El Halving del Bitcoin

El pasado 11 de mayo a las 21.23 h. hora española tuvo lugar el tercer halving en la historia del Bitcoin tras abrirse el bloque 630.000. En ese instante, la recompensa que obtienen los mineros por participar en el minado de Bitcoin pasaba de 12,5 BTC a 6,25 BTC por bloque.

Curiosamente, justo en el bloque previo, minado por el pool de mineros F2Pool, se incluyó en su coinbase (un campo donde es posible insertar mensajes de texto en los bloques minados) el siguiente titular del New York Times:


“NYTimes 09/Apr/2020 With $2.3T Injection, Fed’s Plan Far Exceeds 2008 Rescue”

Se trata de un claro homenaje al creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, que en el coinbase del primer bloque minado en Bitcoin (el denominado Genesis Block) incluyó también un texto a modo de recado para los bancos centrales y los gobiernos en plena crisis financiera de 2008:


“The Times 03/Jan/2009 Chancellor on brink of second bailout for banks.”

Como podemos ver toda una declaración de intenciones. No obstante, y dado que a muchos de nuestros lectores todo esto del halving les puede sonar a chino, en este artículo os voy a explicar qué es el halving y qué implicaciones puede tener para el futuro de Bitcoin.

¿Qué es el Halving?

Dicho en términos llanos, el halving es un evento mediante el que, cada cuatro años, reduce a la mitad la tasa de creación de nuevos Bitcoins a la par que reduce la recompensa a los mineros.

Pero para entender mejor la importancia del halving conviene explicar brevemente cómo funciona la criptomoneda por antonomasia. Como seguramente muchos de vosotros sabréis, debido a la forma en que su creador Satoshi Nakamoto diseñó Bitcoin, su oferta está limitada a un total de 21 millones de unidades que se van generando a lo largo del tiempo gracias al proceso conocido como minado. En el momento que se alcance esa cantidad, la red dejará de producir nuevos Bitcoins.

Esta limitación de la oferta es precisamente una de las razones por las que a menudo se dice que el Bitcoin es como el «oro digital»: al igual que metal precioso, el Bitcoin es escaso, sirve como almacén de valor y su precio tiende a aumentar en el tiempo (aunque es cierto que su enorme volatilidad no es comparable con la del oro).

Los mineros que participan en el proceso a cambio de mantener la seguridad de la red y verificar las transacciones, reciben recompensas en forma de nuevos Bitcoins generados cada vez que cierran un bloque resolviendo un complejo acertijo criptográfico por fuerza bruta (de ahí la necesidad de una enorme capacidad de computación y electricidad para poder acceder a las recompensas). Dicha recompensa era de 50 BTC por bloque cuando arrancó Bitcoin en 2009; tras generarse 10.500.000 BTC, está recompensa pasó a ser de 25 BTC (se dividió por 2, de ahí el término halving) cuando se produjo el primer halving el 28 de noviembre de 2012. Posteriormente, el 9 de julio de 2016 la recompensa pasó a ser de 12,5 BTCs y ahora, con el halving de este 11 de mayo, nuevamente se ha reducido a 6,25 BTC. Por cierto, si os lo estáis preguntando, en efecto, tenemos fecha estimada para el próximo halving: será aproximadamente en el año 2024 y la recompensa pasará a ser de 3,125 BTCs.

En todo caso, el proceso de halving es totalmente automático por cuanto está programado en el código de Bitcoin, de tal forma que cada 210.000 bloques minados se produce este evento que divide por dos la recompensa a los mineros y, por ende, se reduce también la tasa de emisión de nuevos Bitcoins. Con esto se regula la velocidad de creación de esta moneda digital, retrasando por tanto el momento en el que se alcanzará el total de 21 millones de unidades (ahora mismo están emitidas 18,3 millones, el 85% del total), algo que se espera que suceda en torno al 8 de octubre de 2140, momento en el cual los mineros serán remunerados únicamente con las comisiones que pagarán los usuarios por el procesado de las transacciones.

Si me habéis seguido hasta aquí y habéis entendido todo el proceso, seguramente ahora os estéis preguntando para qué demonios se hace todo esto. Muy sencillo, la lógica es la siguiente: al dividir por dos la recompensa que reciben los mineros, y por tanto la tasa a la que se generan, tendremos una menor oferta de la criptodivisa. Y como ya sabemos, a menor oferta y una demanda igual o superior, el precio tendrá que subir, lo que compensará nuevamente a los mineros que en algún momento volverán a recibir el mismo valor al cambio con otras divisas fiat a pesar de haberse dividido por dos la recompensa. Asimismo, si se diera una situación en la que, tras un halving, el valor del Bitcoin no aumentara, la dificultad de la minería se reduciría para mantener a los mineros incentivados, de tal forma que la cantidad de Bitcoins liberados como recompensa sería aún menor, pero la dificultad de procesado de las transacciones también se reduciría compensando este efecto.

Como podéis ver, se trata en definitiva de un mecanismo muy elegante (por cuanto se regula de forma automática) de controlar la velocidad de emisión de la criptodivisa gestionando de forma eficiente la inflación.

Impacto del Halving

¿Qué efecto tiene el halving sobre la cotización del Bitcoin? En los dos halvings anteriores, el comportamiento posterior fue de fuertes subidas en el precio en los 12-18 meses posteriores al evento, por lo que parece que la teoría que acabamos de describir se ve refrendada por el mercado.

 

Sin embargo, tampoco debemos fiarnos y creer que esta vez todo será exactamente igual: debemos tener en cuenta que aunque históricamente se haya producido una subida de precios tras el halving, nada nos garantiza que eso vaya a suceder nuevamente por cuanto no es posible extraer conclusiones significativas en términos estadísticos con una muestra de solo dos datos.

Además no podemos descartar que, con todo el ruido generado por este evento, el halving esté más que descontado por el mercado y no se produzca la tan anunciada subida. De hecho nunca antes se había visto un interés tan grande por parte del gran público por el halving del Bitcoin tal y como muestra el elevado número de búsquedas de este término en Google durante los últimos meses:

 

Los Desafíos Tras el Halving

Aunque la teoría está muy bien, por desgracia en la práctica el comportamiento de los precios de los activos negociados depende de múltiples factores y Bitcoin no es una excepción: al margen de que a priori cabría pensar que el halving tendrá un impacto positivo en el mercado, lo cierto es que también surgen algunos desafíos:

  • Por un lado, el halving muy probablemente expulse del negocio a casi todos los mineros de menor tamaño, por cuanto sus instalaciones dejarán de ser rentables, dejando el negocio de la minería en manos de los grandes pools de minería lo que hace más vulnerable el blockchain de Bitcoin ante ataques (por ejemplo del tipo 51%) por estar los nodos más centralizados en unos pocos grupos que controlan el minado.
  • Y por otro lado, tenemos que las comisiones (que actualmente se pagan a los mineros a cambio de tener prioridad en las colas de transacciones) se están disparando, con una subida del 673% en abril, marcando un máximo de 3,19 dólares. Si bien este valor está lejos de los 55 dólares que llegaron a pagarse de comisión en diciembre de 2017, no debemos obviar este dato, por cuanto una subida sostenida de las comisiones podría provocar que los mineros rechazaran procesar transacciones con bajas comisiones, encareciendo y haciendo más lento el funcionamiento de Bitcoin.

Sin lugar a dudas unos desafíos a los que se suma la guerra contra las más que previsibles divisas digitales que emitirán los bancos centrales en los próximos meses. De aperitivo, ya tenemos en marcha el Yuan digital: denominado DC/EP (Digital Currency/Electronic Payment) se trata de una divisa electrónica respaldada por el PBoC que ya está funcionando en pruebas en China, pudiéndose realizar pagos con ella en algunos establecimientos como los de McDonald’s o Starbucks. Sin lugar a dudas, ¡criptodivisas, siempre tan apasionantes!

Saludos,
X-Trader

 

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