espero a enero del 2002 solo me cobrara el 18% de los rendimientos. Pues bien, nos compramos una PUT 10.50 de vencimiento marzo y a se acabó el problema. Si ACESA sigue subiendo, pues a ganar dinero y en enero vendo pagando solo el 18% al fisco. Si la acción cae, pues yo tan tranquilo, espero a marzo y ejerzo la opción PUT y alguien me tendrá que comprar las acciones a 10.50 que es lo que quería. Eso sí, mis beneficios se reducen por la prima de la PUT, pero seguro que es menos que lo que nos «trinca» Hacienda.
d) Podemos comprar una PUT cercana a nuestra entrada con acciones en la base de un canal BAJISTA. Esta operación es coberturista y especuladora a la vez: la idea es apostar a una subida del mercado cuando la tendencia es claramente bajista, y obtener un beneficio corto con la subida, pero puede bastarnos para compensar el coste de la PUT y encontrarnos con un mercado bajista y una PUT comprada a coste 0, en cuyo caso la cobertura se nos convierte en una apuesta especuladora.
En resumen, creo que no es interesante la estrategia simple de compra de PUT combinada con la posición larga en acciones o futuros, salvo en ciertos casos comentados y otros que podéis determinar vosotros mismos en las gráficas, como las formaciones de rectángulos o triángulos, donde la ruptura al alza y a la baja puede ser muy fuerte.
Bien, ya hemos visto la estrategia compra de PUT y contado y hemos visto que el gran problema está en el coste de la PUT, que puede limitarnos mucho los beneficios si no se mueve al alza el valor con fuerza. Ahora os hago una pregunta: ¿cómo podemos reducir el coste de esa PUT? La respuesta sería vender algo que nos proporcione una prima, que nos rebaje el coste de la PUT. ¿Y qué podemos vender? Pues otra u otras opciones.
Si compramos una opción PUT y para reducir su coste, vendemos una PUT de precio ejercicio más bajo, tenemos un PUT SPREAD. Si para financiarnos recurrimos a la venta de una CALL de ejercicio más alto que la PUT comprada, nuestra posición será un TÚNEL BAJISTA.
Si optamos por vender una CALL del mismo precio de ejercicio que la PUT comprada, entonces tenemos un FUTURO SINTÉTICO vendido. Y si para financiar nuestra PUT vendemos un mayor número de PUTS de precio más bajo, esto es un PUT RATIO.
En el próximo articulo, analizaremos estas estrategias con detalle y veremos como se adaptan mejor a la expectativa que tengamos del mercado.
Un saludo
Mario Santos