Uno de los peores enemigos del trader que opera habitualmente en el mercado es el de la ansiedad, generalmente causada por una mala racha de pérdidas o porque está trabajando con dinero que necesita para poder desarrollar una vida normal. En estos casos, incluso mucha gente llega a sentir miedo a operar; ello se manifiesta con una aceleración del corazón y con movimientos nerviosos en manos y pies: ciertamente el miedo a una nueva pérdida es muy grande para un operador ansioso.
Y lo peor de todo es que ese miedo provoca una sensación como si la posición que mantiene en ese momento en el mercado le quemara en las manos, de tal forma que si la posición es ganadora, tenderemos a cerrarla rápidamente obteniendo unos beneficios muy pequeños mientras que si estamos en una posición perdedora, tenderemos a aguantar la posición y asumir un riesgo y unas pérdidas mayores simplemente por el miedo que sentimos a perder de nuevo.
Lo mejor en estos casos es estar al menos un mes absolutamente fuera del mercado, evaluando la técnica que estamos utilizando, pero sobre todo, si realmente nuestro perfil psicológico sirve para operar en el mercado. Una vez haya pasado ese mes fuera del mercado, conviene realizar algo de trading sobre el papel, sin dinero de verdad y observar que tal lo hacemos y si somos capaces de controlar nuestras emociones. Si aún así no fueramos capaces de dejar de sentir ansiedad, lo mejor será dejar el dinero en depósitos a plazo o en manos de algún trader profesional si no queremos perder todo nuestro dinero por culpa de la ansiedad.
Psyke
