Tape Reading: la ciencia de determinar a partir de la «cinta» la tendencia inmediata de los precios. Se trata de un método de predicción a partir de lo que observamos en el momento presente en la pantalla.
El presente artículo está dedicado a los principios fundamentales que rigen la lectura de la «cinta». Como muchos de Vds. ya sabrán, la «cinta» era una tira larga de papel en la que se registraba el precio y la cantidad de cada transacción en las Bolsas americanas de comienzos del siglo XX. En la actualidad, deberiamos hablar más bien del Ticker Reader o lector de una sucesión de operaciones que pasan por delante de nosotros en la pantalla del ordenador.
El lector de cinta es una persona fría, calculadora pero no exenta de una cierta dosis de intuición que le permite procesar mentalmente las operaciones que pasan por su pantalla. Evidentemente esta forma de operativa requiere años de entrenamiento y una compresión profunda de los mecanismos de formación de precios en el mercado.
Uno de estos mecanismos fundamentales es aquel que dice que el mercado funciona de tal forma, que permite que sólo unos pocos traders ganen mientras que la mayoría pierde. Bruce Covner, trader de divisas y futuros, señaló en su entrevista con Jack Schwagger que «uno de los traders que conozco opera muy bien intentando imaginarse cómo el mercado puede hacer el mayor daño posible a los traders».
Pero lo cierto es que, al margen de un conocimiento amplio de sí mismo y de la psicología humana, un verdadero tape reader debe conocer y entender los mecanismos que mueven el precio de los activos (ya sean acciones, futuros u otros productos financieros). El lector de cinta no puede planear sus acciones sin ello.
Normalmente decimos que los compradores mueven el precio al alza y que los vendedores lo mueven a la baja. Ello parece obvio pero muchos todavía preguntan la siguiente cuestión: dado que cada operación es una compra y una venta a la vez, ¿por qué las operaciones afectan al precio?
La principal diferencia es que cada nivel de precios tiene una cantidad potencial de compradores y vendedores asociada (esto me recuerda la frase de Bill Williams: «en cada operación que se produce, hay acuerdo en un precio y desacuerdo en el valor»). Cada participante en el mercado es un comprador y un vendedor potencial; así, es necesario que haya participantes a ambos lados de la horquilla para asegurar la liquidez y hacer que el mercado funciones.
Mientras que en cada operación que ya ha tenido lugar ha habido realmente un vendedor y un comprador, también hay compradores y vendedores que evalúan la situación y toman sus decisiones. Si la proporción de ellos no está equilibrada, entonces se crea la base para el movimiento de precio. Si los compradores están activos, estarán atacando a la oferta, solicitando acciones a precios cada vez mayores. En este caso esperaríamos que la acción se mueva al alza. Sin embargo, si los compradores son pasivos, estarán sentados en la demanda, deseando comprar sólo si la fuerza vendedora no es demasiado potente. En este caso, los compradores probablemente no moverán la acción al alza.
Lo mismo aplica para caso inverso de los vendedores. Si las ventas son activas entonces los vendedores estarán atacando a la demanda reduciendo cada vez más el precio de la acción, mientras que si los vendedores actúan de forma pasiva, el precio probablemente no descenderá.
El movimiento del precio para un tape reader es el resultado de las diferentes creencias de los participantes en el mercado, los cuales determinan el ratio entre oferta y demanda. Supongamos, por ejemplo, que el precio de una acción empieza a subir porque los compradores creen firmemente que el precio de la acción está por debajo de su valor y debería subir. Los vendedores en consecuencia desearán subir el precio sus ofertas porque están convencidos de que el aumento en el ritmo de las compras significa que el actual nivel de precios es demasiado bajo y que pueden vender la acción más arriba. En algún punto, podremos ver cómo este conjunto de creencias cambia. Los compradores empiezan a dudar de que la acción tenga recorrido al alza y desean tomar beneficios. Los vendedores dudan de que puedan vender la acción a un precio más alto y empiezan a aumentar la presión vendedora.
Cuando un tape reader encuentra ciertos eventos que se repiten en el tiempo de una forma razonablemente similar, diseña patrones, pautas que conforman su sistema de trading. Los patrones funcionarán porque están basados en observaciones acerca de donde las creencias de los participantes en los mercados normalmente cambian, qué hechos disparan esos cambios y qué señales ayudan a detectar estos puntos. Oferta y demanda son afectados por diferentes opiniones y éste es el factor principal que mueve el precio, dependiendo de en qué lado es más fuerte la oferta o la demanda a un nivel de precios dado. Detectar estos puntos de giro y de continuación de tendencia es lo que permiten los siguientes principios de tape reading, los cuales se basan en aspectos que nunca cambiaran en los mercados, que son la psicología humana y las reglas de acumulación y distribución:
1. Un precio que sube o baja con volumen creciente, indica continuidad del movimiento.
2. Un ritmo lento de compras (o de ventas) con volumen decreciente indica que el techo (o el suelo) del actual movimiento al alza está próximo.
3. Un elevado volumen en una subida (bajada) con escaso volumen en las correcciones indica una continuación del movimiento.
4. Un gran volumen de compras sin variaciones en el precio indican distribución y zona de resistencia; un gran volumen de ventas sin variaciones en el precio indican acumulación y zona de soporte.
5. Movimientos lentos con volumen creciente indican continuidad del movimiento.
6. Una aceleración en el movimiento de los precios (movimiento casi vertical) normalmente no se sostiene e indica el final de dicho movimiento.
Sin embargo, la regla más importante que debemos recordar es que nada es seguro en el mercado. Todavía no hemos visto un sistema que funcione bien siempre. Cualquier conjunto de reglas y principios simplemente nos da mayores probabilidades de éxito. En aquellos casos en los que nuestro sistema no nos proporcione beneficios, debe utilizarse un estricto stop de pérdidas.
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