Rompiedo los bancos, así lo titulaba la CNBC ayer por la tarde. Las medidas de Obama no han gustado a casi nadie. Para el que no se haya enterado aún, Obama ayer anunció un plan que contempla las siguientes medidas:
1) Los bancos no podrán realizar ‘proprietary trading’, es decir, operar con sus fondos propios—y no con los de sus clientes—en los mercados financieros. Es una práctica que ha creado una interminable lista de conflictos de intereses, dado que ‘mezcla’ las inversiones del banco y las de sus clientes;
2) Los bancos tendrán límites más estrictos a su tamaño. Desde 1994, las entidades no pueden tener más del 10% del total de los depósitos garantizados por la FDIC (un organismo equivalente al Fondo de garantía de Depósitos español). Ahora, la Casa Blanca quiere que ese límite se aplique a los demás depósitos y a la gran mayoría de sus activos.
Personalmente creo que es muy noble por parte de Obama después de la crisis que hemos vivido recientemente. Y es que los bancos estadounidenses… NO HAN DEVUELTO TODAVÍA LAS AYUDAS DEL TARP!!! Así pues, desde el punto de vista político y moral un 10 para Obama.
Claro que también a veces hay que ser prácticos: en un país como Estados Unidos donde quienes mandan son los lobbies económicos no se pueden adoptar medidas como ésta así como así. Y ahí creo que Obama ha cometido el error: en las formas. Quizás unas medidas negociadas con las partes implicadas y aplicadas de forma paulatina habrían sido más eficaces y menos dolorosas para el sistema.
Curiosamente la medida no es nada nuevo: en 1933, tras el crack del 29, se adoptó una medida similar aunque menos restrictiva, la Glass-Steagal Act que fue derogada en 1999 por su colega Clinton. Ahora Obama pretende retroceder un poco en el tiempo para enmendar ese error y de paso ganar en popularidad (que, por cierto, está en horas bajas en los últimos días).
Si finalmente la medida sale adelante implicará que los grandes bancos de inversión estadounidenses reducirán beneficios (Goldman Sachs ha admitido por ejemplo que el 12% de sus ingresos proceden de su división de prop trading) y seguramente tengan impacto en la economía aunque es difícil aún de cuantificar. Es evidente que se reducirán también los riesgos pero ya sabemos que sin riesgo no hay beneficio… y que si los bancos no funcionan, la economía se queda sin gasolina.
La otra consecuencia de la medida será sin duda el hecho de que la reducción de liquidez en los mercados aumentará notablemente la volatilidad, algo que tampoco creo que sea muy positivo.
En definitiva, es el típico ejemplo de ley que no se ajuste a los cánones de Pareto, ya que mejora las arcas públicas del Tesoro estadounidense pero hará daño a los bancos y definitivamente a nuestras forma actual de hacer trading porque cambiará el comportamiento de los mercados.
Dicho esto me pregunto, ¿estamos asistiendo a la desaparición de los mercados financieros tal y como los entendemos actualmente? Al menos en EEUU parece que así será: además de estas medidas, tal y como les comentaba por el Foro, desde su blog Francesc Riverola alertaba la semana pasada de que la CFTC pensaba reducir el nivel de apalancamiento de los brokers de Forex con sede en EEUU a un máximo de 10:1 lo que en la práctica supone la destrucción de una enorme industria valorada en un billón de dólares, la salida de muchos brokers hacia otros países y la destrucción de muchos puestos de trabajo; por cierto detrás de esto se rumorea que anda metido el CME para constituir su propio centro de negociación de divisas, algo que ya fracasó en 2008 cuando tuvo que cerrar FXMarketSpace, la joint venture creada con Reuters.
Sin duda se avecinan importantes cambios a nivel regulatorio en los mercados, llegarán a Europa en algún momento???