Los que llevéis siguiendo la web algún tiempo, seguramente ya sabréis que me encanta realizar una crónica de momentos de crisis económicas y en los mercados financieros, como es la situación que estamos viviendo ahora mismo.
Y es que finalmente cumplió su promesa: Trump anunció los nuevos aranceles, presentando un enorme listado con los aranceles que planea aplicar, si nada cambia, a partir de la medianoche del 5 de abril.
Pero vayamos por partes: ¿qué es todo esto de los aranceles? ¿Qué consecuencias inmediatas va a tener en los mercados? ¿Y qué puede pasar a largo plazo con la economía mundial? Tranquilos queridos lectores, que os saco de dudas.
Aranceles Para Todos
Aunque la mayoría de nuestros lectores ya saben de que se trata, realicemos un rápido repaso de lo que es un arancel: también conocido como derecho de aduana, se trata de un impuesto que se ejecuta sobre las mercancías procedentes del extranjero cuando estas cruzan la frontera. Por tanto, cada vez que una mercancía importada entra en el país, esta paga un peaje de entrada.
¿Cuál es el objetivo principal de la aplicación de aranceles? Básicamente provocar un encarecimiento del bien importado con el fin de beneficiar a productos equivalentes producidos internamente.
A modo de curiosidad, y a pesar de que ahora el término está más de moda que nunca, el uso de los aranceles viene de muy atrás, situándose su origen en el segundo milenio AC en Mesopotamia. No obstante, para encontrar pruebas escritas debemos situarnos en el año 137 DC, cuando en la ciudad de Palmira (Siria), conquistada por el Imperio Romano, se aplicaban aranceles a aquellos comerciantes que pretendían entrar o circular por dicho territorio, que se había convertido en un gran centro comercial que hacía de enlace entre Oriente y el Mediterráneo.
Posteriormente, los aranceles generalmente se han usado de forma temporal y con fines estratégicos. Pensemos por ejemplo en situaciones de conflicto internacional entre grandes potencias, en las que se han aplicado aranceles para garantizar la capacidad de producción nacional.
Sin embargo, hasta la fecha nunca nadie había ido tan lejos como para aplicar aranceles virtualmente a casi cualquier producto importado desde cualquier país del mundo. Y es que, si no fuera porque se trata del presidente del país más poderoso del mundo, las «tablitas» que mostró Trump en su comparecencia de ayer tienen un punto casi cómico por su enorme tamaño.

Por cierto, si tenéis curiosidad por consultar las tablas completas, las podéis encontrar en este artículo de la CNBC.
Si todo sigue adelante, a partir de este próximo sábado, Estados Unidos impondrá un arancel base del 10% a todas las importaciones, y desde el miércoles 9 se aplicarán las tasas adicionales personalizadas. En dichas tasas, llaman la atención por su relevancia los aranceles aplicados a la Unión Europea (20%), China (34%), Japón (25%), Corea del Sur (25%), Taiwán (32%), India (26%) y Suiza (31%). Precisamente algunos de estos países son con los que EE.UU. presenta un mayor déficit, tal y como podéis ver en la siguiente tabla:

En el listado de aranceles aplicados llaman además la atención algunas ausencias:
- Por un lado, México y Canadá no aparecen porque ya se les aplica un arancel del 25% a todos los productos que estén fuera del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (NAFTA).
- Por otro, tampoco aparecen Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte y Cuba, países sobre los que ya hay vetos, sanciones y exclusiones que impiden que exista un comercio significativo.
¿Qué pretende Trump con estos aranceles que prácticamente suponen la imposición del proteccionismo en EE.UU.? Básicamente persigue dos objetivos:
- El principal objetivo de estos aranceles es claramente acabar con el déficit comercial de EE.UU. Curiosamente, la fórmula utilizada para calcular las tasas a aplicar ha sido de lo más burda: aunque la Casa Blanca ha publicado una bonita ecuación con letras griegas, lo cierto es que lo que han hecho ha sido simplemente calcular qué porcentaje representa el déficit con cada país sobre el total exportado por EE.UU., lo han redondeado y lo han dividido por dos para ser amables y tener un detalle (¡literalmente!). Por ejemplo, en el caso de la Unión Europea:

- Por otro lado, se pretende aumentar el crecimiento de EE.UU. a través de una suerte de extorsión con estos aranceles. ¿Quieres ahorrarte pagarlos? Ok, entonces produce en suelo estadounidense. Ello teóricamente atraerá a más empresas a EE.UU. aumentando el empleo y la producción.
Aunque el papel lo aguanta todo, lo cierto es que está por ver si todas estas medidas lograrán el efecto deseado, o por el contrario llevará a la ruina a EE.UU. tal y como anunciaba The Economist hoy en su portada:

Pero no nos adelantemos: más sobre todo esto al final de artículo.
La Reacción de los Mercados
Tras conocerse la noticia, la reacción de los mercados no se hizo esperar: los futuros sobre índices estadounidenses se desplomaron más de un 3% en cuestión de minutos, quizás anticipando una posible recesión causada por los aranceles.

Entre los valores más afectados por la nueva medida tendríamos a los valores de los siguientes sectores (entre paréntesis la caída en preapertura a 3 de abril):
- Los 7 Magníficos: Apple (AAPL) -7.2%, Amazon (AMZN) -6.3%, Nvidia (NVDA) -5.5%, Tesla (TSLA) -5.9%, Meta (META) -4.7%, Alphabet (GOOG) -3.0%, Microsoft (MSFT) -2.7%
- Tecnológicas: Broadcom (AVGO) -6.2%, Micron (MU) -6.6%, Dell (DELL) -8.4%, HP Inc. (HPQ) -7.0%
- Automoción: General Motors (GM) -2.4%, Ford (F) -2.3%, Rivian (RIVN) -5.3%, Lucid (LCID) -5.4%
- Sector Financiero: JPMorgan (JPM) -3.8%, Bank of America (BAC) -3.9%, Wells Fargo (WFC) -4.5%, Morgan Stanley (MS) -4.8%, Goldman Sachs (GS) -4.6%, Citigroup (C) -4.5%; crypto stocks also slide
- Consumo: Walmart (WMT) -4.7%, Target (TGT) 5.5% , Nike (NKE) -9.9%, Skechers (SKX) -12%, Deckers Outdoor (DECK) -12%, On Holding (ONON) -15%, JetBlue (JBLU) -4.8%, Carnival (CCL) -6.3%, DraftKings (DKNG) -5.9%
- Acciones de compañías chinas cotizas en EE.UU.: Alibaba (BABA) -3.1%, Baidu (BIDU) -2.9%, PDD (PDD) -5.3%, JD.com (JD) -4.6%
¿Y los bonos? Como no, disparándose, con las Notas a 10 años subiendo bruscamente tras la noticia, lo que hacía caer sus rentabilidades hasta marcar mínimos de 6 meses en el 4,05%, lo que implica descontar ya una rebaja de tipos de 25 puntos básicos. (Importante aquí este detalle: Trump parece decidido a ganar la mano a Powell y forzarle a bajar tipos como sea para refinanciar la deuda americana a tipos más ventajosos).

Por supuesto, el billete verde no podía ser ajeno a todo esto y, si bien inicialmente veíamos una reacción tímida, durante la sesión asiática veíamos al USD desplomarse cerca de un 2%, lo que implica descontar un escenario de recesión económica y bajadas de tipos.

Curiosamente las criptomonedas no han conseguido beneficiarse de esta caída del dólar, optando por seguir el rumbo del Nasdaq, comportándose como cualquier otro activo de riesgo:

En definitiva, si la reacción inicial de los mercados se mantiene en el tiempo, tiene toda la pinta de que las medidas de Trump pueden inducir un cambio de régimen en el mercado que implicaría un nuevo contexto financiero con Bolsas y activos de riesgo bajando, bonos subiendo (tipos de interés bajando) y dólar cayendo con fuerza.
¿Qué Pasará? ¿Qué Misterio Habrá…?
Lo cierto es que los aranceles anunciados anoche por la administración Trump nos llevan a una situación de total incertidumbre para los próximos meses, sobre todo si finalmente se confirma que estas medidas han llegado para quedarse (¡ojo, con Trump todo es posible!). Y es que debemos tener en cuenta que, por definición, la introducción de aranceles puede tener consecuencias bastante importantes sobre la economía:
- Recaudan ingresos para el país que los impone y son pagados tanto los productores extranjeros como por los consumidores nacionales.
- Su aplicación reduce la eficiencia global de la producción.
- Son estanflacionarios para el mundo en su conjunto, siendo más deflacionarios para el productor gravado y más inflacionarios para el importador que impone los aranceles.
- Provocan que las empresas estadounidenses estén más protegidas de la competencia extranjera en el mercado nacional, pero a cambio las hace menos eficientes. Por ello, seguramente sobrevivan si el gobierno es capaz de mantener la demanda interna agregada combinando política monetaria y fiscal.
Los problemas además se agravan si el resto de países responde a estos aranceles con aranceles recíprocos. La consecuencia de esta medida sería la de una estanflación a nivel global. Y para resolver este problema las recetas tradicionales no sirven demasiado, ya que:
- La política monetaria se convierte en un arma de doble filo: si queremos estimular el crecimiento bajando tipos, provocaremos un aumento de la inflación; si queremos frenar la inflación subiendo tipos, mataremos la recuperación de la economía y destruiremos empleo.
- La política fiscal tampoco resuelve el problema: si aumentamos el gasto público o bajamos impuestos, estimulamos la demanda agregada pero aumentamos las presiones inflacionarias; y si subimos impuestos o reducimos gasto público para frenar la inflación, el crecimiento se frenará y aumentará el desempleo.
Como podemos ver, no hay mucho margen de maniobra por lo que las consecuencias pueden ser muy negativas para todas las partes implicadas, por cuanto se trata de una situación de loss-loss.
La única lógica de resolución positiva de esta situación es que China acepte negociar con EE.UU., de tal forma que en una futura reunión entre Trump y Xi se firme un acuerdo comercial que incluya una apreciación del yuan para ceder parte de la tarta del comercio global a EE.UU., aunque a día de hoy dudo mucho de que el gobierno chino se pliegue a los intereses de Trump.
Sobre lo que no nos queda duda es que nuevamente estamos siendo testigos de un momento único en la Historia, fascinante para cualquier economista o analista de mercados (y ojo porque a la velocidad que se producen los acontecimientos, parece que esa va a ser la tónica en los años venideros).
En todo caso, con toda la volatilidad generada, no está de más recordar lo que decía el sargento Esterhaus a sus chicos en Canción Triste de Hill Street: ¡tengan cuidado ahí fuera!
Saludos,
X-Trader