Vuelve el Carry Trade

Cuando parecía que el mercado Forex estaba muerto y que las criptomonedas y la Bolsa se estaban llevando toda la atención, silenciosamente ha vuelto al mercado el denominado Carry Trade, algo que no es de extrañar porque buena parte de los principales bancos centrales de todo el mundo empiezan a hablar de subidas de tipos de interés.

¿Qué es Carry Trade?

En la jerga financiera, cuando se habla del «carry» de un activo financiero nos estamos refiriendo al rendimiento que se obtiene al mantenerlo. Extrapolando esto al mercado de divisas, podemos definir el Carry Trading como una sencilla operación en la que compramos un determinado par de divisas y lo mantenemos (hacemos “carry”) para obtener un beneficio por ello.

¿Cómo se hace esto? En la práctica los hedge funds instrumentan este tipo de operaciones pidiendo prestada una cantidad en una divisa con un tipo de interés bajo, y utilizan dicha cantidad para comprar un bono en una divisa con un tipo de interés más alto.

Lógicamente, nosotros los traders retail, pequeñas remorillas, no nos queda otra que acudir directamente al mercado y operar el par de divisas que nos permita posicionarnos largos en una divisa que tenga un elevado tipo de interés mientras que simultáneamente nos ponemos cortos en la divisa con menor interés, de tal forma que nos ganemos el diferencial de tipos entre ambas divisas.
Veamos cómo se haría esto en la práctica: supongamos que los tipos de interés en Japón están al 0,5%, mientras que en EE.U.U se encuentran en el 3%. A la vista de estos números, resulta evidente que si nos financiamos en yenes para comprar dólares obtendremos una rentabilidad anual del 3% – 0,5% = 2,5%.

¿Cómo podemos hacer esta operación de forma sencilla? Basta simplemente con ponerse corto en JPY y largo en USD, esto es, comprar el par USDJPY. En particular, si abrimos un lote (100.000 unidades de la divisa base, esto es la primera que aparece en el par, USD), lo que estaremos haciendo es comprar 100.000 dólares y, simultáneamente, vender 11.500.000 yenes (considerando un cambio USDJPY de 115 yenes por dólar).

Suponiendo que los tipos de interés se mantienen estables (o, incluso mejor: la Fed inicia una subida constante de tipos) y que el tipo de cambio no oscila demasiado (más sobre esto en un momento), en el plazo de un año el trader habrá obtenido simplemente por mantener la posición:

100.000 x (3% – 0,5%) = 100.000 x 2,5% = 2.500 dólares

Y por supuesto todo ello sin tener que depositar realmente esos 100.000 dólares, ya que gracias a la magia del apalancamiento podemos hacerlo con tan solo 30 veces menos de capital (recordad que en la UE el apalancamiento máximo para traders retail es de 1:30). De este modo, con unas garantías de 3.400 dólares en cuenta ya tendríamos capital suficiente al menos para mantener esta posición.

¿Es el Momento del Carry Trade?

Aparentemente sí, por cuanto este tipo de operativa suele funcionar bastante bien cuando los bancos centrales empiezan un ciclo de subidas de tipos de interés, como parece que sucede ahora. De hecho, basta con que simplemente el banquero central o el ministro de Economía de turno insinúen que puedan subir los tipos en breve para provocar un aumento en la divisa correspondiente. Fijaos por ejemplo en lo qué ha pasado con el Dólar Estadounidense desde que Janet Yellen, ya como Secretaria del Tesoro, insinuara en mayo de 2021 que los tipos debían subir para evitar el recalentamiento de la economía:

US Dollar Index

Otro factor que suele beneficiar a las operaciones de carry trade es que el tipo de cambio del par afectado se mantenga estable o, incluso mejor: que las fluctuaciones vayan a favor de la posición que genera intereses. Esta situación fue la que se vivió precisamente entre 2005 y 2007 con el famoso carry trade del Yen: en aquellos años pedir prestado en Japón era gratis mientras que los precios de multitud de activos de todo el mundo (Bolsa, inmuebles, etc.) se inflaban de forma notable en esos años, mientras que el Yen se depreciaba frente al resto de divisas. En definitiva, ¡era dinero regalado! Te endeudas y, como por arte de magia, el nominal de tu deuda empieza a bajar.

USDJPY entre 2005 y 2007

Evidentemente este movimiento contribuyó a formar una burbuja de proporciones épicas y bueno, ya saben… De aquellos barros, estos lodos. Y si no, que le pregunten a todos los que se hipotecaron en Yenes a finales de 2007.

Otros ejemplos de carry trades muy utilizados en las últimas décadas han involucrado a divisas algo más exóticas como el Rand sudafricano, el Forinto húngaro o el Peso mexicano. Asimismo, en 2018, la Lira turca y el Peso argentino se pusieron muy de moda entre los carry traders, mientras que a comienzos de 2022, se han puesto los operadores han echado el ojo a algunas divisas de América Latina como el Real brasileño o el Sol peruano, tras las fuertes subidas de tipos realizadas por los bancos de dicha región.

Tipos de Interés America Latina 2022

Por el contrario, lo que más odian los carry traders son los contextos de tipos de interés bajos como los que hemos tenido en los últimos años (¿se acuerdan de cuando la inflación era un cadáver en letargo?). Bajo ese contexto, las estrategias basadas en carry trade no tienen sentido por cuanto los márgenes son muy bajos, lo que provoca que cualquier fluctuación del mercado, por mínima que sea, se coma el exiguo beneficio de la operación.

¿Cómo Operar un Carry Trade?

Bien, vamos a ensuciarnos las manos en esto del Carry Trade. Lo primero que necesitaremos para operar en esta modalidad es analizar los tipos de interés oficiales de los bancos centrales. En esta tabla os he recopilado los más importantes (podéis encontrar la tabla actualizada en FXStreet):

Tipos Interes Bancos Centrales

Revisando la tabla anterior podemos ver que actualmente las divisas con mayores rentabilidades son el Dólar de Nueva Zelanda (+0,75%) y la Libra Esterlina (+0,50%), mientras que las divisas menos rentables son el Franco Suizo (-0,75%) y el Yen Japonés (-0,10%). Y por si lo dudaban: el signo negativo en ambas divisas indica que hay que pagar por tener depósitos denominados en dichas divisas.

Por tanto, parece una buena idea estar comprado en pares como NZDCHF, NZDJPY, GBPCHF y GBPJPY, al menos desde el punto de vista de sus diferenciales de intereses. Así, en el NZDCHF nos llevaremos un +1.5%, en el par NZDJPY un +0.85%, en GBPCHF un +1.25% y en GBPJPY un +0.60%.

No obstante (y aquí ya empezamos con las malas noticias), hay que tener en cuenta que la rentabilidad que podéis obtener restando tipos de interés no es exactamente esa sino que será inferior a la esperada. Y es que los brokers de Forex y CFDs introducen un pequeño margen que se llevan a su bolsillo, reduciendo el tipo de interés de la divisas que nos paga, a la par que incrementan el interés de la divisa que nos resta, de tal forma que si, por ejemplo, esperábamos obtener un 1,5% anual, posiblemente se nos quede limpio entre un 1,00% y un 1,25%. En este sentido, resulta siempre recomendable consultar el Comparador de Swaps de nuestra sección de Herramientas para ver lo que nos paga o resta mantener una posición larga o corta en cada par de divisas en función del broker.

¿Qué Podría Salir Mal?

Todo lo que acabamos de ver suena muy bonito y parece que estamos ante un Santo Grial de rentabilidad normalita pero casi sin riesgo. Sin embargo, veamos qué ha pasado por ejemplo con las cotizaciones de los pares de divisas que mencionábamos antes desde la última subida de tipos del Reserve Bank of New Zealand y del Bank of England:

NZDCHF-GBPCHF-NZDJPY-GBPJPY

Como podemos ver, en los pares de la Libra no ha habido grandes problemas y se ha mantenido una cierta cadencia alcista, pero en los pares NZDCHF y NZDJPY todo lo que hemos ganado con los intereses, ¡se ha esfumado con la bajada de los pares!

Seguramente al lector más avezado se le haya ocurrido una genial idea: vamos a comprar unos minutos antes de que el broker aplique el rollover (generalmente sobre las 23.00 h. CET) y vendemos un poco después, para llevarnos los intereses cada día. No está mal, pero les puedo decir que ya se ha intentado antes y no funciona: las horquillas se abren bastante a esa hora y con que haya algún que otro bandazo durante unos minutos, el beneficio obtenido se volatiliza rápidamente, terminando al final con una pequeña pérdida generalmente.

Dicho de otro modo: aunque parece una estrategia sencilla y sin riesgo, las variaciones del tipo de cambio por otros factores inesperados pueden dar al traste con toda la estrategia. Además podemos encontrarnos en esa situación en la que se desata un incendio en una habitación e intentamos entrar en ella mientras todo el mundo huye despavorido: y es que si los hedge funds se ven presionados por el tipo de cambio van a querer deshacer el carry trade de forma simultánea y eso va a exacerbar aún más el daño, al mover el tipo de cambio en la dirección que más perjudicial. Y esto que les cuento no es broma, basta con recordar la quiebra del mítico fondo estadounidense FX Concepts en 2013 al reaccionar tarde ante las decisiones de los bancos centrales de todo el mundo de recortar tipos de interés hasta prácticamente cero. Otro buen ejemplo es el carry trade que tuvo lugar en el Yen a finales de la década de los noventa. En solo una semana de 1998 el yen subió un 16% frente al dólar, revirtiendo años de rentabilidad para los inversores en carry trade que habían tomado préstamos en yenes para invertir en otros lugares.

Aun así, tampoco hay que desechar la estrategia porque realizando una correcta selección de las divisas, es cierto que capaz de generar rendimientos a largo plazo. De hecho, el Bloomberg Cumulative FX Carry Trade Index, que sigue la evolución de ocho divisas de mercados emergentes frente al dólar, no ha tenido un mal desempeño en los primeros años de este siglo, si bien es cierto que ha estado algo estancado en los últimos años (aunque seguramente la cosa se anime a lo largo de este año).

Bloomberg Cumulative FX Carry Trade Index

Conclusión

La operativa utilizando carry trade puede generar rendimientos muy interesantes en caso de que se alineen las expectativas de diferenciales de tipos de interés con la tendencia de fondo de un determinado par de divisas. Sin embargo, dado que generalmente este tipo de operativa se realiza de forma apalancada, conviene estar atento a posibles cambios en la política monetaria de los bancos centrales y a los datos macroeconómicos que se vayan publicando y que puedan afectar al tipo de cambio de las monedas implicadas en la operación.

Saludos,
X-Trader

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